La crianza moderna es diferente a la que muchos de nosotros recordamos porque la mayoría de los padres de hoy pasamos muchas horas fuera del hogar e inviertimos en el trabajo y carrera a expensas del tiempo compartido con nuestros hijos. Como resultado, pasamos mucho menos tiempo con ellos y los sentimientos de culpa que nos embargan hacen que nos preguntemos si estamos haciendo lo correcto o si nuestra ausencia de casa perjudica a nuestros hijos a corto y largo plazo.
Muchos expertos discuten sobre la respuesta a esta pregunta, y es difícil decidir de qué lado está bien, pero en cualquier caso, nuestra realidad económica crea una situación en la que algunos padres simplemente no tienen más remedio que trabajar. A pesar de esta situación frustrante, hay un lado positivo: los estudios muestran que los padres que están fuera de casa durante muchas horas pero que aún invierten tiempo de calidad con sus hijos, crían niños felices y exitosos. Sigue leyendo y descubre cómo hacer esto posible.
Existe una opinión generalizada de que la cantidad de tiempo que se pasa con los niños tiene menos importancia que la naturaleza de las actividades que se realizan durante ese tiempo. Por lo tanto, no necesitas sentirte culpable o pensar en lo que sería si no tuvieras que trabajar tantas horas, siempre y cuando pases el tiempo que tienes con tus hijos de una manera significativa. Una situación en la que no hay un padre en casa durante largas horas del día no necesariamente daña a los niños, sino que puede fortalecer su sentido de responsabilidad y brindarles habilidades importantes en la vida.
La Academia Estadounidense de Pediatría enfatiza que los niños también necesitan tiempo no estructurado para sí mismos sin la participación de los padres para el desarrollo social y cognitivo, por lo que no necesariamente tienes motivos para sentirte culpable. Por supuesto, es natural que un padre quiera pasar más tiempo con sus hijos, pero no debes sentirte decepcionado contigo mismo si no puedes hacerlo todo el tiempo, ya que este sentimiento de culpa puede dañar tu experiencia como padre y a tus niños.
Según el Dr. Ran Navon, psicólogo clínico, los padres que trabajan y no están en casa necesitan desarrollarse personalmente y profesionalmente. Deben darse cuenta de que toda la inversión es para el beneficio de su familia y que no se están equivocando. Una familia en la que los padres se sienten satisfechos con su vida personal y profesional, cría hijos exitosos porque estos sentimientos se proyectan en los hijos, quienes se sienten orgullosos y adquieren valores importantes como el apego a las metas y la aspiración al éxito desde temprana edad.
Cuando los padres están contentos y satisfechos con su lugar de trabajo, les dan a sus hijos una sensación de seguridad y los hace sentir mucho mejor sabiendo que no se están perdiendo de sus padres por algo sin sentido. Alternativamente, los padres que trabajan y que simplemente se quejan de sus trabajos mientras están en casa pueden hacer que sus hijos piensen que sus padres prefieren estar en el trabajo (lo cual es molesto y no divertido) que estar con ellos.
Según un estudio publicado en la Escuela de Administración de Harvard que incluyó a participantes de 24 países, los niños cuyos padres trabajan muchas horas y no están en casa la mayor parte del tiempo son niños que tienen más probabilidades de tener más éxito y logros académicos que otros.
Otro estudio encontró que los niños y niñas que crecieron en familias donde ambos miembros de la pareja trabajaban muchas horas fuera del hogar iban más a la escuela que los niños cuyos padres permanecían en casa la mayor parte del día o trabajaban menos horas. El aumento en el éxito se debe al hecho de que estos niños aprendieron a ser independientes y también adquirieron habilidades adicionales, como desarrollar relaciones con sus compañeros y manejar los problemas por sí mismos sin involucrar a un adulto o padre.
A la luz de estos hallazgos, es importante comprender que existen muchas posibilidades para aprovechar al máximo el tiempo con tus hijos que no son costosas ni descabelladas. Los niños no necesitan el último teléfono inteligente o el juguete más caro para ser felices, todo lo que necesitan es atención.
Necesitan saber que hay alguien que los apoya y los ama, alguien a quien siempre pueden acercarse y hablar abiertamente, sin temor a ser juzgados. Adquirir esta confianza y comunicación se puede hacer de diferentes maneras, pero la clave de todo esto es el tiempo de calidad que pasas con ellos. Durante el tiempo que pases junto a tus hijos, podrás disfrutar de una variedad de actividades que te ayudarán a lograr esa relación, tales como:
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