Sentirse cansado, aturdido o con la cabeza palpitante después de una noche de insomnio es ciertamente desagradable. Y todos hemos oído que no dormir lo suficiente es malo para nuestra salud. Pero, ¿es realmente tan malo como lo pintan? Los médicos dicen que sí, pero permítenos exponer los hechos y podrás sacar tus propias conclusiones. Repasemos 7 formas científicamente probadas en que el insomnio puede afectar a tu salud física y mental, a tu productividad y a tu satisfacción vital.
Rodar en la cama la noche anterior a un acontecimiento importante de la vida o después de un largo viaje es normal, pero si aparentemente lo has intentado todo pero sigues sin conseguir las 7-9 horas de sueño que necesitan los adultos, no hay nada normal en ello. El insomnio puede referirse tanto a la dificultad para conciliar el sueño (llamado insomnio de inicio) como a la dificultad para mantenerlo (conocido como insomnio de mantenimiento).
La falta de sueño es uno de los problemas de salud más comunes en el mundo; alrededor del 33% de la población mundial sufre de insomnio. La privación del sueño puede clasificarse como aguda (cuando el problema dura sólo unos días o semanas) o crónica (cuando dura más de un mes). Debido a su relación con el estrés, el insomnio puede desaparecer por sí solo cuando el factor estresante deja de afectar a su vida. Sin embargo, también puede persistir durante meses y requerir tratamiento.
No siempre es posible saber qué causa la privación del sueño. Por ello, los médicos distinguen entre dos tipos de insomnio: el primario y el secundario. El insomnio primario no tiene una causa específica, mientras que el insomnio secundario puede reducirse a una causa subyacente, como por ejemplo
El riesgo de padecer insomnio también aumenta con la edad. El insomnio comórbido, o la privación del sueño causada por otra enfermedad, es especialmente frecuente en las personas mayores. En muchos casos, varias causas pueden superponerse también, empeorando los síntomas del insomnio y causando mucho daño en su vida.
El sueño es el momento en que tu cuerpo descansa y se renueva. Tu temperatura corporal baja, las funciones corporales se desaceleran y tu cerebro procesa toda la información que has recogido a lo largo del día. Privar a tu cuerpo de este estado de descanso puede tener muchas repercusiones en tu salud física.
Los investigadores tienen muchos datos que sugieren que la privación del sueño perjudica al sistema cardiovascular. Los insomnes tienen una presión arterial más alta y un mayor riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular, una insuficiencia cardíaca y una enfermedad cardíaca.
Para el sistema inmunitario, cada hora de sueño es muy importante. Esto se debe a que el sistema inmunitario trabaja para renovar las células inmunitarias, como las células T, durante la noche. Por lo tanto, no dormir lo suficiente te hace más susceptible a los gérmenes y aumenta el nivel de inflamación en el cuerpo. Según las investigaciones, dormir menos de las 7 horas recomendadas casi triplica el riesgo de contraer la gripe.
Por último, el insomnio aumenta la sensibilidad al dolor, eleva la recurrencia de los ataques de asma en los pacientes con asma y las convulsiones en los pacientes con epilepsia, y es reconocido como un nuevo factor de riesgo para la diabetes.
La palidez y las ojeras son características del insomnio. Cuando somos jóvenes, esos ojos oscuros e hinchados desaparecen tras un simple día de buen sueño o una simple siesta a mediodía. Con el tiempo, la capacidad de la piel para recuperarse tras una noche de insomnio disminuye, y unas pocas horas de sueño perdidas se acumulan y tienen repercusiones a largo plazo en forma de líneas de expresión, ojeras y palidez.
Esto se debe a que el cerebro libera importantes hormonas que favorecen la reparación de la piel por la noche. Y cuando no se duerme lo suficiente, ocurre lo contrario: el cerebro libera la hormona del estrés, el cortisol, y éste descompone el colágeno, el compuesto que da a nuestra piel rebote y elasticidad.
La lección es: haz las cosas con mucho cuidado cuando tengas desfase de horario o no estés bien descansado. Esto es especialmente cierto cuando se conduce, ya que la somnolencia puede afectar al juicio y ralentizar considerablemente el tiempo de reacción.
Según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras, 100.000 accidentes de coche se producen porque el conductor tenía sueño. Ten en cuenta que cualquier otra actividad que requiera mucha coordinación, ya sea trabajar con herramientas afiladas u objetos pesados, conlleva riesgos similares.
Si padeces insomnio durante unos días, lo más probable es que desaparezca por sí solo, sobre todo si practicas hábitos de sueño beneficiosos. De hecho, una buena higiene del sueño es algo que todos deberíamos practicar para prevenir el insomnio. Lee todo sobre estos hábitos de vida aquí: Guía para una mejor rutina de sueño. Sin embargo, si tienes problemas para conciliar el sueño o para mantenerse dormido todo el tiempo, considera la posibilidad de hablar con tu médico, ya que podrá ayudarte a encontrar la causa subyacente y abordarla para mejorar tu horario de sueño para siempre.
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