Los labios secos y agrietados son un fenómeno común, especialmente en invierno, pero no exclusivamente. Durante los períodos de transición, como el cambio de invierno a verano, las fluctuaciones de temperatura, los cambios de humedad y el paso del clima frío y seco a condiciones cálidas y áridas suponen una carga para la sensible piel de los labios. El frío exterior, la baja humedad interior, la exposición al sol, el viento y, a veces, incluso los propios ingredientes de los bálsamos labiales contribuyen a la incomodidad, la sensación de ardor y, en ocasiones, incluso a la aparición de llagas.
Un bálsamo labial hidratante puede parecer una solución rápida, pero ¿realmente funciona? ¿Qué bálsamos labiales pueden empeorar la afección y cuándo podrían los labios secos indicar un problema de salud más grave? El Dr. Newmann, especialista en dermatología y venereología, arroja luz sobre el asunto, explicando por qué no todo lo que huele bien en los labios es necesariamente bueno para ellos.
Más que un simple truco: Bálsamo labial con FPS
Uno de los componentes más importantes de un bálsamo labial, tanto en invierno como en verano, es la protección solar. Según el Dr. Newmann, esto es prácticamente una necesidad médica. "No es un simple truco. Un bálsamo labial con FPS de alta calidad, que contiene filtros UV reconocidos y activos, proporciona una protección significativa contra los rayos UV, similar a la de un protector solar facial. La ventaja es que está diseñado específicamente para la zona de los labios, que no produce aceites naturales, carece de una capa gruesa de queratina y es muy sensible al sol".
Explica que este tipo de bálsamo labial previene no solo la sequedad, sino también las quemaduras solares y el daño acumulativo que podría derivar en lesiones precancerosas. "Para que la protección sea efectiva, es importante reaplicarlo cada dos horas, especialmente después de comer o beber", aconseja.
Entonces, ¿por qué el bálsamo labial causa sequedad?
¿Alguna vez has sentido que tu bálsamo labial debería calmar tus labios, pero en realidad te causa hormigueo, sequedad o incluso ardor? La Dra. Newmann afirma que hay una razón clara: “Algunos bálsamos labiales contienen ingredientes irritantes, como mentol, alcanfor, aceites esenciales o extractos de sabor, que pueden causar irritación local, ardor o sequedad, especialmente en personas con piel sensible”.
Los tintes y fragancias fuertes también pueden provocar reacciones alérgicas. Por lo tanto, la Dra. Newmann recomienda optar por un bálsamo labial de fórmula simple, sin perfume, colorante ni saborizante, especialmente si eres propenso a la sequedad, agrietamiento o sensibilidad. Si sientes ardor después de aplicar el bálsamo labial, es una señal de alerta para dejar de usarlo y cambiar a un producto hipoalergénico.
Bálsamo labial terapéutico vs. cosmético: La diferencia importa
No todos los bálsamos labiales son iguales. “Un bálsamo labial terapéutico está diseñado para reparar, sanar y proteger”, enfatiza la Dra. Newmann. Suele contener humectantes activos como manteca de karité, vitamina E, pantenol, ceramidas o agentes antiinflamatorios, y a veces FPS. En cambio, un bálsamo labial cosmético se centra en la apariencia (color, brillo, aroma) y suele contener menos ingredientes activos o incluso sustancias que pueden resecar los labios.
¿Cómo saber qué funciona?
“Lee la lista de ingredientes. Busca un bálsamo labial con ingredientes calmantes e hidratantes, sin fragancias ni colorantes innecesarios, e idealmente aprobado por el Ministerio de Salud”, aconseja el Dr. Newmann.
Cómo mantener unos labios suaves y sanos
“Si sigues estos consejos: elige un bálsamo labial terapéutico e hipoalergénico sin fragancia ni sabor, prioriza uno con FPS y reaplica cada dos horas, evita lamerte los labios y los productos con mentol o alcanfor, mantente hidratado y quizás usa un humidificador, podrás pasar tanto el invierno como el verano con unos labios suaves y sanos”, dice el Dr. Mohammed Newmann. “Si experimentas ardor, deja de usar el producto y consulta con un dermatólogo. Y si tienes los labios agrietados crónicamente, conviene revisar si tienes deficiencias nutricionales o alguna afección cutánea que requiera tratamiento”.
¿Adicción al bálsamo labial? Un mito común
Una de las leyendas urbanas más conocidas sobre el bálsamo labial es la idea de que nos volvemos "adictos". Según el Dr. Newmann, no hay base médica para esta afirmación. "Los labios no desarrollan una 'dependencia' del bálsamo labial; simplemente carecen de glándulas sebáceas y se secan con facilidad. Cuando dejas de usarlo después de un tiempo prolongado, la sequedad se acentúa porque has dejado de brindarles la protección que necesitan. No es adicción; es falta de defensa".
Sin embargo, advierte que usar bálsamos labiales con ingredientes irritantes o resecantes (como el alcohol) puede crear un "ciclo de sequedad" que se retroalimenta. Por eso es crucial elegir un producto calmante de alta calidad, no uno que solo ofrezca un alivio temporal.
¿Pueden los labios secos indicar algo más grave?
Si bien los labios pueden resecarse en invierno o verano, la sequedad persistente podría indicar un problema más profundo. “Si sus labios están constantemente agrietados, con descamación continua, sangrado o llagas recurrentes, podría indicar un problema más grave”, explica el Dr. Newmann.
Las posibles causas incluyen deficiencias de vitaminas (especialmente B2, B12 o hierro), reacciones a medicamentos, alergias, afecciones cutáneas como dermatitis atópica o incluso estados precancerosos. Las comisuras de la boca agrietadas (queilitis angular) podrían indicar una infección, cándida o una disfunción del sistema inmunitario. “En casos de sequedad prolongada que no responde a los cuidados básicos, es recomendable consultar a un dermatólogo para una evaluación exhaustiva”, recomienda el Dr. Newmann.
¿Qué más puedes hacer?
Además de usar el bálsamo labial adecuado, ciertos hábitos pueden ayudar. Por ejemplo, evita lamerte los labios, puede parecer instintivo, pero empeora el problema. La saliva se evapora rápidamente, llevándose consigo la humedad y dejando los labios más secos. No olvides beber agua: la deshidratación interna contribuye a la sequedad de la piel y los labios.