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Señales De Que Un Niño Puede Desarrollar Un Problema De Salud Mental

El Redactor: Jessica Q. R.
¿Tu hijo sufre cambios bruscos de humor que cambian con frecuencia? Puede ser algo completamente normal, pero cuando este fenómeno dura semanas o incluso meses, aumenta la probabilidad de que necesite una intervención profesional. El comportamiento de los niños es nuestra ventana a lo que ocurre en sus mentes, y ciertos patrones, especialmente aquellos que se repiten durante un largo periodo de tiempo, pueden ser indicativos de un trastorno mental. Por eso, cuando tu intuición se haga más fuerte, no dudes en buscar un diagnóstico profesional para entender exactamente por qué está pasando tu hijo. Para ayudarte a reconocerlo a tiempo, hemos recopilado 7 señales que pueden indicar un trastorno mental en los niños y que no deben ignorarse.

1. Ira y cambios de humor

Los niños, especialmente los más pequeños, suelen experimentar altibajos emocionales a medida que aprenden a desenvolverse en el mundo que les rodea. Sin embargo, cuando la ira se vuelve intensa, acompañada de violencia, o cuando los cambios de humor se vuelven extremos y frecuentes, puede ser motivo de preocupación. En el caso de los niños en edad preescolar (de 3 a 5 años), la manifestación constante de estos comportamientos durante un período prolongado o de forma excesiva en un período breve (más de 9 casos por semana) podría ser indicativa de un problema de salud mental subyacente. Estos arrebatos pueden manifestarse como ataques de pánico repentinos, caracterizados por un ritmo cardíaco y una respiración acelerados, o como explosiones emocionales violentas que parecen desproporcionadas con respecto a la situación en cuestión. Si bien las rabietas ocasionales son normales, los cambios de humor persistentes y graves pueden justificar una evaluación profesional.

2. Descuido de la apariencia

Es típico que los niños se ensucien mientras juegan y que, a veces, se resistan a limpiar. Sin embargo, un desprecio constante y extremo por la higiene personal y la apariencia puede ser una señal de alerta de problemas de salud mental. Si un niño ignora persistentemente su apariencia desordenada o descuidada, incluso después de recordatorios y explicaciones amables de sus padres o cuidadores, puede ser señal de un problema subyacente. Este descuido va más allá de la resistencia habitual a bañarse o cambiarse de ropa, implica una falta de interés prolongada y notoria en el cuidado personal que parece fuera de lo común en el niño. Es importante señalar que esta señal se vuelve significativa solo cuando el rechazo y la indiferencia del niño son constantes y extremos, en lugar de ocasionales o leves.
 
Señales De Trastornos Mentales En Los Niños

3. Falta de comunicación con familiares y amigos

El aislamiento social es un indicador significativo de que algo podría andar mal con la salud mental de un niño. Si un niño comienza a evitar constantemente las interacciones sociales con familiares cercanos o amigos, puede ser más que una fase pasajera. Esto podría manifestarse como una renuencia repentina a asistir a la escuela, ignorar amistades que antes eran cercanas o retirarse de las actividades familiares. Tal comportamiento podría indicar varios problemas de salud mental, incluidos los trastornos del espectro autista o la depresión. Cuando el aislamiento social de un niño es persistente y marcadamente diferente de su comportamiento habitual, es recomendable buscar orientación profesional para comprender la causa raíz y brindar el apoyo adecuado.

4. Abandono de actividades favoritas

Una pérdida repentina de interés en actividades que antes disfrutaban puede ser una señal sutil pero significativa de un problema de salud mental en los niños. Si bien es normal que los niños exploren nuevos intereses y dejen atrás los antiguos, un abandono total de múltiples actividades favoritas, especialmente cuando se combina con otros comportamientos preocupantes, puede indicar un problema subyacente. Esto podría implicar dejar de participar en pasatiempos amados, renunciar a los deportes que alguna vez disfrutaron o perder el interés en actividades sociales que solían amar. Si este cambio está acompañado por otros signos mencionados en esta lista, justifica una mayor atención y, posiblemente, una evaluación profesional.

5. Dolores de estómago y de cabeza frecuentes

Los síntomas físicos a menudo sirven como manifestaciones de problemas de salud mental en los niños. Las quejas recurrentes de dolores de cabeza, dolores de estómago, náuseas u otras molestias físicas, en particular cuando no hay una explicación médica clara, podrían ser expresiones psicosomáticas de problemas de salud mental subyacentes. Un estudio de 2016 destacó un vínculo entre los dolores de cabeza infantiles y la psicopatología, lo que sugiere que dichos síntomas físicos podrían ser indicativos de afecciones como la depresión o la ansiedad. Si estas molestias físicas se vuelven crónicas o afectan significativamente la vida diaria del niño, es fundamental considerar evaluaciones médicas y psicológicas para abordar la causa raíz de manera eficaz.
 
Señales De Trastornos Mentales En Los Niños

6. Conducta peligrosa

La conducta de asumir riesgos y poner a prueba los límites es común, especialmente en la adolescencia. Sin embargo, cuando un niño o adolescente participa constantemente en actividades peligrosas sin tener en cuenta las consecuencias, puede ser señal de un problema más profundo. Esto podría incluir la participación en peleas físicas, la participación en deportes o actividades peligrosas sin las precauciones adecuadas o el ausentismo escolar crónico. La preocupación clave aquí no es solo la conducta en sí, sino la aparente indiferencia por el daño potencial o las consecuencias negativas. Si bien la toma de riesgos es parte del desarrollo normal, la conducta que constantemente pone en grave riesgo el bienestar físico o mental del niño es una señal de alerta que no debe ignorarse y puede requerir intervención profesional.

7. Cambios en los hábitos de alimentación y sueño

Las alteraciones significativas y persistentes en los patrones de alimentación o sueño de un niño pueden ser indicativas de problemas de salud física y mental. Si bien los cambios temporales son normales, especialmente durante los períodos de crecimiento acelerado o de estrés, las alteraciones a largo plazo requieren atención. Esto podría manifestarse como una sobrealimentación repentina o pérdida de apetito, insomnio o exceso de sueño, o cualquier desviación marcada de los hábitos habituales del niño. Las investigaciones han demostrado que estos cambios pueden ser signos tempranos de diversos trastornos de salud mental. Por lo tanto, es fundamental que los padres y cuidadores controlen estos patrones a lo largo del tiempo. Si los cambios en los hábitos de alimentación o sueño persisten sin mejora o explicación, es recomendable buscar ayuda profesional para identificar y abordar cualquier problema subyacente de inmediato. 
 

Fuente de las imágenes: Canva.com

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