Mantener un fuerte sentido de autoconciencia y confianza en uno mismo es el primer y más importante paso para lidiar con quienes te menosprecian. Comprender tus propias fortalezas, deficiencias, valores y límites es parte de la autoconciencia. Cuando uno se conoce bien a sí mismo, es más sencillo defender su autoestima cuando los demás intentan disminuirla.
Mejorar tu autoestima también es fundamental. Recuerda tus logros, habilidades y características favorables. Rodéate de personas que fomenten tu autoestima. Cuando crees en ti mismo y en tus habilidades, las opiniones desfavorables de los demás tienen menos influencia.
Al tratar con quienes te menosprecian, es importante establecer y mantener límites personales. Los límites son las restricciones que impones sobre cómo los demás pueden tratarte e interactuar contigo. Cuando sea necesario, comunica tus límites de manera asertiva y respetuosa. Si alguien infringe esas líneas, maneja la situación con gentileza y directamente.
Por ejemplo, podrías decir: "Te agradecería que pudieras hablarme con respeto" o incluso "No creo que sea útil hacer comentarios negativos unos sobre otros". Sin recurrir a la agresión, el discurso asertivo transmite un mensaje claro de que no tolerará un comportamiento irrespetuoso.
Para algunas personas, la reacción inmediata al verse menospreciados es la ira. Sin embargo, esta respuesta puede revelar mucho sobre nuestro estado emocional. Es una reacción común porque percibimos ese comportamiento como una amenaza. Sin embargo, como es de esperar, responder con ira es precisamente lo que debemos evitar.
En primer lugar, la ira nos hace vulnerables, lo que indica que la otra persona nos ha menospreciado. En segundo lugar, la ira a menudo conduce a un aumento del conflicto. Cuando actuamos con ira, nuestro pensamiento se nubla y podemos terminar emulando el mismo comportamiento que causó nuestra angustia.
A veces, abstenerte de una respuesta inmediata es el curso de acción más inteligente, especialmente cuando la situación carece de consecuencias significativas. Cuando te enfrentas a alguien que intenta socavarte, posponer la conversación con esa persona es el enfoque más adecuado, ya que se alinea con sus intenciones.
Esto no implica que no puedas afirmarte a ti mismo, sino más bien significa tu resiliencia para no permitir que asuntos triviales te afecten. También ayuda a cultivar una mayor tolerancia dentro de uno mismo.
Las personas negativas pueden ser agotadoras y sus declaraciones pueden evocar sentimientos intensos de ira, irritación o pena. Practicar el desapego emocional es un método útil. Esto incluye negarse a permitir que sus comentarios o comportamientos hirientes afecten tu condición emocional.
Prueba las siguientes formas de practicar el desapego emocional:
* Concéntrate en tu propia salud emocional: haz del cuidado personal una prioridad y disfruta de cosas que te brinden alegría y relajación.
* Los pensamientos negativos deben reformularse: las ideas negativas que surgen como respuesta a declaraciones desagradables deben cuestionarse y reformularse.
* Elige tus batallas con cuidado: no todos los comentarios desagradables requieren una reacción. A veces es aconsejable ignorar o alejarse de un problema.
Practicar el desapego emocional le permite mantener el control sobre tus emociones y evita que personas negativas influyan en su estado mental.
Hay ocasiones en las que las personas actúan sin ser plenamente conscientes de su comportamiento, lo que provoca que realicen comentarios negativos que pueden minar la positividad de quienes les rodean. En realidad, podrían estar proyectando sobre nosotros sus propios miedos y prejuicios.
Si bien no es aconsejable simplemente tolerar ese comportamiento, tomar medidas puede ser más difícil de lo que parece. Quizás, en tal situación, el mejor enfoque sea reconocer que los comentarios de la persona son un reflejo de su propia situación, no necesariamente de la tuya. De esta manera, podrás desarrollar una mayor empatía por la otra parte y protegerte de los efectos negativos de sus comentarios.
Asegúrate de no caer a su nivel con represalias, pero hazles saber que no te sientes cómodo con lo que dijeron. Utiliza un tono sereno para transmitir algo como "Preferiría que se abstuviera de descartar mis ideas de esta manera". Elige un entorno individual para esta discusión, ya que es posible que no se den cuenta de tu comportamiento.
También es posible que la persona esté intentando inyectar algo de humor o crear una atmósfera más relajada al hacer un comentario, sin darse cuenta por completo de la ofensa que te está causando. Es posible que incluso se sorprendan genuinamente cuando se den cuenta de que te han molestado. Por lo tanto, es importante no llegar a la conclusión de que están tratando intencionalmente de debilitarte.
En su lugar, toma la iniciativa de iniciar una conversación. Este enfoque podría generar un vínculo más fuerte a medida que entablen una discusión más profunda. No reprimas tus sentimientos de dolor; déjalos salir. Es posible que te sorprendas gratamente por la reacción positiva que obtengas.
Responder a la negatividad con humor e ingenio puede ayudarte a desarmar a quienes te menosprecian. Si se hace correctamente, podría desviar la atención de su negatividad y crear un ambiente más optimista.
Por ejemplo, puedes usar el humor para desviar sus comentarios diciendo algo como "Veo que hoy tienes tu sombrero de crítico" o "Eres todo un experto en encontrar fallas, ¿no?". Al utilizar estos comentarios, puede brindar seguridad y ligereza al mismo tiempo que aborda indirectamente su comportamiento indeseable. Sin embargo, evita utilizar el sarcasmo o la comedia, ya que esto puede agravar el problema.