Así que has reservado tu vuelo, has hecho las maletas y estás listo para la aventura. ¿Pero qué pasa con tu jardín interior? ¿Quién cuidará de tus preciadas plantas mientras estás fuera de la ciudad? Lo último que quieres ver a tu regreso es un montón de hojas marchitas y crujientes en lugar de tu jardín verde .
Aunque hayas encontrado un "cuidador de plantas" para la ocasión, es mejor que planifiques un poco. Déjales un calendario detallado de riego de las plantas y simplifica el proceso todo lo que puedas. En este artículo, te daremos consejos detallados para asegurarte de que tus plantas están vivas y bien mientras estás de viaje.
Riega las plantas automáticamente con el método de goteo
Con un cordón de algodón y un recipiente con agua es una de las formas más sencillas de regar las plantas mientras estás fuera, y además es bastante asequible. El cordón de algodón transfiere el agua del recipiente a la tierra de la planta gota a gota, lo que garantiza que la tierra permanezca húmeda pero no excesivamente mojada durante tu ausencia.
Así es como funciona:
1. Toma un recipiente de agua grande (como una botella o un balde) y un poco de cuerda de mecha. Un tendedero de algodón funciona muy bien para este método.
2. Corta la cuerda en trozos lo suficientemente largos como para ir desde el fondo de la botella de agua hasta varios centímetros por debajo de la superficie del suelo.
3. Llena el recipiente con agua y moja la cuerda.
4. Introduce un extremo de la cuerda en la tierra. Intenta no dañar las raíces mientras haces esto.
5. Mete el otro extremo de la cuerda en la botella de agua. La cuerda debe tocar el fondo de la botella.
Hacer una maceta de autorriego con cuerda de algodón
Las macetas de autorriego son estupendas porque permiten a la planta extraer el agua suficiente por la acción capilar de las raíces. Pero estas macetas pueden resultar bastante caras. Por eso, te enseñamos a hacer una maceta de autorriego en casa. Sólo tienes que seguir estos pasos:
1. Encuentra un recipiente que se ajuste al diámetro de la maceta: un jarrón, una botella de plástico con la parte superior cortada o incluso un vaso funcionarán bien dependiendo del tamaño de tu planta. El fondo de la maceta no debe tocar el fondo del recipiente.
2. Corta trozos de cuerda de algodón - suficientes para ir desde el fondo del recipiente de agua hasta unos pocos centímetros arriba del agujero de drenaje de la maceta.
3. Llena el recipiente de agua con agua y moja la cuerda. El agua no debe tocar el fondo de la maceta.
4. Introduce un extremo de la cuerda en el orificio de drenaje y, a continuación, baja la maceta en el contenedor de agua (véase la imagen anterior).
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Utiliza globos de riego (o haz los tuyos propios)
Los globos de riego (también conocidos como bombillas de riego) son globos de cristal o de plástico que pueden clavarse en la tierra para regar las plantas gradualmente. Puedes comprarlos en centros de jardinería y tiendas de suministros para el hogar. Muchos globos de riego tienen un aspecto decorativo, con forma de animales y flores. En otras ocasiones, son discretos y puedes esconderlos en el follaje de una planta tupida. Al igual que las mechas, los globos de riego distribuyen lentamente el agua en el suelo.
Usar una bombilla de riego es fácil: basta con llenarla de agua, hacer un pequeño agujero en el suelo y meter el lado de la bombilla hacia abajo varios centímetros en el suelo en ángulo.
¿No te apetece comprar globos de riego? No hace falta que los compres, mejor haz tu propia versión con botellas normales:
1. Coge una botella de plástico limpia y vacía. Para una planta de maceta pequeña o mediana, bastará con una botella de agua pequeña.
2. Perfora varios agujeros de drenaje en las tapas de las botellas.
3. Haz un agujero para encajar la tapa de la botella en la tierra, luego dale la vuelta a la botella y sumérgela en la maceta.
4. Asegúrate de que la botella no se caiga mientras estás fuera. Si la botella es bastante grande, puedes atarla a una estaca que le proporcione un soporte adicional.
Mueve las plantas
Cambiar la ubicación de las plantas es opcional, pero puede ser beneficioso si vas a estar fuera durante un periodo de tiempo prolongado. Basta con alejar un poco las plantas de la ventana para que no se sequen demasiado rápido. Las plantas de exterior también pueden trasladarse a la sombra o al interior para evitar que se sequen demasiado rápido. Sin embargo, si la planta ya recibe luz indirecta y húmeda, moverla puede dejarla con muy poca luz y no es beneficioso.
Pero hay otra razón para trasladar tus plantas antes de irte. Si tienes a alguien que cuide de tu jardín de interior mientras estás de viaje, puedes optar por agrupar las plantas para que ninguna quede sin regar. Agrupar las plantas también les permitirá retener un poco más de humedad, ¡una gran ventaja mientras estás fuera!
A la hora de elegir qué plantas regar y cuáles dejar a su aire, ten en cuenta el tipo de planta. Las plantas tolerantes a la sequía, como las suculentas y los cactus, se las arreglarán solas durante una semana o incluso más. Así que deja tu echeveria, tus plantas de serpiente y tus plantas de jade tal y como están, sin necesidad de cambiarlas de sitio ni de darles agua.
Antes de emprender el viaje, tómate unos minutos para cortar las hojas muertas o secas y examinar las plantas en busca de insectos. Además, también puedes recortar los brotes y las flores, ya que la floración suele requerir mucha más agua de la planta.
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Llena la bañera
Hay un truco de la vieja escuela para esos casos en los que tienes que marcharte y no tienes a nadie que cuide de tus plantas durante una semana o así. Recoge tus plantas en una bañera y llénala con 1-2 pulgadas de agua. Asegúrate de que todas las macetas tienen un orificio de drenaje, pero no platillos; de este modo, podrán aspirar el agua a través del orificio de drenaje. Si no tienes muchas plantas amantes del agua, puedes hacer el mismo truco en el fregadero de la cocina.
¿Qué debes hacer si no tienes luz natural en el baño? Si tienes una piscina para niños o grandes recipientes, siempre puedes utilizarlos en su lugar.
Dale a tus plantas una cubierta de invernadero
Las fundas para invernaderos son cubiertas de plástico transparente que se pueden poner encima de las plantas para aumentar la humedad del aire y reducir el riego. Se pueden comprar, pero ¿sabes qué? Una bolsa de plástico transparente lo suficientemente grande como para cubrir la planta y toda la maceta funciona igual de bien.
Sólo tienes que asegurarte de que la bolsa NO toque las hojas, de lo contrario, pueden pudrirse. Puedes añadir estacas de madera a la maceta para evitar que el plástico se adhiera a las hojas. Riega la planta antes de salir, cúbrela con la bolsa y sella los bordes con un cordel o una cremallera, y ya está lista para salir. Pero no seas demasiado minucioso con la última parte: un poco de flujo de aire es bueno para tus plantas.
Déjale consejos a tu amigo
¿Encontraste una persona dispuesta a cuidar de tu selva interior? ¡Qué suerte! Pero debes tener en cuenta que no todo el mundo puede ser tan cuidadoso y conocedor de las plantas como tú. Lo que a ti te parece información básica puede no serlo para un amigo o vecino. Esto es especialmente importante si vas a estar fuera más de un mes.
Sé específico: di algo como "Dale a esta planta media taza de agua todos los lunes y miércoles por la noche y tira el exceso de agua del plato".
Puedes dejar notas junto a cada planta con instrucciones sobre la cantidad de agua que debe recibir, o incluso colocar diferentes tazas medidoras cerca de cada planta. También es buena idea enseñarle a tu amigo tu rutina de cuidado de las plantas una o dos veces antes de irte.
Fuentes: CNET, House Beautiful, The Sill
