1- Mejora la circulación sanguínea
Sumergir el cuerpo en agua caliente funciona como una especie de ejercicio para los vasos sanguíneos. Esto se debe a que el agua genera una presión física sobre el cuerpo que aumenta la capacidad de corazón. En otras palabras, cuando estamos en el agua, el corazón funciona mejor y más rápido. Tomar baños de agua caliente de dos a tres veces por semana es una excelente forma de ejercitar el corazón.
2- Ayuda a conciliar el sueño
El agua caliente relaja el cuerpo y nos prepara para dormir. Cuando un cuerpo tenso se sumerge en agua caliente, la temperatura del agua relaja los músculos doloridos y alivia las contracturas. Esto no solo ayuda a relajarnos físicamente, sino que también nos permite relajar la mente y encontrar la paz que necesitamos para aliviar el estrés de todo el día.
A pesar de todos estos beneficios, es importante no estar más de 20 minutos bajo el agua.
3- Ayuda a mantenernos en forma
Los desgarros musculares, las lesiones deportivas e incluso el dolor de articulaciones pueden aliviarse con un baño de agua caliente, que es la mejor forma de culminar una rutina de ejercicios.
4- Reduce la presión sanguínea
Un estudio reciente ha demostrado que sumergir el cuerpo en agua caliente puede ayudarnos a reducir la presión sanguínea. Este es el tratamiento ideal para las personas que sufren de problemas cardíacos y deben controlar la presión.
Si padeces alguna enfermedad cardíaca, lo primero que debes hacer es consultar con un profesional de la salud, ya que un baño de agua caliente también puede acelerar la frecuencia cardíaca. Si tu médico te autoriza, no dudes en probar este método.
5- Ayuda a perder peso
Una investigación realizada en los últimos años ha demostrado que las personas que padecen diabetes y toman baños de agua caliente de forma regular tienen grandes posibilidades de reducir sus niveles de azúcar. Además, esta investigación ha demostrado que los participantes que sumergieron su cuerpo en agua caliente durante 20 o 30 minutos, 6 días a la semana, lograron perder hasta 2 kilos por mes, en comparación con el otro grupo.
6- Limpia y purifica la piel
Aunque es cierto que una ducha es más efectiva para limpiar el cuerpo, los baños de agua caliente ayudan a abrir los poros, y eliminar todas las impurezas de la piel. Como resultado, tu piel quedará limpia, fresca y radiante.
7- Alivia dolores de cabeza
La mayoría de los dolores de cabeza son causados por el estrechamiento de los vasos sanguíneos en el cerebro. El agua caliente tiene un efecto positivo en los vasos sanguíneos, ya que ayuda a aliviar la presión y, en consecuencia, el dolor.
8- Bienestar personal
La vida está llena de situaciones estresantes, por lo que un buen baño de agua caliente puede ser la forma perfecta de desahogarnos y quitar toda la tensión de encima. Si tomas un baño caliente te sentirás mejor física y mentalmente, ya que el cuerpo y la mente son una sola unidad.
La próxima vez que necesites reducir el estrés y la ansiedad, no dudes en tomar un baño de agua caliente.
9- Alivia la tos y la congestión
El vapor del agua caliente ayuda a eliminar la acumulación de mucosidad en la nariz y la garganta, que es una de las principales razones por las que la tos no desparece. Además el agua caliente ayuda a aliviar los síntomas del resfriado y a reponer las energías de nuestro cuerpo.
10- Humecta la piel
Puede que las arrugas que el agua caliente nos deja en la piel no nos gusten, pero el efecto que esto produce es positivo. El agua caliente hidrata la piel por más tiempo y evita la formación de grietas y sequedad.
11. La respiración se vuelve más fácil
Se ha descubierto que el baño ejerce una influencia positiva en la ingesta de oxígeno y la capacidad pulmonar. Esto se debe a que la combinación de agua tibia y presión de agua hace que tu corazón lata más rápido, lo que aumenta la absorción de oxígeno. El vapor de un baño caliente también ayudará a despejar el pecho y los senos paranasales.
12. Equilibra tus hormonas
Tomar un baño caliente puede equilibrar sus niveles de serotonina, lo que lo llevará a estar más feliz y sentirse más satisfecho con la vida. Alternativamente, si te bañas en agua más fría, podrás equilibrar otras hormonas, como el cortisol, la beta-endorfina y la ACTH, que podrían ayudar a tratar problemas de fertilidad o afecciones como el síndrome de fatiga crónica.
13. Impulsa tu cerebro y salud nerviosa
Estar sumergido en agua calma tu sistema nervioso, mientras reduce la inflamación y el dolor. Los niveles de estrés y ansiedad también se reducen significativamente, lo que puede ayudar mucho a mejorar tu estado de ánimo. La temperatura y la presión del agua también aliviarán suavemente la columna vertebral de cualquier incomodidad o dolor, y se ha encontrado que alivia los síntomas de la enfermedad de Parkinson.
14. Protege tus huesos, músculos y articulaciones
Tomar un baño tibio hará maravillas para tus articulaciones, músculos e incluso huesos. De hecho, la temperatura cálida del agua ayuda a aliviar los efectos de condiciones como la osteoartritis, sin causar una exacerbación de los síntomas o cualquier otro efecto adverso.
15. Mejora tu salud gastrointestinal
Un baño tibio es perfecto para lidiar con el dolor causado por fisuras anales o hemorroides. Esto se debe a que la temperatura cálida de un baño hace que el esfínter anal se relaje, lo que puede ayudar a curar las heridas que quedan después de la cirugía. Los baños tibios también son beneficiosos para la digestión y para disminuir los niveles de azúcar en la sangre, lo que es muy útil para las personas diabéticas que les resulta difícil mantener un peso saludable.
16. Optimiza la temperatura de tu cuerpo
No hay una manera más rápida o más agradable de optimizar la temperatura de tu cuerpo que con un baño relajante. En los días fríos, un buen baño caliente o un viaje al spa te calientan por dentro y por fuera, ¡y te dejan con una sensación fabulosa!
17. Mejora la salud del tracto urinario
Mientras que bañarse con regularidad puede aumentar el riesgo de contraer una infección del tracto urinario (ITU), especialmente para los que la padecen, tomar un baño tibio ayuda a que el esfínter uretral interno se relaje. Esto disminuye el dolor que se siente después de la cirugía y puede disminuir significativamente el tiempo de recuperación.
18. Acelera el proceso de parto natural
Es bien sabido que sumergir a las mujeres en un baño tibio durante las primeras etapas del parto puede minimizar tanto el dolor como el estrés. Esto les permitirá concentrarse mejor en el trabajo de parto progresivo y finalmente dar a luz. En algunas culturas, las nuevas madres se bañan con sus recién nacidos en agua mezclada con aceites esenciales y hierbas para ayudar a acelerar la curación física y mental.
Algunas aclaraciones importantes:
• No tomes baños de más de 20 minutos.
• Si padeces algún problema cardíaco, consulta con tu médico antes de comenzar a tomar los baños.
• Lleva un vaso de agua ya que el calor nos hace sudar y el sudor nos puede deshidratar.
• A las mujeres embarazadas no se les recomienda tomar baños de agua caliente.
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