En estos tiempos, el estrés y la ansiedad se han vuelto comunes, pero hay quienes este estado de tensión les era familiar incluso antes de los acontecimientos recientes. Mientras que algunas personas mantienen una compostura serena bajo presión, otras sucumben al estrés más fácilmente y experimentan fatiga mental durante varios momentos del día. ¿Te reconoces en esta descripción o posees respuestas que te traen tranquilidad? Responde las siguientes 10 preguntas para evaluar tu estado mental en función de tus reacciones ante diversos escenarios.
¿Cómo reaccionas cuando recibes una llamada de un número desconocido?
Respondo la llamada sin dudarlo
¿Cómo te sientes habitualmente al inicio de tu jornada laboral?
Estoy de mal humor esta mañana
A veces simplemente decido no ir a trabajar
Mientras logre organizarme y empezar a trabajar rápidamente, estoy bien
Alguien te invitó a salir en el último momento. ¿Cómo reaccionarías?
Empezaré a organizarme de inmediato.
Aceptaré salir, pero probablemente me arrepienta
Normalmente no me gustan las salidas de última hora
Un amigo te envió un mensaje. ¿Cuánto tiempo tardarás en responder?
Responderé inmediatamente
Pensaré en responder más tarde, pero probablemente lo olvidaré
Por la noche, cuando te acuestas, ¿te cuesta conciliar el sueño?
Sí, siento que no duermo lo suficiente debido a esto
Me lleva un tiempo, pero no me molesta
No, me quedo dormido muy rápido
Cuando conoces a una nueva persona, ¿cómo te sientes?
Es difícil para mí, nunca sé qué decir
Tiendo a pensar demasiado en lo que la gente piensa de mí
Me encanta conocer gente nueva
¿Cuándo fue la última vez que tuviste tiempo para ti?
Hace una semana, tal vez un mes...
¡Todos los días tengo tiempo para mí!
¿Cómo sueles comer tus comidas?
Frente al smartphone o la televisión
¿Cómo te comportas cuando sufres una enfermedad?
La ignoro y trato de concentrarme en otras cosas
Probablemente me llevará un tiempo aceptar ir al médico
Mi salud está por encima de todo: me cuido mucho
¿Cómo te sientes cuando estás solo en casa?
Mientras tenga tareas que me mantengan ocupado, no tengo problema en estar solo
Estoy bastante bien solo por mi cuenta
Eres una persona bastante estresada...
Por lo general, si eres alguien que lucha contra la ansiedad, una mente abarrotada es un campo de batalla familiar, con una persistente lista de tareas pendientes: ya sea trabajo, estudios u obligaciones familiares. Hay una gran cantidad de factores desencadenantes que pueden amplificar su estrés, inculcando la sensación de que no hay tiempo suficiente para abordar tus tareas, compromisos y aspiraciones. Lo que quizás necesites más es el abrazo reconfortante de tus seres queridos y un suave recordatorio para desacelerar. En aquellos casos en los que sientas que el rápido ritmo de la vida se te escapa de las manos, recuerda respirar profundamente. Todo se puede poner en pausa y tú mereces una dosis de calma.
Es posible que tu tranquilidad te esté ejerciendo una presión oculta
Ciertamente, existen factores que inducen estrés, que a menudo surgen de tareas que exigen una acción inmediata. La presión para actuar con prontitud puede ser paralizante. Ya sea una llamada telefónica pendiente que has estado temiendo o un proyecto autoasignado que se acumula en tu mente, estos factores estresantes son una faceta normal de la vida, pero es innegable que están presentes. La clave puede ser abordar la procrastinación. Abordar las tareas de frente puede liberar tu mente para concentrarte en actividades menos estresantes. Requiere diligencia, pero las recompensas de adoptar esa estrategia son abundantes y profundas.
Eres una persona muy tranquila
Eres parte de un grupo selecto con una mentalidad resiliente, experto en discernir los asuntos urgentes de aquellos que merecen tu atención en su debido momento. Tu vida, potencialmente llena de factores estresantes, no sucumbe a una presión abrumadora. Esto se debe a tu práctica de atender las tareas a su debido tiempo, sin extenderte demasiado ni realizar múltiples tareas en exceso. Al comprender que algunas cosas pueden esperar hasta mañana mientras que otras exigen la atención de hoy, has cultivado un hábito que atenúa significativamente los niveles de estrés en diversos escenarios. Esta capacidad de asignar recursos mentales donde más se necesitan en un momento dado te resulta muy útil. ¡Felicitaciones!