1. Zona del lago de Ginebra
Si bien la mayoría de los turistas vienen a Ginebra para ver lugares famosos como el Jet d'Eau o la ciudad antigua, el área circundante está llena de paisajes naturales asombrosos que esperan ser descubiertos. Alrededor del lago hay tres ciudades importantes que vale la pena visitar: Ginebra, Lausana y Montreux. Desde cada una de ellas se puede dar un paseo en barco por el lago. Además, la zona está adornada por dos hermosas montañas a las que se puede subir para contemplar impresionantes vistas suizas, como el Mont Salève, al que se puede acceder en teleférico, y el Mont Blanc. Después de visitarlos, se recomienda relajarte visitando las numerosas bodegas que hay alrededor de Lausana.
2. Zona de las montañas del Jura
La cordillera del Jura se encuentra en el noroeste de Suiza y aquí se puede encontrar una gran variedad de paisajes, ya sea que te interese hacer senderismo por las montañas o explorar valles con tranquilos lagos y prados floridos. Un lugar muy recomendable para visitar es la región de los Tres Lagos, donde verás colinas verdes y bosques perfectos para caminar, o puedes subirte a un barco y navegar por el lago de Biel (algunos lo llaman "Bienne"), el lago de Murten (también llamado "Morat") y el lago de Neuchâtel.
3. Meseta Suiza (Berna)
En esta zona, lo que más se ve son colinas onduladas, pastos verdes y bosques. Además de la capital del cantón de Berna, que lleva su nombre y cuenta con un casco antiguo impresionante, es muy recomendable visitar las ciudades balnearias que la rodean, donde hay población rural. Aunque se considera la región más poblada de Suiza, hay muchos lugares fuera de Berna que están casi intactos por la mano del hombre y que vale la pena explorar.
4. Oberland bernés
Aunque esta región comparte un nombre similar a la mencionada anteriormente, es completamente diferente en cuanto a las vistas que encontrarás. Es el hogar de los picos montañosos más altos del país, y sin importar por dónde camines, estarás rodeado de montañas, valles, lagos y glaciares que son simplemente un deleite para la vista. Dependiendo de la temporada, puedes caminar por las montañas o disfrutar del esquí. Además, debes explorar los increíbles paisajes de las ciudades de Grindelwald, Lauterbrunnen e Interlaken.
5. Noroeste de Suiza
Entre las fronteras de Suiza con Francia y Alemania, vale la pena visitar Basilea, la ciudad central de esta zona, que cuenta con un casco antiguo medieval, museos, arquitectura moderna y sitios históricos. Es el lugar perfecto para aquellos que quieran combinar su viaje con visitas a países vecinos, especialmente la Selva Negra en Alemania o la región de Alsacia en Francia. Además de estos lugares de interés, también podrás ver el río Rin, que atraviesa Basilea y las ciudades de los alrededores. Además, puedes visitar hermosas ciudades del noroeste de Suiza, adornadas con castillos, como Wildegg y Lenzburg.
6. Suiza central
En el corazón del país encontrarás una ciudad y un lago que comparten el mismo nombre, Lucerna, siendo la ciudad uno de los lugares turísticos más populares de Suiza. Sirve como punto de partida para excursiones a muchas montañas de los alrededores, como Pilatus, Rigi y Titlis, desde donde puedes admirar el impresionante paisaje natural. Por estas vistas, es una de las regiones más recomendadas para los amantes de los paisajes que visitan Suiza. Sin embargo, incluso si no eres uno de ellos, igualmente puedes disfrutar de la zona gracias a los paseos en barco y los deportes acuáticos que se ofrecen en el lago de Lucerna.
7. Cantón de Zúrich
En el área de Zúrich, por supuesto, se encuentra la ciudad más grande de Suiza, que definitivamente vale la pena visitar y pasar unos días explorando. Si bien aquí encontrarás muchas atracciones, también podrás disfrutar de numerosas actividades en la impresionante naturaleza que lo rodea, como andar en bicicleta cerca de los Alpes o dar un paseo en barco por el lago de Zúrich. Al otro lado del lago, puedes visitar la encantadora ciudad medieval de Rapperswil, así como la ciudad de Zug, ubicada al sur de Zúrich, y la estación de esquí de Flumserberg.
8. Suiza oriental
Esta zona se extiende desde el lago de Constanza en el norte hasta los Alpes en el centro del país, ofreciendo una variedad de paisajes que cambian según la temporada en la que la visites. En verano, puedes practicar senderismo o ciclismo por prados perfectos, mientras que en invierno, puedes esquiar en las montañas. De cualquier manera, las vistas siempre son impresionantes, con muchos pueblos escondidos en los valles al pie de las montañas. Además de todas las actividades y vistas en la naturaleza, en el este de Suiza también se encuentra la ciudad de St. Gallen, donde encontrarás edificios antiguos, interesantes museos y la Abadía de Saint Gall, que alberga una biblioteca que vale la pena visitar.
9. Cantón del Valais
En el sur de Suiza, en la frontera con Francia e Italia, encontrarás un cantón con numerosos glaciares impresionantes, montañas con picos espectaculares y valles con vistas impresionantes. De hecho, aquí encontrarás algunos de los paisajes más hermosos que Suiza tiene para ofrecer y se recomienda visitarlo en verano, aunque el invierno también es genial si disfrutas de actividades como el esquí. Un sitio de visita obligada en el Valais es la cima del monte Cervino (conocido por los envases de Toblerone), una de las montañas más altas de los Alpes. Si planeas visitarlo, se recomienda alojarte en la ciudad de Zermatt en su base.
10. Cantón de los Grisones
Este es el cantón más grande del país, y también el menos poblado, lo que significa que donde quiera que vayas, verás áreas naturales vírgenes. Si bien cuenta con dos estaciones de esquí populares, St. Moritz y Davos, hay muchos más sitios de deportes extremos que vale la pena visitar, donde también puedes disfrutar de paisajes espectaculares. Otro destino perfecto para pasar las vacaciones en la zona es el Valle de Engadina, donde encontrarás un río, bosques, un parque y muchas áreas naturales para explorar.
11. Cantón del Tesino
Esta zona se encuentra al sur de Suiza y hace frontera con Italia, por lo que no te sorprenderá descubrir que muchos de sus habitantes hablan italiano. De hecho, desprende un ambiente y una estética completamente diferentes a los que encontrarás en el resto del país. Como prueba, basta con fijarte en la ciudad de Lugano, que descansa junto al lago del mismo nombre, rodeada de montañas con picos que ofrecen vistas panorámicas increíbles. Lejos de Lugano, también se encuentra la histórica ciudad de Bellinzona, donde podrás practicar senderismo en plena naturaleza, especialmente en el Valle de Verzasca.
Fuente de las imágenes:
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