La gran carretera océanica, que se extiende a lo largo de 243 km a lo largo de la costa sureste de Australia, es una visita obligada para cualquier amante de la naturaleza. Famosa por los Doce Apóstoles, imponentes formaciones de piedra caliza que se elevan desde el océano, esta ruta ofrece vistas pintorescas de acantilados escarpados y densas selvas tropicales. La ruta, que comienza en Torquay y termina en Allansford, está salpicada de pintorescos pueblos, acogedores cafés y playas icónicas.
Los entusiastas de la vida silvestre pueden ver koalas descansando en árboles de eucalipto o canguros pastando en campos abiertos. Cada giro y curva tiene algo nuevo, desde paisajes exuberantes hasta paisajes marinos espectaculares, lo que lo convierte en uno de los viajes costeros más inolvidables del mundo.
2. La carretera de circunvalación, Islandia
La carretera de circunvalación de Islandia, o Ruta 1, rodea la isla durante 1,332 km, revelando una tierra de fuego y hielo. Esta ruta panorámica presenta impresionantes vistas del océano junto a glaciares, volcanes y géiseres. Un punto destacado es la laguna glaciar Jökulsárlón, donde los icebergs se desplazan serenamente en aguas turquesas. La carretera serpentea a través de encantadores pueblos pesqueros y escarpados campos de lava, con paradas como las playas de arena negra de Vik. Si bien se necesitan aproximadamente 12 o 13 horas de conducción para completar el recorrido, es mejor explorarlo en varios días. Los viajeros se encontrarán inmersos en un mundo de belleza natural intacta a cada kilómetro.
3. Isla de Sylt, Alemania
La isla de Sylt, a menudo llamada los "Hamptons de Alemania", ofrece un tranquilo paseo marítimo como ningún otro. Conectada al continente a través de la calzada Hindenburgdamm, esta isla es conocida por sus playas prístinas, dunas onduladas y cabañas con techo de paja. El recorrido por las carreteras costeras de la isla se extiende aproximadamente 40 km y está bordeado de espectaculares vistas al mar y encantadores pueblos. Los visitantes pueden detenerse en lugares emblemáticos como el faro de Kampen o probar mariscos frescos en los bistrós locales. La combinación única de costa accidentada y campo tranquilo de Sylt la convierte en una escapada pintoresca para cualquiera que busque un ritmo más lento.
4. Carretera de la costa del pacífico, California
La carretera de la costa del pacífico, o carretera 1, es un viaje por carretera estadounidense por excelencia. Esta ruta de 1056 km va desde el condado de Orange hasta el condado de Mendocino y ofrece vistas incomparables del océano Pacífico. El tramo entre San Francisco y Los Ángeles, en particular Big Sur, es el más emblemático. Aquí, los imponentes acantilados se encuentran con las olas rompientes y el famoso puente Bixby Creek es una parada fotográfica favorita.
Los viajeros pueden explorar encantadores pueblos costeros como Carmel-by-the-Sea o disfrutar de mariscos frescos en pintorescos restaurantes. Ya sean los paisajes espectaculares o el ambiente relajado, este recorrido es pura magia californiana.
5. Sendero de cabo, Nueva Escocia
El sendero de cabo serpentea a través de 298 km de la isla de Cape Breton en Nueva Escocia, con impresionantes vistas del océano Atlántico. Esta ruta en bucle combina acantilados escarpados, colinas onduladas y bosques densos, a menudo resplandecientes con los colores del otoño. Las paradas a lo largo del camino incluyen el encantador pueblo de Baddeck y el espectacular Skyline Trail, que domina el golfo de San Lorenzo.
El sendero es un paraíso para los amantes de la vida salvaje, con posibilidades de avistar ballenas, águilas y alces. Con su mezcla de belleza natural y riqueza cultural, incluidas las influencias celtas y acadianas, el sendero de cabo es un verdadero tesoro marítimo.
6. Ruta costera de la Calzada, Irlanda del Norte
La Ruta costera de la Calzada ofrece 209 km de belleza asombrosa entre Belfast y Derry. Conocida por la icónica Calzada del Gigante, este sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO cuenta con columnas de basalto únicas formadas por la antigua actividad volcánica. Otros puntos destacados incluyen el puente de cuerda de Carrick-a-Rede, el castillo de Dunluce y pintorescos pueblos como Cushendun.
Mientras conduces, verás acantilados escarpados, playas escondidas y mares centelleantes. Ya seas un aficionado a la historia o un amante de la naturaleza, esta ruta ofrece una mezcla inolvidable de mitos, leyendas y paisajes impresionantes.
7. Autopista de ultramar, Cayos de Florida
La autopista de ultramar, que conecta la Florida continental con Key West, es un tramo de carretera de 182 km suspendido sobre las aguas turquesas del océano Atlántico y el golfo de México. Con 42 puentes, incluido el famoso puente Seven Mile, esta ruta es una de las favoritas de los turistas. Los viajeros pueden explorar atracciones peculiares al costado de la carretera, arrecifes de coral vibrantes y el encanto relajado de los Cayos. Es el recorrido perfecto para relajarse y sumergirse en la felicidad tropical, ya sea pescando, haciendo esnórquel o probando una tarta de lima.
8. Costa de Amalfi, Italia
Una de mis favoritas es la Costa de Amalfi en Italia. Este tramo de costa de 50 km a lo largo del borde sur de la península Sorrentina de Italia es un festín para la vista. El viaje desde Sorrento hasta Amalfi es una emoción constante, con caminos estrechos y sinuosos que abrazan acantilados espectaculares y aguas azules brillantes. Cada curva revela otra escena pintoresca: limoneros, viñedos en terrazas, iglesias históricas y casas coloridas que se aferran precariamente a los acantilados. Esta es una experiencia de conducción inolvidable que combina paisajes impresionantes con el encanto italiano.
9. Carretera del Océano Atlántico, Noruega
La carretera del Océano Atlántico, de solo 8 km de largo, puede ser corta, pero está llena de drama. Esta ruta, que conecta las islas de Averøy y Eide, presenta una serie de puentes arqueados que parecen bailar con las olas de abajo. En días tormentosos, el océano se estrella dramáticamente contra la carretera, creando una experiencia de conducción emocionante. Los paisajes circundantes, con costas rocosas y aguas esmeralda, son igualmente cautivadores. A menudo llamada la "carretera a ninguna parte", este recorrido ofrece una visión de la belleza salvaje de Noruega, lo que la convierte en una visita obligada para los amantes de la naturaleza y los buscadores de emociones.
10. Recorrido por pico Chapman, Sudáfrica
Disfrutarás de unas vistas deslumbrantes del océano en la ruta Recorrido por pico Chapman de 9 km en la península del Cabo, en Sudáfrica. Conocida como “Chappies”, esta carretera bordea acantilados escarpados y serpentea entre Hout Bay y Noordhoek. Con 114 curvas, es un recorrido emocionante que recompensa a los viajeros con impresionantes vistas de montañas escarpadas y mares centelleantes. Hay muchos lugares para detenerte a tomar fotografías o hacer un pícnic, lo que lo convierte en una de las favoritas tanto de los lugareños como de los turistas. Es un recorrido mágico, sin importar la hora del día.
11. Cabo de Formentor, Mallorca, España
Situado en el extremo norte de Mallorca, Cabo de Formentor es un recorrido de 19 km que ofrece algunas de las vistas más magníficas de la isla. La carretera serpentea entre acantilados escarpados, bosques de pinos y una costa espectacular, y termina en el emblemático faro. En el camino, los viajeros pueden detenerse en el Mirador Es Colomer, un mirador impresionante para admirar las vistas panorámicas del Mediterráneo. La combinación de desniveles pronunciados y aguas cristalinas hace que este recorrido sea tan emocionante como hermoso.
12. Ruta de los jardines, Sudáfrica
La ruta de los jardines, que se extiende a lo largo de 305 km a lo largo de la costa sur de Sudáfrica, es un paraíso para los amantes de la naturaleza. Esta ruta ofrece una mezcla de bosques frondosos, playas de arena y acantilados escarpados, y pasa por pueblos encantadores como Knysna y Plettenberg Bay. Los amantes de la aventura pueden disfrutar de actividades como senderismo, puenting o avistamiento de ballenas, mientras que los amantes de la gastronomía pueden saborear mariscos y vinos locales. El espectacular paisaje y las diversas atracciones de la ruta de los jardines la convierten en una valiosa incorporación a la lista de deseos de cualquier viaje por carretera.