1. Disminuye el riesgo de diabetes
Si bien perder peso puede parecer una tarea abrumadora, bajar unas pocas libras puede tener un gran impacto en tu salud general. Incluso con solo un 5% de pérdida de peso. Para una persona de 90 kilos, eso es solo 5 kilos. Pero perder incluso solo esta pequeña cantidad le quita un gran esfuerzo a su cuerpo. De hecho, una de las muchas cosas que se reduce es el riesgo de diabetes, una afección caracterizada por niveles altos de azúcar en la sangre. Los efectos beneficiosos incluyen la disminución de la grasa corporal total, la grasa intraabdominal y la grasa hepática, así como una mayor sensibilidad en el hígado, los músculos y los tejidos grasos. El cuerpo necesita insulina para absorber y usar el azúcar en la sangre, y una mejor sensibilidad a la insulina significa un mejor control del azúcar en la sangre.
2. Baja la presión arterial
Perder de dos a cinco kilos en personas con sobrepeso puede ayudar a disminuir la presión arterial. La investigación apoya esta relación. Con un peso extra, tu cuerpo tiene que trabajar más para bombear sangre, lo que puede dañar los vasos sanguíneos y endurecer las arterias. Ser obeso también aumenta la demanda del cuerpo de oxígeno y aumenta el volumen de sangre.
3. La salud de tu corazón mejora
Además de reducir la presión arterial, perder algunos kilos mejora la salud general del corazón. De hecho, los resultados de un estudio demostraron que incluso una pérdida de peso del 5% en personas con obesidad tiene considerables beneficios para la salud. Solo una pequeña cantidad de pérdida de peso puede mejorar simultáneamente la función metabólica en múltiples sistemas de órganos y puede disminuir otros factores de riesgo de enfermedad cardiovascular, incluida la concentración plasmática de triglicéridos. Además, la obesidad también se asocia con un alto colesterol LDL (malo) y colesterol HDL bajo (bueno). Cada uno de estos son factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares, que pueden causar ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
4. Reduces tu riesgo de cáncer
Tu peso tiene un efecto sobre tus hormonas, tu sistema inmune y los factores que regulan el crecimiento celular. Todos están relacionados con el riesgo de cáncer. Es por eso que tener sobrepeso u obesidad puede aumentar tus probabilidades de contraer la enfermedad. Los estudios muestran que la relación entre el cáncer y el peso es compleja. Según una investigación realizada por la Sociedad Estadounidense del Cáncer, se cree que el exceso de peso es responsable de aproximadamente el 8% de todos los cánceres en los Estados Unidos, y aproximadamente el 7% de todas las muertes por cáncer.
5. Alivia la presión sobre tus articulaciones
Los expertos coinciden en que tener sobrepeso u obesidad puede aumentar tu riesgo de osteoartritis. Soportar más peso en una articulación hace más probable que la desgaste y cause daños. Por ejemplo, por cada kilo de exceso de peso, se ejercen dos kilos adicionales de presión en las rodillas. Entonces, cualquier persona que lleve 10 kilos adicionales de peso extra tiene 20 kilos adicionales de estrés en las rodillas. Perder el peso extra reduce la cantidad de presión en sus articulaciones y disminuye el riesgo de desarrollar artritis.
6. Puedes reducir la inflamación
La inflamación ayuda a combatir las infecciones, pero cuando tienes sobrepeso u obesidad, la inflamación puede descontrolarse. Esto aumenta la resistencia a la insulina y aumenta tus posibilidades de enfermedad cardíaca, cáncer, artritis y la enfermedad de Alzheimer. El exceso de grasa corporal, especialmente si está ubicada alrededor del abdomen, está estrechamente relacionado con la inflamación. Sin embargo, la inflamación disminuye con una reducción de 5 o 10% en el peso corporal.
7. Reduces el riesgo de apnea del sueño
La apnea del sueño es una condición donde deja de respirar a intervalos durante el sueño. Está relacionado con el sobrepeso o la obesidad. Se produce, en parte, cuando se acumula tejido extra alrededor de la vía aérea superior. Un estudio mostró que el 88% de las personas que perdieron 15 kilos o más se curaron efectivamente. De hecho, perder solo el 10% de tu peso corporal puede reducir drásticamente los síntomas de la apnea del sueño. También puede, incluso, curar la patología.
8. Duermes mejor en general
La falta de sueño puede hacerte engordar. Pero con la pérdida de peso, puedes obtener un sueño de mejor calidad. Un estudio realizado en la Facultad de Medicina de la Universidad John Hopkins descubrió que los participantes que habían perdido un promedio de 7 kilos mostraron una mejoría en la calidad del sueño. De hecho, reducir la grasa alrededor del abdomen fue el mejor predictor de un sueño mejorado. Además, dejarás de roncar tanto, que es una marca de sueño poco saludable. Los ronquidos son causados en parte por la cantidad de tejido alrededor del cuello. Cuando pierdes peso reduces la cantidad de tejido en el cuello, lo cual puede disminuir los ronquidos.
9. Mejora el estado de ánimo
Lo físico está ligado a lo psicológico. Tu salud mental, por lo tanto, disfrutará de sentimientos más ligeros una vez que pierdas peso. Incluso solo un 5% de disminución de peso puede mejorar ostensiblemente tu estado de ánimo. Esto también se ve reforzado por los cambios positivos en el sueño.