En el último tiempo hemos descubierto que los restos de vegetales que desechamos luego de cocinar pueden ser utilizados para cultivar nuevas plantas, y transformar tu jardín en una huerta orgánica. Siguiendo estos simples y prácticos trucos podrás disfrutar de vegetales frescos y caseros en cualquier momento del día, incorporándolos en tus comidas diarias, de manera de obtener todos los beneficios nutricionales que los vegetales de cosecha propia pueden brindarte. Si quieres ahorrar dinero y alimentar a tu familia con productos orgánicos y libres de pesticidas, no te pierdas estos fantásticos tips de jardinería.
|
Puerro, cebolla de verdeo, e hinojo |
Para cultivar cualquiera de estos vegetales en el jardín, puedes utilizar la raíz blanca que solemos desechar al cocinar. Para ello, coloca la raíz en un recipiente de vidrio con un poco de agua, y déjala en un lugar con abundante luz solar. Asegúrate de cambiar el agua una vez por semana y, cuando veas que el tallo y las hojas comienzan a crecer, trasplanta la raíz a una maceta. La próxima vez que necesites utilizar alguno de estos vegetales en tus preparaciones, lo único que debes hacer es recogerlos de tu jardín. |
Hierba de limón |
Para volver a cultivar esta hierba, coloca la raíz en un recipiente de vidrio con un poco de agua, y déjala en un lugar con abundante luz solar. Luego de una o dos semanas, comenzarás a notar el crecimiento del tallo. Cuando haya llegado a este punto, deberás trasplantar la hierba limón a una maceta con tierra rica en nutrientes, y ubicarla en un sector exterior que reciba abundante aire fresco y luz solar. Para cosechar esta hierba, debes espera a que el tallo haya alcanzado una altura de 30 cm. Luego, corta la cantidad que necesites y deja que la planta continúe creciendo. |
Apio, repollo chino, lechuga romana, y repollo común |
Al igual que el puerro o la cebolla de verdeo, estos vegetales pueden volver a cultivarse utilizando el extremo blanco que la mayoría de las personas suele desechar. Coloca la raíz en un recipiente poco profundo con un poco de agua, sin cubrirla por completo. Ubica el recipiente en un sector con abundante luz solar, asegurándote de rociar la raíz con agua ocasionalmente, de manera de mantener la humedad en la parte superior. Si la planta es fuerte, en pocos días comenzarás a notar el crecimiento de nuevas raíces y hojas. Luego de haber dejado la planta dentro del recipiente por una o dos semanas, trasplántala al suelo de tu jardín, cubriendo todas sus partes, excepto por las hojas nuevas.
|
Jengibre |
El jengibre es una de las raíces más fáciles de cultivar. Lo único que debes hacer es plantar un rizoma de jengibre en una maceta, y regarlo con frecuencia. Dado que el jengibre prefiere la luz filtrada, te recomendamos ubicar la maceta en un sector con árboles u otras plantas que puedan servir de “pantalla”. Una vez que el jengibre esté listo para ser cosechado, recoge toda la planta, incluyendo hojas y raíces, y almacena las raíces que deseas utilizar dentro del refrigerador.
|
Papa |
Si la papa permanece sin ser utilizada por mucho tiempo, lo más probable es que empiece a germinar y desarrollar brotes. Por eso, si quieres aprovechar este vegetal en lugar de desecharlo, toma una papa con brotes de gran tamaño, y córtala en cuadrados grandes, asegurándote de cada trozo tenga por lo menos dos brotes. Antes de comenzar el cultivo, te recomendamos dejar secar los cuadrados por uno o dos días, de manera que los nuevos brotes absorban la mayor cantidad de nutrientes posible. Incorpora abono en la tierra del sector donde deseas plantar, para generar un suelo nutritivo que estimule el crecimiento de las papas. Coloca cada pieza a unos 20 cm de profundidad, y con los nuevos crecimientos hacia arriba. Luego, cubre el bulbo con tierra rica en abono, y espera a que crezca la cosecha.
|
Ajo |
Para tener tu propio abastecimiento de esta aromática planta, lo único que necesitas es un diente de ajo. Plántalo con el extremo puntiagudo hacia abajo, en un sector cálido, con abundante luz solar. Una vez que las raíces se hayan desarrollado, corta los brotes excedentes para que la planta concentre toda su energía en el bulbo. |
Cebollas |
Las cebollas son otros de los vegetales que puedes cultivar en tu propio jardín. Corta el extremo de la raíz, a unos 3 cm de la base de la cebolla. Luego, planta la raíz en un sector soleado y cúbrela con tierra húmeda. En el caso de este vegetal, es importante asegurarse de regarlo con frecuencia. Cuando veas que comienzan a crecer las hojas verdes, la cebolla está lista para ser cosechada. |
Batatas |
Para cultivar una batata, comienza por enterrarla bajo una fina capa de tierra, en un sector soleado y con abundante riego. De esta manera las nuevas germinaciones comenzarán a brotar del suelo luego de una o dos semanas. Una vez que los brotes hayan alcanzado una altura de 10 cm, retíralos y vuélvelos a plantar, dejando una distancia prudente entre cado uno de ellos. Debido a que las batatas son más difíciles de cultivar, y requieren bastante tiempo para ser cosechadas, es importante realizar la plantación con un vegetal orgánico, ya que la mayoría de los productores comerciales rocían sus batatas con un compuesto que impide el crecimiento de brotes.
|
Hongos |
Aunque los hongos son uno de los vegetales más difíciles de cultivar, esta tarea no es imposible. En una maceta, prepara una mezcla de tierra y abono para poder controlar la temperatura de los hongos. Luego, retira el sombrero del hongo, y planta el tallo en la maceta dejando la parte superior expuesta. Cuando se trata de cultivo de hongos, los mejores resultados se obtienen colocando la maceta en un sector con luz filtrada y aire fresco durante el día, y en un ambiente cerrado durante la noche. Manteniendo un riego moderado y respetando estas condiciones, el sombrero del hongo debería crecer en el transcurso de una o dos semanas.
|
Piña |
Para disfrutar de tu propia cosecha de piñas, comienza retirando la parte superior, asegurándote de no dejar ningún rastro de fruta, ya que esto podría matar la planta antes de que crezca. Con la ayuda de un cuchillo, comienza a realizar pequeños cortes horizontales sobre la “corona” de la piña, hasta visualizar los pequeños círculos ubicados en la base del tallo. Luego, retira algunas hojas inferiores para dejar el tallo más expuesto. Cuando la corona esté seca, plántala en un sector cálido, con el suelo bien drenado. Aunque durante las primeras etapas la planta necesita riego frecuente, una vez que haya echado raíces, podrás comenzar a regarla una sola vez por semana. La cosecha de esta fruta puede tardar hasta 2 años.
|
Zanahorias |
A pesar de no poder replantar la zanahoria, puedes utilizar este vegetal para realizar una hermosa decoración floral en tu cocina. Utilizando palillos de madera, crea una estructura para las trozos de zanahoria, de manera de colocarlas sobre un vaso de agua y permitir que solo la base esté en contacto con el líquido. Luego de algunos días bajo luz parcial, los extremos de las zanahorias comenzarán a desarrollar bellas hojas verdes. |