Vivir en una casa ruidosa puede afectar tu tranquilidad. Los pisos que crujen, los electrodomésticos que zumban y las tuberías que traquetean pueden parecer molestias menores, pero se suman para crear un ambiente que distrae constantemente. Afortunadamente, la mayoría de los ruidos domésticos se pueden solucionar fácilmente sin recurrir a reparaciones costosas ni contratar profesionales.
Con algunas herramientas y materiales básicos que probablemente ya tengas a mano, puedes solucionar estos problemas de sonido por ti mismo. Esta guía te ayudará a identificar las fuentes de ruido más comunes e implementar soluciones efectivas, lo que te permitirá crear un espacio habitable más tranquilo y agradable para todos en casa.
Antes de realizar cualquier cambio, es importante determinar qué está causando el ruido en tu casa. Si bien algunas molestias son obvias, usar un medidor de decibeles o una aplicación móvil puede brindar una imagen más clara de dónde se encuentran los puntos más ruidosos.
Una habitación típica registra entre 30 y 50 decibeles (dB), mientras que cualquier valor por encima de 70 dB puede ser perjudicial. La sensibilidad al ruido varía de persona a persona, por lo que caminar y observar las áreas donde hay picos de sonido puede ayudar a identificar las fuentes que necesitan atención.
Los electrodomésticos contribuyen en gran medida a los niveles de ruido en interiores. Las lavadoras, secadoras y lavavajillas suelen funcionar dentro del rango de 50 a 70 dB, y cuando varios electrodomésticos funcionan simultáneamente, el ruido puede ser abrumador.
A continuación, se indica cómo mantenerlos más silenciosos:
Un horno ruidoso puede ser molesto, pero hay algunas formas de silenciarlo:
Para quienes buscan amortiguar el sonido, una almohadilla densa para alfombras hecha de fieltro o espuma acústica puede ser muy eficaz. Las almohadillas de fieltro son particularmente útiles para absorber las vibraciones del habla y la música.
Para una capa adicional de insonorización, corte trozos de una almohadilla de alfombra vieja y colóquelas debajo de muebles pesados como sofás y camas. Al seleccionar alfombras, busque una cantidad alta de nudos por pulgada cuadrada (KPSI): 100 KPSI es aceptable, mientras que 300 KPSI o más es excelente para reducir la transmisión del sonido.
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Las paredes, especialmente las que no están aisladas, actúan como conductores de sonido. Los enchufes eléctricos y los interruptores de luz suelen tener huecos que permiten el paso del ruido. Instalar juntas que absorban el ruido detrás de las placas de pared puede reducir este problema. Para una barrera adicional, aplicar masilla alrededor de las cajas eléctricas ayuda a evitar que el sonido viaje entre las habitaciones.
Las cortinas básicas no harán mucho por reducir el ruido. En cambio, concéntrate en telas pesadas y densas. El peso ideal del material es entre 250 y 500 gramos por metro.
La instalación también es importante:
Si las tuberías ruidosas son un problema, especialmente cuando sale agua caliente o cuando se activa el sistema de calefacción, considere estas soluciones:
¿Tiene pisos ruidosos? Prueba estas soluciones rápidas:
¿Esos misteriosos crujidos y gemidos en tu casa? Por lo general, son solo ruidos normales de asentamiento mientras tu casa se adapta a sus cimientos. Pero los cambios de temperatura y humedad también pueden hacer que los materiales se expandan y contraigan, creando esos sonidos espeluznantes. Controlar el clima de tu casa puede ayudar a reducir estos ruidos.
Los diferentes tipos de ruido ambiental pueden ayudar a enmascarar los sonidos no deseados. El ruido blanco funciona bien para la cobertura de ruido general, mientras que el ruido marrón (que suena como un trueno distante) es mejor para los sonidos de baja frecuencia como los ronquidos o los vehículos en ralentí. También puede que te resulte más agradable el ruido rosa o verde: los oídos de cada persona responden de manera diferente.
Los radiadores de vapor pueden ser ruidosos, pero hay soluciones fáciles:
Para sistemas de aire forzado ruidosos:
Si estos pasos no ayudan, es posible que necesites que un profesional revise el motor.
Los muebles también pueden contribuir al ruido al transmitir sonidos a través de pisos descubiertos. Colocar alfombras o almohadillas debajo de piezas grandes como sofás o camas agrega una capa adicional de insonorización. Este simple paso puede ayudar a reducir el ruido que se transmite a otras áreas de tu hogar.
Las puertas interiores huecas son barreras de sonido deficientes, lo que permite que el ruido se propague fácilmente. Reemplazarlas por puertas de núcleo sólido puede marcar una gran diferencia. Además, agregar un burlete en la parte inferior de la puerta puede bloquear los espacios que permiten que el sonido se filtre.