Los callos y callosidades son capas de piel engrosadas que se forman debido a la constante presión o fricción en esa zona de la piel. Aunque esta afección cutánea no representa un peligro para la salud, es importante recibir el tratamiento adecuado para evitar complicaciones a largo plazo, en especial cuando se trata de pacientes diabéticos o personas propensas a desarrollar úlceras e infecciones. Para nuestra fortuna, existen diversos tratamientos caseros que te ayudarán a tratar este problema de forma natural y te ahorrarán el viaje a la farmacia.
Puedes tener una callosidad o un callo si observas:
-Un área gruesa y áspera de la piel
-Una protuberancia endurecida, levantada
-Sensibilidad o dolor debajo de la piel.
-Piel escamosa, seca o cerosa.
Nota: callos y callosidades no son lo mismo.
-Los callos son más pequeños que las callosidades y tienen un centro duro rodeado de piel inflamada. Los callos tienden a desarrollarse en partes de los pies que no soportan peso, como la parte superior y los lados de los dedos de los pies e incluso entre los dedos de los pies. También se pueden encontrar en zonas de carga. Los callos pueden ser dolorosos al presionarlos.
-Las callosidades rara vez son dolorosos. Por lo general, se desarrollan en las plantas de los pies, especialmente debajo de los talones, en las palmas de las manos o en las rodillas. Las callosidades varían en tamaño y forma y suelen ser más grandes que los callos.
2. Causas
La presión y la fricción de las acciones repetitivas hacen que los callos y las callosidades se desarrollen y crezcan. Algunas fuentes de esta presión y fricción incluyen:
-Llevar zapatos mal ajustados.
Los zapatos ajustados y los tacones altos pueden comprimir áreas de tus pies. Cuando el calzado está demasiado flojo, su pie puede deslizarse y frotarse repetidamente contra el zapato. Tu pie también puede rozar contra una costura o puntada dentro del zapato.
-No llevar calcetines
El uso de zapatos y sandalias sin calcetines puede causar fricción en los pies. Los calcetines que no le quedan bien también pueden ser un problema.
-Tocar instrumentos o usar herramientas de mano
Los callos en las manos pueden resultar de la presión repetida de tocar instrumentos, usar herramientas manuales o incluso escribir.
3. Cuándo ver a un doctor
Si un callo o callosidad se vuelve muy doloroso o inflamado, consulta a tu médico. Si tienes diabetes o flujo sanguíneo deficiente, llama a tu médico antes de auto-tratar un callo o callosidad, ya que incluso una lesión menor en su pie puede causar una úlcera (úlcera) infectada.
Los callos no suelen ser causa de alarma. Nunca uses una navaja de afeitar o un utensilio afilado para tratar de cortarlos de la piel. Esto puede romper tu piel y causar que el área se infecte, especialmente si todavía está comprimida o irritada por la causa inicial del callo. Si el callo comienza a echar pus, cambiar de color o sangrar profusamente, debes buscar atención médica. Tu médico puede referirte a un podólogo, controlar la infección o lanzar una lanza o cauterizar el área infectada.
Si tienes una afección médica que afecta su circulación y desarrolla callos en los pies, debes tener especial cuidado en tratarlos con cuidado. Encontrar la causa subyacente de los callos es importante para evitar problemas en los pies que a veces vienen con diabetes y problemas de salud cardiovascular.
-Juanetes: Un juanete es una protuberancia ósea anormal que se forma en la articulación en la base de tu dedo gordo.
-Dedo en martillo: Un dedo en martillo es una deformidad en la que tu dedo se dobla como una garra.
-Otras deformidades del pie: Ciertas condiciones, como un espolón óseo, pueden causar un roce constante dentro de tu zapato.
-No protegiendo tus manos: Usar herramientas de mano sin usar guantes expone su piel a una fricción excesiva.
5. Prevención
Estos enfoques pueden ayudarte a prevenir callos y callosidades:
-Usa zapatos que te den mucho espacio a los dedos de los pies. Si no puedes mover los dedos de los pies, estos están demasiado ajustados. Que una zapatería estire tus zapatos en cualquier punto que frote o pellizque.
-Utiliza cubiertas protectoras. Usa almohadillas de fieltro, pastillas de maíz o vendas no medicinales sobre las áreas que rozan tu calzado. También puedes probar separadores de dedos o lana de cordero entre los dedos.
-Usa guantes acolchados cuando uses herramientas de mano o intenta rellenar tus mangos de herramientas con cinta de tela o cubiertas.
6. Tratamiento
El tratamiento para los callos y las callosidades generalmente implica evitar las acciones repetitivas que causaron su desarrollo. Puede ayudar a resolverlos usando zapatos que se ajusten adecuadamente, usando almohadillas protectoras y tomando otras medidas de cuidado personal.
Si un callo o callosidad persiste o se vuelve doloroso a pesar de sus esfuerzos de autocuidado, los tratamientos médicos pueden brindar alivio:
Recortar el exceso de piel
Tu médico puede recortar la piel engrosada o recortar un callo grande con un bisturí, generalmente durante una visita al consultorio. No intentes esto tu mismo porque podrías provocar una infección.
Eliminación de callos
Tu médico también puede aplicar un parche que contenga ácido salicílico al 40 por ciento. Tales parches están disponibles sin receta. Tu médico le informará con qué frecuencia necesita reemplazar este parche. Él o ella puede recomendar que uses una piedra pómez, una lima de uñas o una tabla de esmeril para suavizar la piel muerta antes de aplicar un parche nuevo. También puedesobtener una receta para aplicar ácido salicílico en forma de gel en áreas más grandes.
Plantillas
Si tienes una deformidad subyacente en el pie, tu médico puede recetarte plantillas para calzado acolchadas (ortopédicas) hechas a medida para evitar los callos recurrentes.
Cirugía
En raras ocasiones, su médico puede recomendar una cirugía para corregir la alineación de un hueso que causa fricción.
1. Aceite de ricino y vinagre de manzana
Llena un recipiente con agua caliente y jabón, e incorpora una taza de vinagre de manzana antes de poner tus pies en remojo por 15 minutos. Una vez transcurrido el tiempo, las callosidades deberían estar lo suficientemente blandas como para ser limadas con una piedra pómez.
En caso de helomas interdigitales, mejor conocidos como ojos de gallo o clavos, frota una pequeña cantidad de aceite de ricino sobre la zona afectada, luego de haber sumergido los pies en el vinagre. Los ojos de gallo deberían desparecer solos, luego de 10 días de tratamiento.
2. Vitamina E o A
Antes de ir a dormir, rompe una cápsula de vitamina A o E con la ayuda de una aguja y utiliza el líquido en el interior para frotar la callosidad. Luego de haber dejado actuar los compuestos por 15 minutos, colócate una media de algodón y prepárate para dormir. Repite el procedimiento todas las noches hasta que el callo, u ojo de gallo, haya desparecido.
3. Limón
Antes de ir a dormir, corta una tira de cáscara de limón que tenga el tamaño suficiente para cubrir el dedo. Envuelve la cáscara en el dedo afectado, sujetándola con una venda o una goma elástica, y déjala actuar durante toda la noche. Repite el tratamiento todas las noches hasta que la callosidad haya desaparecido.
4. Cebolla
En un recipiente de vidrio, vierte una taza de vinagre sobre una rodaja grande de cebolla. Deja el recipiente en un lugar cálido durante el día, y utiliza la cebolla para cubrir el ojo de gallo antes de ir a dormir. Utiliza una venda o cinta para evitar que la cebolla se salga de lugar mientras duermes. Repite el procedimiento hasta que la callosidad esté lo suficientemente blanda como para ser removida con una piedra pómez.
5. Pan
Sumerge media rodaja de pan viejo en un recipiente con vinagre de manzana y utilízala para envolver la zona del pie afectada, sujetándolo con cinta adhesiva. Envuelve el dedo con papel film y cubre el pie con una media de algodón. Cuando despiertes, lo más probable es que el callo haya desaparecido.
6. Aceite de ricino
Aplica el aceite de ricino sobre el ojo de gallo de forma tópica, y cúbrelo con una venda. Luego colócate una media de algodón en el lado del pie afectado, de manera de dejar que el producto actúe.
7. Aspirina
Muele cinco o seis aspirinas, y mézclalas con partes iguales de vinagre de manzana y agua. Una vez que los ingredientes se hayan integrado por completo, utiliza la pasta obtenida como tratamiento tópico sobre el callo. Luego, cubre con un pequeño vendaje y deja descansar por 20 minutos, para poder ablandar las durezas y limarlas con una piedra pómez.
8. Sal de Epsom
Para tratar los callos, coloca un puñado de sal de Epsom en un recipiente con agua fría, donde deberás sumergir los pies por 20 minutos. Una vez que el tejido muerto se haya ablandado, utiliza una piedra pómez para remover las capas más superficiales. Es importante realizar este tratamiento de forma progresiva, ya que si intentas remover el callo de una sola vez, es muy probable que termines empeorando su condición.
9. Agua tibia
Antes de intentar cualquier otra cosa, es posible que desee tratar el área callosa con un baño de 20 minutos en agua tibia. Después de secar la piel con una toalla, vea si puede frotar suavemente una capa del callo con un solo dedo. En el transcurso de varias sesiones de remojo, es posible que pueda eliminar completamente el callo una capa a la vez. Un simple remojo en agua tibia es el primer remedio recomendado por la Academia Americana de Dermatología.
10. Piedra pómez
Una piedra pómez puede ser especialmente útil cuando tiene un callo en la parte inferior de sus pies o en sus codos, donde es difícil de ver. Después de empapar su callo a fondo, aplique la presión de la piedra pómez a su callo y frote con un movimiento circular. No trates de quitar todo el callo de una vez. La idea es frotar la piel en el transcurso de algunas aplicaciones de este remedio.
11. Papel de lija
Usar un papel de lija fino con mucha delicadeza también puede ayudar a eliminar los callos. Combine este remedio con uno de los otros remedios de solución de remojo en esta lista para obtener mejores resultados. Es mejor remojar su callo antes de tratar con papel de lija.
Presione suavemente el callo y vea si puede frotar una capa del callo o si es capaz de desprenderse completamente de su piel. Si el callo es resistente a desprenderse, repita el remojo o intente en otro momento. Nunca frote vigorosamente su piel con papel de lija.
12. Almohadillas
Aplique una almohadilla para proteger el área donde se desarrolló un callo o maíz. Tenga cuidado al usar removedores de maíz líquidos de venta libre (sin receta) o pastillas de maíz medicadas. Estos contienen ácido salicílico, que puede irritar la piel sana y provocar una infección, especialmente en personas con diabetes u otras afecciones que causan un flujo sanguíneo deficiente.
8. Vídeos informativos
8.1 Trucos para eliminar callos
8.2 Pedicura corta callos