Todos esperamos tomar medidas para proteger nuestra salud en un entorno médico, pero la atención médica puede implicar algunos riesgos que no siempre se anticipan. Cada año, millones de pacientes en todo el mundo enfrentan complicaciones inesperadas durante sus tratamientos médicos. Estas complicaciones no siempre se deben a la enfermedad en sí, a veces surgen de errores evitables en la prestación de la atención médica.
Muchos de nosotros confiamos plenamente en nuestros proveedores de atención médica, y con razón. Se someten a años de capacitación rigurosa y dedican sus vidas a ayudar a los demás. Pero también son humanos, y los humanos pueden cometer errores.
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Afortunadamente, muchos de estos errores se pueden evitar si los pacientes asumen un papel activo en su atención médica. Es esencial saber qué buscar, qué preguntas hacer y cómo mantenerte involucrado. Aquí, exploramos ocho formas esenciales de mantenerte informado, hacer las preguntas correctas y protegerte a ti mismo o a tus seres queridos contra posibles descuidos en la atención médica.
Entender tus derechos en entornos de atención médica es fundamental. La mayoría de los países cuentan ahora con leyes o directrices que garantizan que los pacientes sean tratados con respeto, reciban una comunicación clara y tengan acceso a información sobre su tratamiento. Por ejemplo, varios países han creado derechos estandarizados para los pacientes que actúan como directrices en hospitales y clínicas, lo que ayuda a los pacientes a mantenerse informados y empoderados. Familiarizarte con las políticas de tu hospital local, junto con los derechos más amplios de los pacientes, puede resultar invaluable si surge algún problema.
Además, participar activamente en el plan de atención y estar informado sobre los servicios que debes esperar, puede marcar una diferencia sustancial en los resultados del tratamiento. Si bien algunos países han codificado estos derechos, todos los pacientes deben revisarlos como punto de referencia, en particular cuando buscan ayuda o plantean inquietudes sobre la atención.
Defenderte es fundamental para garantizar una atención de calidad. Si bien algunas personas dudan en cuestionar a los proveedores de atención médica por miedo a parecer "difíciles", los expertos destacan la importancia de hablar. Los pacientes y los cuidadores deben sentirse cómodos al hacer preguntas sobre cada aspecto del proceso de tratamiento. El personal médico está acostumbrado a las preguntas y debe apreciar que los pacientes asuman un papel activo en su atención médica.
Además, puede resultar muy beneficioso contar con familiares o amigos que actúen como defensores. Pueden observar, tomar notas e incluso comprobar que los medicamentos se administran correctamente. Este apoyo puede ayudar a los pacientes a sentirse menos aislados y a tomar decisiones más informadas, especialmente en situaciones de mucho estrés.
Saber quién es responsable de tu atención puede ayudar a evitar confusiones y generar confianza con el personal sanitario. Los expertos recomiendan a los pacientes que anoten los nombres de sus enfermeras y médicos para mantener la coherencia y la responsabilidad durante todo el tratamiento. Escribir los detalles o tomar una foto del tablero de información (que se encuentra habitualmente en las habitaciones del hospital) puede ayudar con las preguntas de seguimiento y garantizar la continuidad de la atención en caso de cualquier falta de comunicación.
Un resumen de salud sencillo de una página que incluya alergias, historial médico, medicamentos actuales y un contacto de emergencia también puede ser increíblemente útil. Muchos especialistas animan a los pacientes a tener un documento de este tipo, idealmente en colores brillantes y plastificado, a mano. De esta manera, cualquier miembro del personal médico puede acceder rápidamente a la información esencial, lo que reduce la probabilidad de errores.
La comunicación eficaz entre pacientes y proveedores de atención médica también es importante para evitar malentendidos. Los pacientes deben describir los síntomas con claridad, brindando tantos detalles específicos como sea posible: con qué frecuencia, qué tan graves son y de qué manera estos síntomas afectan su vida diaria. Este enfoque detallado ayuda a los proveedores a formar un diagnóstico más preciso.
Los expertos aconsejan a los pacientes que mantengan un registro de las conversaciones con los médicos o enfermeras, incluida la fotografía de la documentación cuando sea necesario, lo que puede ayudar en caso de discrepancias o lapsus de memoria. Pedir aclaraciones sobre por qué un problema en particular no se considera urgente o comprender las razones detrás de recomendaciones médicas específicas son solicitudes razonables. Una comunicación clara y completa garantiza que los pacientes sean más que simples participantes pasivos en su proceso de atención.
Muchos hospitales emplean defensores del paciente o trabajadores sociales para brindar orientación a los pacientes, especialmente cuando surgen problemas médicos complejos o relacionados con el seguro. Aunque los defensores no pueden modificar un diagnóstico médico, pueden ayudar a abordar problemas de procedimiento y fomentar una mejor comunicación entre el paciente y el personal médico. En muchos casos, ayudan a documentar cualquier queja, asegurándose de que un problema se registre en los registros del hospital.
Si el trabajador social no puede resolver la inquietud, los pacientes pueden elevar el asunto a las autoridades superiores dentro del hospital. Si es necesario, también se pueden presentar quejas ante agencias nacionales de salud u organizaciones de acreditación. Cuando sea apropiado, llevar las inquietudes a estas agencias puede ser esencial, ya que puede conducir a mejoras en los estándares de atención al paciente.
Los errores médicos pueden ocurrir por varias razones, incluida la fatiga, el estrés, la falta de comunicación o incluso el error humano. Algunas categorías comunes de errores médicos incluyen:
Conocer estas categorías ayuda a los pacientes a comprender qué podría salir mal y les permite tomar precauciones para minimizar su exposición a estos riesgos.
Desafortunadamente, a pesar de tomar todas las precauciones necesarias, aún pueden ocurrir errores médicos. Los pacientes deben saber que los proveedores de atención médica son responsables de mantener un alto nivel de atención. Si ocurre una negligencia, los pacientes pueden considerar buscar asesoramiento legal, especialmente si el error provocó una lesión importante. Documentar los registros médicos, tomar fotografías de las lesiones y llevar un diario detallado de cómo el incidente afectó la vida diaria puede ayudar a construir un caso si es necesario emprender acciones legales.
Fuentes: Rowman & Littlefield, D'Amore Personal Injury Law, LLC, HealthLink BC, Mellino Law Firm, Pegalis Law Group