Tipos de sangrado nasal
En primer lugar, es importante distinguir entre dos tipos principales de sangrado nasal:
Hemorragia nasal anterior: es el tipo de sangrado nasal más común, que se produce en la parte inferior del tabique nasal. Los pequeños vasos sanguíneos de esta parte de la nariz son muy delicados y pueden lesionarse fácilmente, lo que provoca sangrado. Esta situación no debería preocuparte en absoluto, incluso si le sucede a los niños, y de hecho, es bastante común entre ellos. Puedes tratar este tipo de sangrado en casa.
Hemorragia nasal posterior: este tipo de hemorragia nasal se produce en la parte más profunda de la nariz, donde se encuentran los vasos sanguíneos más grandes. La lesión de estos vasos sanguíneos puede provocar un sangrado relativamente abundante que también puede fluir hacia atrás hasta la garganta. Es posible que debas buscar asistencia médica inmediata si sufres este tipo de sangrado, que es más común en adultos que en niños.
¿Cuáles son las causas de los sangrados nasales?
En general, la causa más común de los sangrados nasales es el aire cálido y seco, que caracteriza, entre otras cosas, los días de otoño y principios de invierno en Israel. Sin embargo, cualquiera de estas condiciones climáticas por separado también puede causarla. Por lo general, el sangrado comienza después de hurgarse la nariz o sonarse la nariz con frecuencia y fuerza, o incluso estornudar excesivamente. Esta es otra razón por la que el problema es particularmente común durante el otoño y el invierno. También existen sustancias que pueden provocar hemorragias nasales, como la inhalación de vapores de agentes limpiadores fuertes. Si sueles utilizar aerosoles nasales con frecuencia, estos podrían ser la causa de tus hemorragias nasales, ya que resecan la mucosa nasal y aumentan el riesgo de lesiones en los vasos sanguíneos.
Cualquiera puede sufrir hemorragias nasales, pero algunas personas las experimentan con más frecuencia que otras, como:
- Niños de 2 a 10 años: el aire seco, los resfriados, las alergias o hurgarse la nariz pueden provocar hemorragias nasales en los niños.
- Adultos de 45 a 80 años: a estas edades, la sangre tarda más en coagularse y la probabilidad de hemorragias nasales aumenta con problemas relacionados con la hipertensión y la arteriosclerosis.
- Mujeres embarazadas: durante el embarazo, los vasos sanguíneos de la nariz se expanden, lo que ejerce presión sobre ellos y puede provocar lesiones.
- Personas que toman medicamentos anticoagulantes: los anticoagulantes tienen como objetivo evitar la coagulación de la sangre, lo que puede impedir que el cuerpo detenga la hemorragia nasal rápidamente.
- Personas con problemas de coagulación sanguínea: afecciones como la hemofilia o la enfermedad de von Willebrand interfieren en los procesos de coagulación de la sangre, lo que provoca un sangrado excesivo, incluso por la nariz.
Las causas menos comunes de las hemorragias nasales incluyen:
- Consumo de alcohol
- Tumor o pólipo nasal
- Cirugías nasales
- Leucemia
- Enfermedades autoinmunes
¿Cómo prevenir las hemorragias nasales?
- Utiliza un espray de solución salina para la nariz 2 o 3 veces al día en cada fosa nasal para mantener la mucosa nasal húmeda. Puedes comprar este espray en una farmacia o prepararlo tú mismo en casa con 1 cucharadita de sal y 1 litro de agua, hierve durante 20 minutos y utiliza la solución preparada una vez que se haya enfriado a una temperatura tibia.
- Utiliza un humidificador en casa o duerme cerca de un humidificador en el dormitorio.
- Aplica vaselina en un hisopo de algodón y aplícalo dentro de las fosas nasales hasta una profundidad de unos 6 mm.
- Evita sonarte la nariz con fuerza y hurgarte la nariz.
- Mantén tus uñas cortas si de todos modos tiendes a hurgarte la nariz.
- Estornuda con la boca abierta en lugar de hacerlo por la nariz.
- Deja de fumar: este hábito reseca e irrita la nariz.
¿Qué hacer cuando empieza a sangrar la nariz?
Si ya ha comenzado el sangrado, esto es lo que debes hacer para tratarlo y detenerlo lo más rápido posible:
1. Siéntate derecho e inclínate hacia adelante: mantén la cabeza elevada, pero no la inclines hacia atrás, ya que esto solo hará que la sangre fluya hacia la garganta, lo que podría provocar asfixia.
2. Suénate suavemente la nariz: el objetivo es limpiarla de cualquier coágulo de sangre que pueda estar presente, pero ten cuidado de no sonarte demasiado fuerte, ya que esto solo empeorará el sangrado.
3. Aprieta tu nariz: usa el pulgar y el índice para cerrar las fosas nasales, respira por la boca y continúa durante 10 a 15 minutos. Esto aplicará presión a los vasos sanguíneos, lo que ayudará a detener el flujo de sangre. Si esto no ayuda, repite durante otros 15 minutos y no sueltes durante al menos los primeros 5 minutos, incluso si deseas verificar si el sangrado se ha detenido.
¿Cuándo debes consultar a un médico?
Como ya hemos mencionado, es probable que el sangrado que estás experimentando no requiera intervención médica, pero hay varias situaciones en las que no debes demorar la visita al médico:
- Te sucede con mucha frecuencia
- Tienes síntomas de anemia (debilidad, desmayos, fatiga, sensación de frío frecuente, dificultad para respirar o piel pálida)
- Se trata de un niño menor de dos años
- Estás tomando medicamentos anticoagulantes que impiden que el sangrado se detenga
- Comenzaste a tener hemorragias nasales después de comenzar a tomar un medicamento determinado
- Tienes hemorragias nasales junto con hematomas inexplicables en el cuerpo: esta combinación puede indicar un problema con los procesos de coagulación de la sangre o incluso leucemia o tumores.
A continuación, se incluye información que debes compartir con tu médico para ayudarlo a proporcionar el diagnóstico más preciso posible:
- La duración habitual del sangrado (en minutos)
- La cantidad de sangre que sale por la nariz
- La frecuencia con la que se produce el problema
- Si el sangrado proviene de ambas fosas nasales o solo de una
- Qué medicamentos estás tomando habitualmente o cuándo ocurre esto
- Si hay miembros de la familia que hayan sufrido problemas de vasos sanguíneos en el pasado
- Si consumes drogas o alcohol habitualmente
Resumen
Los sangrados nasales generalmente no son un problema grave y se pueden resolver en casa o incluso prevenir con los hábitos adecuados. Sin embargo, en ciertos casos, es muy recomendable visitar a un médico para verificar la causa: puede ser la medicación que estás tomando o un problema más grave que requiera atención médica. Si conoces a alguien que tiende a sufrir hemorragias nasales, comparte este artículo con él, estamos seguros de que esta información le será muy útil.