Todos amamos nuestros televisores. Son la pieza central de la sala de estar, el centro de las noches de películas familiares y el lugar ideal para ver maratones de programas favoritos. Pasamos horas mirándolos, riéndonos de ellos y, a veces, incluso gritándoles (no te juzgamos). Pero, a pesar de lo mucho que los usamos y amamos, a menudo los damos por sentados.
Es fácil asumir que son indestructibles, pero la verdad es que hay muchas formas de dañar o arruinar accidentalmente su televisor. Factores como dónde lo colocas, cómo lo limpias e incluso cuánto tiempo permanece encendido pueden afectar su rendimiento con el tiempo. Para ayudarte a mantener su televisor funcionando sin problemas durante años, aquí hay 11 cosas que nunca debes hacer con tu televisor, ¡y algunas de ellas pueden sorprenderte!
El uso de productos químicos agresivos como limpiadores de ventanas o limpiadores multiusos en la pantalla de tu televisor puede causar daños graves. Estos productos pueden quitar la capa protectora de tu televisor, lo que provocará decoloración o daños en la pantalla con el tiempo.
En su lugar, utiliza un paño de microfibra para limpiar suavemente la pantalla y, si es necesario, humedece el paño con un poco de agua o un limpiador diseñado específicamente para dispositivos electrónicos. Esto evitará las rayas y protegerá la integridad de tu pantalla, manteniendo la calidad de la imagen nítida.
Un montaje incorrecto puede provocar accidentes graves o daños en su televisor. Si no utilizas el montaje correcto o no lo aseguras correctamente, tu televisor podría caerse y romperse. Por lo tanto, es importante seguir atentamente las instrucciones del fabricante y contratar a un profesional si no estás seguro de cómo proceder.
Además, asegúrate de que el soporte esté fijado a los montantes de la pared, ya que los paneles de yeso por sí solos no soportarán el peso de un televisor. Un televisor montado de forma segura no solo se ve bien, sino que también garantiza la seguridad y la longevidad.
Las imágenes estáticas, como los logotipos de los canales o los menús de los videojuegos, pueden provocar que se queme la imagen, especialmente en las pantallas de plasma o LED. El quemado aparece como una imagen fantasma tenue grabada permanentemente en la pantalla. Para evitarlo, evita pausar el contenido durante períodos prolongados y activa los protectores de pantalla cuando no estés mirando contenido activamente. Considera usar un protector de pantalla con elementos móviles para minimizar aún más el riesgo.
Además, dejar tu televisor encendido durante períodos prolongados puede reducir su vida útil y aumentar tu factura de energía. Los televisores modernos están diseñados para ser energéticamente eficientes, pero aún consumen energía cuando están encendidos. Intenta apagar el televisor cuando no lo uses o utiliza una función de ahorro de energía como el apagado automático o el modo de suspensión.
Desconectar el televisor durante una actualización de software puede causar problemas graves, como bloquear el dispositivo. Cuando hay una actualización en curso, el televisor está reconfigurando su software interno e interrumpir este proceso puede provocar la corrupción o eliminación de archivos importantes. Siempre espera a que se complete la actualización antes de apagar o desconectar el televisor. Si no estás seguro de si hay una actualización en curso, consulta el menú del televisor o espera un mensaje de confirmación.
Las pantallas de los televisores, especialmente los paneles LCD y LED, son sensibles a la presión. Pinchar o pinchar la pantalla puede dañar los píxeles y crear puntos muertos permanentes. Evita usar los dedos o cualquier objeto afilado para apuntar a la pantalla. Si tienes hijos, enséñales la importancia de manipularla con cuidado.
Si necesitas ajustar o mover tu televisor, tómalo por los bordes o usa un paño suave para evitar el contacto directo con la pantalla. Esto ayuda a mantener su claridad visual y evita daños a largo plazo.
Las sobretensiones pueden causar estragos en los componentes internos de tu televisor, lo que puede derivar en reparaciones costosas o en fallos totales. Estas sobretensiones suelen producirse durante tormentas o cuando se encienden o apagan los dispositivos. Para proteger tu televisor, conéctalo siempre a un protector contra sobretensiones en lugar de a un tomacorriente de pared.
Si quieres una protección aún mayor, consigue un sistema de alimentación ininterrumpida (UPS). Esto no solo protege tu televisor contra sobretensiones, sino que también ayuda a evitar la pérdida de datos durante interrupciones inesperadas del suministro eléctrico. Invertir en protección contra sobretensiones es un pequeño precio a pagar por la tranquilidad.