Durante muchos años, la gran mayoría de las investigaciones indicaban que los adultos mayores experimentan un deterioro de la función cerebral con el paso de los años, sin duda esta era la suposición científica dominante. Según la Asociación Estadounidense de Psicología, la función cognitiva se refiere al "desempeño del procesamiento mental de la percepción, el aprendizaje, la memoria, la comprensión, la conciencia, la causalidad, el juicio, la intuición y el lenguaje", e incluye, por tanto, capacidades como la flexibilidad cognitiva, la memoria de trabajo y el autocontrol. Los investigadores y expertos en la materia creen desde hace tiempo que hay un momento en la vida en el que la función cognitiva de nuestro cerebro se debilita y las personas comienzan a experimentar un deterioro en esta importante área. Sin embargo, un estudio publicado en agosto de 2021 en la revista Nature Human Behaviour revela hallazgos sorprendentes que desafían esta suposición y que pueden ser de gran interés para todos nosotros.
Así se llevó a cabo el estudio que encontró que las funciones cognitivas mejoran con la edad
Como se mencionó, en contraste con la creencia científica predominante hasta ahora, las últimas investigaciones pintan un panorama un poco menos sombrío con respecto al envejecimiento: sus resultados muestran que puede haber áreas del cerebro que realmente mejoran su función con la edad. El Dr. Michael T. Ullman, profesor del Departamento de Neurociencia y director del Laboratorio de Cerebro y Lenguaje del Centro Médico de la Universidad de Georgetown en Washington, D.C., EE.UU., que fue el investigador principal de este estudio, señala: "La gente en gran medida da por sentado que la atención y las funciones ejecutivas del cerebro disminuyen con la edad, a pesar de las intrigantes pistas de estudios a pequeña escala que plantean preguntas sobre estas suposiciones".
Para comprobar si estas pistas tenían algún fundamento y si la situación podía revertirse parcialmente, los investigadores reclutaron a 702 participantes de entre 58 y 98 años para este estudio y examinaron sus capacidades en tres categorías principales de función cognitiva:
El Dr. João Veríssimo, profesor titular de la Universidad de Lisboa y autor principal del estudio, describió cómo funcionan estos tres procesos: "Utilizamos continuamente los tres procesos. Por ejemplo, cuando conduces un auto, el estado de alerta es tu mayor preparación al acercarte a una intersección. La orientación se produce cuando desvías tu atención hacia un acontecimiento inesperado, como un peatón. Las funciones ejecutivas te permiten bloquear las distracciones, como los pájaros en las vallas publicitarias, para que puedas mantenerte concentrado en la conducción".
Los investigadores probaron la función cognitiva de los participantes del estudio utilizando una Prueba de Red de Atención (ANT) computarizada, que examina los niveles de respuesta de los participantes a los estímulos objetivo que aparecen en la pantalla y mide la eficiencia de las tres redes (habilidades) simultáneamente, según los autores del estudio.
Si bien estudios anteriores nos han enseñado que los tres procesos principales mencionados disminuyen con la edad, en este estudio, los investigadores descubrieron que solo disminuyen las habilidades de alerta, mientras que los otros dos procesos, la orientación y las funciones ejecutivas, en realidad mejoran. "Estos hallazgos son notables y tienen implicaciones importantes para cómo deberíamos ver el envejecimiento", dice el Dr. Ullman, "Los resultados de nuestro gran estudio sugieren que los componentes críticos de estas habilidades en realidad mejoran durante el envejecimiento, probablemente porque practicamos estas habilidades a lo largo de la vida".
Si bien el estudio actual que te presentamos muestra que los procesos de orientación y las funciones ejecutivas en el cerebro pueden mejorar con la edad, se sabe que también es posible ayudar a que esto suceda a través de ciertas actividades. Aunque el estudio no intenta identificar cómo podemos hacer esto en la práctica, el Dr. João Veríssimo tiene un consejo verbal: "Yo diría que las capacidades cognitivas tienen más probabilidades de mejorar mediante la participación en múltiples y diversas actividades". El Dr. Veríssimo señala varias de estas actividades, como aprender un segundo idioma, tocar un instrumento musical, asistir a cursos educativos y establecer conexiones sociales, que en conjunto pueden mejorar las capacidades generales, "además de un entrenamiento específico dirigido a habilidades específicas", dice.
Sin embargo, cabe señalar que los autores del estudio aclaran que, aunque "tales intervenciones son prometedoras", es necesario recopilar más información y datos sobre ellas en el futuro. El Dr. Ullman también aborda este tema y señala que "la evidencia sugiere que uno puede, de hecho, mejorar las habilidades de la función ejecutiva mediante el entrenamiento, por ejemplo, a través de aplicaciones o programas en línea, aunque todavía no está claro hasta qué punto pueden alcanzar estas mejoras". Además, aclara que "es plausible, pero no del todo seguro, que uno pueda ser capaz de mejorar deliberadamente las capacidades de la función ejecutiva durante el envejecimiento mediante un entrenamiento específico".
En cualquier caso, parece que esta noticia alentadora, que nos llega a través de un estudio relativamente amplio, debería confirmarse en estudios posteriores para entender con precisión qué actividades nos ayudarán a mantener nuestro cerebro funcionando al máximo a medida que pasan los años. Una vez que eso suceda, es posible que todos queramos agregar alguna forma de entrenamiento cerebral a nuestra rutina diaria.
