Los niños suelen resfriarse más de una vez al año, y estos resfriados muchas veces van acompañados de diarrea, fiebre, debilidad y, por supuesto, una tos molesta que les dificulta conciliar el sueño y en ocasiones les provoca fuertes dolores. Esto se debe principalmente a los virus, y aunque la tos suele pasar al poco tiempo, todos queremos ayudar a nuestros hijos y aliviar el síntoma lo máximo posible.
En el siguiente artículo podrás conocer los 7 tipos de tos más comunes en los niños y cómo puedes ayudarlos a superar cada uno de ellos. En cualquier caso, si ves que la tos no desaparece, pide cita con tu pediatra. Sin embargo, gracias a estos tratamientos y consejos, es posible que nunca llegues a ese punto…
Tu hijo se fue a dormir con la nariz tapada pero lleva varias horas durmiendo plácidamente. De repente escuchas un sonido parecido a un ladrido y cuando entras a ver a tu hijo lo ves toser y tratar de recuperar el aliento.
¿Cuál es la razón?
La tos perruna o tos de perro es un fenómeno que suele ir acompañado de ronquera, resfriado y falta de apetito. La tos es un síntoma de una enfermedad viral llamada laringitis que causa inflamación en la cavidad vocal y traqueal, afectando a niños de 6 meses a 6 años. Por lo general, la tos mejora durante el día y empeora durante la noche.
¿Cómo tratarla?
¿Cuándo ver a un médico?
Llama de inmediato para obtener ayuda médica urgente si el niño tiene dificultades para respirar, tiene dificultad para hablar o tragar saliva, o si la tos le provoca convulsiones que duran más de 5 minutos.
Este tipo de tos es fácil de identificar porque es una tos húmeda que suena pesada y húmeda. Dura más que la tos seca que todos conocemos y se acompaña de secreción nasal, dolor de garganta, ojos llorosos y falta de apetito.
¿Cuál es la razón?
La tos con flema suele ser el resultado de un resfriado y puede durar desde varios días hasta varias semanas, según la gravedad del resfriado y la naturaleza del tratamiento.
¿Cómo tratarla?
Dado que esta tos es causada por virus, los antibióticos no ayudarán. Estas son las cosas que debes hacer:
¿Cuándo ver a un médico?
Si la tos se acompaña de mocos nasales verdes o fiebre, es mejor acudir al médico para descartar que el niño desarrolle una infección bacteriana en los senos nasales.
La siguiente tos dura un tiempo, a veces durante el otoño o el invierno, y empeora cada vez que el niño realiza una determinada actividad que ejercita el cuerpo o cuando se expone al aire frío.
¿Cuál es la razón?
Si tu hijo tiene tos seca que dura muchas semanas y empeora en los casos anteriores, debes consultar a un médico para asegurarte de que no sea asma. Aunque muchos padres tienden a pensar que las sibilancias son el principal signo de asma, una tos nocturna seca e incesante puede ser el único síntoma de asma en algunos niños.
¿Cómo tratarla?
En caso de tos seca que no desaparece o que se acompaña de ataques de tos que dificultan el funcionamiento del niño, es importante acudir al médico. Si se sospecha asma, se realizarán pruebas de función pulmonar y se considerará la administración de medicamentos para aliviar los ataques de tos.
El niño es menos activo, juega menos o se cansa muy rápidamente y, a veces, sufre de tos débil y ronca, además de fiebre, dolores musculares y secreción nasal.
¿Cuál es la razón?
En este caso, probablemente se trate de una gripe que ataca al sistema respiratorio. Entre los niños, la gripe tiene un largo período de incubación, por lo que pueden caminar con el virus durante unos días antes de que se observen los síntomas e infectar a amigos y familiares.
¿Cómo tratarla?
Además del tratamiento adecuado para reducir la fiebre, dependiendo de la edad del niño, hay varias cosas adicionales que son importantes y que se pueden hacer para tratar la tos:
¿Cuándo ver a un médico?
Consulta con tu médico si tu hijo tiene fiebre superior a 37.7 grados C que no se reduce con medicamentos para reducir la fiebre, si tiene la boca o la lengua secas, si se niega a comer o si su mucosidad aparece en tonos verdes.
En muchos bebés, puede aparecer tos con sibilancias, acompañada de respiración más rápida, irritabilidad e impaciencia.
¿Cuál es la razón?
El fenómeno de las sibilancias en los bebés, que se produce con mayor frecuencia en las estaciones de otoño e invierno, no siempre significa neumonía como algunos padres podrían pensar. En edades tempranas puede deberse a una inflamación o infección del tracto respiratorio. Cuando se hincha y se llena de mucosidad, dificulta la respiración de los bebés.
¿Cómo tratarla?
Esta es una situación incómoda, pero pasa bastante fácilmente con la atención médica adecuada. Consulta a un médico que pueda diagnosticar el problema y descartar otros problemas con un examen físico, y asegúrate de darle suficientes líquidos para prevenir la deshidratación.
Estos ataques ocurren después de un resfriado y hacen que el niño tosa más de 20 veces de una vez. Entre tos y tos, el niño puede parecer que tiene dificultad para respirar, su cara puede enrojecerse y su respiración va acompañada de sibilancias. En los bebés, los labios pueden volverse ligeramente morados.
¿Cuál es la razón?
En algunos casos, la combinación de estos síntomas puede sugerir tos ferina, que es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Bordetella pertussis.
¿Cómo tratarla?
Si sospechas de tos ferina, comunícate con tu médico o con la sala de emergencias de inmediato. Debido a que se trata de una enfermedad contagiosa, la infección se tratará con antibióticos y el médico también puede recomendar que otros niños o adultos en casa la tomen como profilaxis.
Al final de un resfriado, algunos niños pueden experimentar una tos intensa y húmeda, mientras que su respiración se vuelve más rápida de lo habitual. Algunos niños también pueden quejarse de dolor en el pecho.
¿Cuál es la razón?
La neumonía es una de las enfermedades más comunes entre los niños y está causada por una infección provocada por una bacteria o parásito que invade los pulmones, genera una reacción inflamatoria y hace que se llenen de líquido. La actividad del cuerpo contra la inflamación ayuda a curar pero al mismo tiempo crea síntomas de hinchazón y fiebre.
¿Cómo tratarla?
Si nota que la tos de tu hijo empeora y va acompañada de fiebre y que el niño sufre dificultad para respirar o dolor en la zona del pecho, consulte a su médico. Aunque el diagnóstico sea neumonía, en la mayoría de los casos no hay motivo de preocupación, ya que se trata de una enfermedad con un tiempo de recuperación habitualmente rápido y sin complicaciones.
En los casos en que la causa de la infección sea una bacteria, el niño recibirá tratamiento antibiótico, mientras que, en el caso de un virus, la tos pasará por sí sola. Sólo en casos raros en los que se produce dificultad respiratoria, la enfermedad puede requerir hospitalización y seguimiento médico.
Se puede administrar un tratamiento complementario de la enfermedad previa consulta con su médico. Los medicamentos para la tos generalmente no se usan en casos de neumonía, ya que la tos juega un papel importante en la eliminación de las infecciones del tracto respiratorio. Si se trata de una tos particularmente intensa que interfiere con la respiración, tu médico puede recomendar medicamentos que alivien ligeramente la tos para mejorar la sensación general.
Fuente de las imágenes: Ryan Boren, Christiaan Triebert, Toshimasa Ishibashi, anjanettew