¿Tu perro sufre de mal aliento? ¿Tiene los dientes sucios o las encías hinchadas? Si has respondido que sí a alguna de estas preguntas, es hora de que prestes atención a la salud dental de tu amigo de cuatro patas.
Según el American Veterinary Dental College, la enfermedad periodontal es la afección más común en perros adultos. De hecho, a la edad de tres años, la mayoría de los perros tienen alguna evidencia de enfermedad periodontal. Además de las encías inflamadas y el mal aliento, otros signos de enfermedad dental incluyen sarro de color marrón amarillento, dificultad para masticar, babeo excesivo o un cambio repentino en los hábitos alimenticios.
Como tu pequeño amigo no puede decirte cuándo tiene dolor de muelas o problemas dentales, es vital que tomes medidas para mantener sus dientes limpios. Al mismo tiempo, vigilar de cerca los dientes de su mascota le permitirá detectar problemas antes, lo que significa un mejor tratamiento. Los problemas dentales no tratados en los perros pueden provocar la pérdida de dientes, abscesos dolorosos e infecciones sistémicas en todo el cuerpo de su perro.
A continuación se presentan algunos consejos útiles para el cuidado de los dientes de tu perro:
Debes tomarte el tiempo para cepillar los dientes de tu mascota 2-3 veces por semana. Al igual que nosotros los humanos, los perros necesitan un cepillado adecuado para mantener sus dientes limpios.
Para hacer esto, necesitarás un cepillo de dientes de cerdas suaves diseñado específicamente para mascotas y una pasta de dientes que haya sido formulada específicamente para mascotas. Luego, sigue estos pasos:
1. Coloca una pequeña gota de pasta de dientes en el cepillo de dientes.
2. Sostén en un ángulo de 45 grados con respecto a la superficie del diente con las cerdas apuntando hacia las encías.
3. Cepilla con movimientos circulares, concentrándote en la línea de las encías, las superficies exteriores de los dientes y la parte posterior de los dientes.
Al cepillar los dientes de tu perro, deberás tener paciencia, ya que a la mayoría de los perros no les gusta que les toquen la boca. Siempre puedes pedirle a tu veterinario que te muestre cómo se hace.
Las toallitas dentales para perro son una excelente alternativa al cepillo de dientes y son especialmente beneficiosas para las mascotas que no toleran el cepillado.
Estas toallitas son suaves, desechables y han sido diseñadas para limpiar los dientes y las encías de tu perro con suavidad. Además, vienen en diferentes sabores, para que elijas los que más le gustan a tu perro. Sin embargo, un inconveniente de estas toallitas es que no pueden llegar a los rincones y grietas que un cepillo puede alcanzar.
Hay muchos masticables en el mercado que están diseñados para ayudar a mantener los dientes de tu perro más limpios. Estas golosinas ayudan a controlar la acumulación de placa y sarro en los dientes de tu perro. Cuando tu mascota comienza a morder la golosina masticable, masajea las encías y raspa el sarro blando.
Además, ayudan a satisfacer el deseo natural de masticar de tu perro, fortalecen sus dientes y disminuyen sus niveles de estrés.
Masticar huesos crudos también ayuda a mantener los dientes de tu perro sanos y fuertes. Si no es posible darle huesos crudos todos los días, pruebe con huesos sintéticos que han sido diseñados específicamente para fortalecer las encías y los dientes de tu perro.
Cuando salgas de compras, presta atención a las opciones naturales como el cuero sin curtir o los nudillos. Estos son huesos más blandos y son más suaves con los dientes de su mascota. Nunca le des a tu perro huesos sintéticos duros, ya que pueden fracturar los dientes o dañar las encías.
5. Elimina las partículas de alimentos
Cuando tu perro haya terminado de comer, mira bien dentro de su boca. Si notas partículas de comida, simplemente retíralas.
Esto es vital ya que las partículas de alimentos que no se eliminan se mezclarán con la saliva y las bacterias para formar placa. En un par de días, la placa se calcifica y se endurece hasta convertirse en sarro, lo que significa que se acumula más placa. En última instancia, esto puede resultar en gingivitis.
Ofrecer a su amigo canino alimentos secos o crujientes especialmente formulados puedes ralentizar la formación de placa y sarro. Los alimentos blandos a menudo se pegan a los dientes y causan placa y caries. Además, los alimentos crujientes como las zanahorias son buenos para los dientes de tu perro.
También debes asegurarte de que su mascota esté bebiendo suficiente agua. El agua ayuda a eliminar las partículas de comida atrapadas entre los dientes y también ayuda a combatir el mal aliento.
Como propietario responsable de una mascota, debes vigilar de cerca la salud bucal de tu mascota.
Por ejemplo, haz una prueba de aliento una vez al mes. Simplemente huele el aliento de tu perro, y si encuentras que tiene mal aliento y está acompañado de pérdida de apetito, vómitos o beber u orinar en exceso, haz una cita con tu veterinario.
Otra cosa que puedes hacer es revisar los labios de tu mascota. Una vez a la semana, levanta los labios de tu perro y examine cuidadosamente los dientes y las encías. Las encías deben estar rosadas y no debe haber signos de hinchazón.
Los dientes deben verse limpios y sin sarro parduzco. Si hay hinchazón o enrojecimiento alrededor de las encías o los dientes tienen un tinte marrón, es hora de visitar al veterinario.
De vez en cuando debes llevar a tu perro al veterinario. Una limpieza profesional y un chequeo regular ayudarán a mantener la higiene bucal y permitirán un diagnóstico oportuno de cualquier problema bucal.
Una limpieza a fondo de dientes y encías requiere anestesia, pero una limpieza profesional es la mejor manera de mantener la higiene bucal de tu perro. En promedio, los perros deben hacerse una limpieza dental una vez al año a partir de los 3 años.
Fuente: top10homeremedies
Comparte estos consejos con otros dueños de perros