Un colchón cómodo es esencial para dormir plácidamente. Un buen colchón proporcionará a su cuerpo el mejor sueño reparador posible. La edad y la limpieza de su colchón pueden afectar a la calidad de su sueño. Pero no todos dedicamos mucho tiempo a pensar en elegir el colchón adecuado, aunque deberíamos hacerlo. Al fin y al cabo, es la única cosa de nuestra casa con la que sabemos que pasaremos al menos unas horas cada día.
Si hace poco se ha dado cuenta de que su colchón ya no da más de sí y quiere comprar uno nuevo, es posible que piense que basta con dar una vuelta por la exposición para encontrar la opción adecuada. Pero no es tan sencillo. Comprar colchones no es algo que hagamos a menudo, por lo que equivocarse es fácil. Aquí hemos reunido una lista de errores que, según los expertos, debes evitar al comprar un colchón nuevo.
Es muy importante probar bien un colchón. Según los expertos, al comprar un colchón hay que intentar dormir como en casa. Es decir, túmbate sobre él, date la vuelta y comprueba lo fácil que es acostarse y levantarse. Si duermes con otra persona, pídele que haga lo mismo.
La Fundación del Sueño aconseja probar los colchones antes de comprarlos para poder calibrar su firmeza y comodidad. Consejo importante: no compres nunca un colchón cuando estes cansado. Todos los colchones son cómodos si estás agotado o tienes sueño. Así que pruébalos sólo cuando esté descansado.
2. No tener en cuenta las posturas al dormir
La mayoría de nosotros tenemos una o dos posturas para dormir en las que nos sentimos más a gusto. Las más comunes son de lado, boca arriba y boca abajo, con variaciones de cada una. Al comprar un colchón nuevo, asegúrate de elegir el que mejor se adapte a tu postura favorita.
Según la Fundación del Sueño, los que duermen boca arriba deben buscar colchones que sujeten las caderas y los hombros sin ejercer demasiada presión sobre ellos. Suele ser mejor elegir una superficie de descanso con cierta conformidad, pero sin hundimiento. Los que duermen boca abajo deben elegir camas planas y firmes para conseguir una postura saludable. Los que duermen de lado, por su parte, deben optar por colchones de firmeza media y media que no ejerzan mucha presión sobre las articulaciones.
A los que duermen de lado les conviene un colchón lo bastante blando para aliviar la presión sobre los hombros, pero lo bastante firme para sostener las caderas. Un látex de firmeza media sería adecuado para ellos.
No hay dos cuerpos exactamente iguales. Por eso, no olvides tener en cuenta tu tipo de cuerpo a la hora de elegir un colchón.
Si tienes una complexión más pequeña o ligera, tiendes a ejercer menos presión sobre la cama. Un colchón firme no se hundirá lo suficiente como para aliviar la tensión de sus articulaciones. Los colchones blandos pueden proporcionarle ese confort.
En general, las personas de constitución más corpulenta no se sentirán cómodas en colchones blandos, ya que podrían hundirse demasiado y desalinear la columna vertebral. Esto puede provocar dolores de espalda con el tiempo. Los colchones más firmes, con espirales y muelles mezclados con gruesas capas de espuma y una buena funda de almohada, pueden ayudar a las personas de complexión más corpulenta a sostener la espalda y mantener el cuerpo alineado.
4. No probarlo durante unas noches en casa
Sea cual sea el colchón que compres, asegúrate de que incluye una generosa prueba en casa. Aunque lo hayas probado en la tienda, no sabrás si es adecuado para ti hasta que duermas en él. Igual que los pies necesitan unos días para adaptarse a unos zapatos nuevos, los muelles y la espuma de un colchón necesitan tiempo para adaptarse a tu cuerpo. Una o dos noches pueden no ser suficientes para saber si el colchón se adapta a tu cuerpo. Por eso, asegúrate de que uno nuevo te ofrezca al menos una semana de prueba en casa.
5. No comprobar la letra pequeña
No olvides nunca leer la letra pequeña antes de comprar un colchón. De lo contrario, podrías perderte algunos detalles clave que te ayudarán a tomar una decisión más informada. Algunos fabricantes, por ejemplo, ofrecen gastos de envío gratuitos pero cobran por las devoluciones. Además, los expertos del sueño recomiendan conocer a fondo las condiciones de devolución, ya que casi todas las empresas exigen que los colchones estén en perfecto estado para poder optar a un reembolso. Asegúrate de comprobar bien la garantía, para saber qué cubre y qué no cubre una vez finalizado el periodo de prueba.
También debes tener en cuenta cómo te enviarán el colchón. Comprueba si la empresa cobra gastos de devolución si cambias de opinión durante el periodo de prueba.
6. No tener en cuenta las opiniones de los clientes antes de comprar
Para alguien que quiera comprar un colchón nuevo, la cantidad de opciones puede ser abrumadora. Puede que todas las especificaciones te parezcan atractivas y exactamente lo que estás buscando, pero ¿por cuál deberías decidirte? Aquí es donde las opiniones de los usuarios pueden ser de gran ayuda. La lectura de opiniones relevantes de usuarios en línea y de evaluaciones profesionales de colchones te ofrecerá una idea aproximada de cómo es la cama. Además, te darán una idea del servicio de atención al cliente y de lo que ocurre durante el proceso de devolución. Relacionado: Cómo Saber Si Un Colchón Tienen Sustancias Químicas Tóxicas
Lee atentamente las opiniones para determinar si hay algún problema recurrente. Ni que decir tiene que no todas las opiniones de los usuarios son infalibles. Sin embargo, una noción básica de lo que se puede esperar de un determinado modelo será proporcionada por varias personas que elogian cualidades específicas del colchón. Las opiniones de los expertos también pueden ofrecerle información útil sobre el colchón que está pensando comprar.
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