Los pagos automáticos de facturas se han hecho muy populares hoy en día. Y por razones obvias. Los pagos manuales nos quitan tiempo, mientras que el pago automático hace que el proceso de pago de facturas sea cómodo, rápido y sin complicaciones.
Si nunca has hecho uso de esta función, intentaremos simplificar lo que significa. Como su nombre indica, el pago automático te permite transferir dinero de tu cuenta bancaria o de tu tarjeta de crédito a uno de tus emisores de facturas -un acreedor, un proveedor de servicios o algún otro vendedor- en una fecha preestablecida. Todo lo que tienes que hacer es dar a su banco la información de la cuenta de cada acreedor, y el banco pagará automáticamente las facturas cada mes desde la cuenta que tu asignes. El pago automático de facturas se puede autorizar mediante su tarjeta de débito, tarjeta de crédito, cuenta corriente, cuenta de ahorro o cuenta del mercado monetario.
La principal ventaja de esta función es que no tienes que iniciar el pago cada vez que vence una factura; el pago automático lo hará por ti en la fecha predeterminada que hayas seleccionado. Así que, básicamente, no tendrás que volver a recordar las fechas de vencimiento de determinadas facturas una vez que configure tus pagos con el sistema de pago automático.
Pago automatico
Ventajas del pago automático de facturas
Además de la comodidad del pago de facturas, el pago automático tiene otras ventajas:
* En lugar de comprobar las facturas y pasar por diferentes sitios web, puedes automatizar el proceso de pago de facturas a través de tu banco. Esto te permitirá organizar tus facturas y verlas en un solo lugar.
* Una vez configurados los pagos, no tienes que seguir haciendo la tarea cada mes.
* Con el pago automático, se elimina el riesgo de que se olviden y se pierdan los pagos. De este modo, se garantiza que no habrá interrupciones del servicio y se puede evitar cualquier penalización por retraso en el pago.
Dicho esto, los expertos del sector opinan que hay algunas razones por las que debemos desconfiar de los pagos automáticos.
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Riesgos Del Pago Automático
1. El riesgo de las comisiones por sobregiro
Con los pagos manuales, siempre puedes comprobar el saldo de tu cuenta antes de realizar el pago para asegurarte de que queda suficiente saldo. Sin embargo, con el pago automático, es poco probable que compruebes tu cuenta después de cada pago de facturas y, por lo tanto, te arriesgas a sufrir una comisión por descubierto. Una comisión por descubierto es un cargo que recibes de tu banco o compañía de tarjetas de crédito cuando cubren un pago, retirada o transferencia electrónica que ha realizado y que ha superado la cantidad de fondos disponibles en tu cuenta corriente. Así, por alguna razón, si no tienes el dinero necesario en tu cuenta para cubrir los pagos automáticos, es posible que entonces tengas que hacer frente a las comisiones tanto de tu proveedor como de tu entidad financiera.
2. Gastar de más porque no estás pendiente de tu cuenta
Como hemos dicho, con los pagos automáticos, a menudo no controlamos los saldos de nuestra cuenta con regularidad. Esto también puede conducir a un gasto excesivo.
Por ejemplo, si recibes facturas más caras de lo habitual y te has olvidado de los pagos automáticos, puedes acabar gastando más sin darte cuenta y hacer que el saldo de tu cuenta sea inferior a la cantidad que necesitas para cubrir los pagos de tus facturas preestablecidas.
Además, si no estás pendiente de lo que gastas, puedes desarrollar una falsa sensación de seguridad y empezar a gastar en exceso. Si no se controla, estos hábitos de gasto sólo pueden empeorar.
Algunas facturas, como las de los socios o las suscripciones, no deben ponerse en pago automático. Por ejemplo, tienes pagos mensuales establecidos para el gimnasio pero dejaste de ir allí después de un par de meses. O tienes un pago anual configurado para algunos programas de suscripción como Netflix o Amazon Prime pero lo cancelaste más tarde. Este tipo de facturas pueden entrar en la categoría de "fuera de la vista, fuera de la mente". Como resultado, se corre el riesgo de perder la pista del dinero que se extrae de tu cuenta. Y cuando más tarde te das cuenta de la factura de tu tarjeta de crédito, te sorprendes al descubrir que ha habido continuas retiradas a través del pago automático por servicios que ya no utilizas. Por lo tanto, es vital vigilar si los retiros persisten después de haber cancelado un servicio.
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4. Olvidarse de los cargos extra
El pago automático no es también una buena idea para las facturas de servicios públicos y de cable en las que el total tiende a fluctuar cada vez. Por ejemplo, un proveedor de servicios podría aumentar repentinamente tu tarifa mensual o incluir cargos por nuevas ofertas. También es probable que tus facturas de agua, gas y electricidad fluctúen cada mes.
Al pagar de la forma tradicional, o al hacer un pago único en línea, puedes controlar tus facturas para ver los aumentos de precio y cualquier opción adicional que ya no estés utilizando. Además, al iniciar los pagos únicos cada mes, es probable que revises los extractos antes de realizar un pago. Si lo haces con regularidad, te darás cuenta de cualquier aumento de precio inusual que, de otro modo, podrías pasar por alto si todas las facturas se pagan a través del pago automático.
Conclusión: