Aunque la mayor parte del mundo han salido de la cuarentena, nuestros hogares siguen ocupando una parte mayor de nuestra atención que antes, y seguimos pasando más tiempo en casa que nunca. Cultiva tu hogar ideal con estos divertidos retos de limpieza y desorden que harán que el proceso parezca un juego.
Este método de establecer objetivos específicos y tacharlos de la lista es mucho más gratificante que decirte a ti mismo que tienes que "organizar". Esto último es una idea vaga que es difícil de captar en la mente. Una vez que te fijas un objetivo con fronteras y límites, te sientes realizado cuando llegas a la meta. Empecemos.
1. Llenar una bolsa de basura
Este primer reto es relativamente fácil y se puede hacer en un día O MENOS. Tu objetivo es llenar una caja grande o una bolsa de basura grande con basura y cosas que ya no te sirven. El nivel uno del juego sería simplemente llenar una.
Si crees que estás preparado para un reto mayor, intenta llenar una bolsa de cada habitación y piso de tu casa. ¿Qué se puede meter en la bolsa? La respuesta es cualquier cosa: ropa vieja, juguetes, herramientas, ropa de cama o simplemente basura. Si son cosas que están en buen estado, regálalas a una tienda local de segunda mano, a un refugio de mujeres o de animales (les vendrían bien toallas y mantas, por ejemplo).
2. Acepta el reto 12-12-12
Este reto sólo tiene una regla: encontrar 12 objetos para tirar a la basura o reciclar, 12 objetos para devolver a su sitio y 12 objetos para donar. Si quieres añadir algo más al reto, ¡fija un plazo de tiempo! Este es un buen proyecto de inicio para un día entero de limpieza y organización, ya que es rápido y te pondrá de buen humor de forma divertida. Si vives en un hogar grande, puedes hacer una competición: el primero que termine la lista de sus 12 objetos gana un premio, puede ser reemplazar todo eso por algo nuevo que quieres para tu hogar.
3. El juego del minimalismo Donar - Guardar
Ahora que la casa está organizada y parece sacada del catálogo, será mucho más fácil de limpiar. Una regla que te ayudará a mantener este nuevo orden es ésta:
No lo dejes por ahí tirado, guárdalo.
Esto significa que todo lo que utilices o traigas a casa (la compra, el correo) se guardará una vez que hayas terminado de utilizarlo. Recuerda que un hogar ordenado no es una tarea, es algo que te mereces.
Ahora vamos a ver cómo hacemos que la limpieza sea más fácil que nunca.
5. Haz que las superficies sean fáciles de limpiar
Cuantos más objetos haya en una determinada superficie, más fácil será que se acumule el polvo. Lamentablemente, esta regla se aplica también a las estanterías. Quítales el polvo regularmente con un paño de microfibra. Prefiere guardar el mayor número posible de cosas dentro de los armarios, en lugares que no ocupen espacio ni acumulen polvo. Expon en tus mostradores sólo los objetos de uso más frecuente o pequeños objetos de belleza que sean fáciles de limpiar.
6. Invierte en herramientas y utensilios adecuados
Limpiar los cristales con una escobilla de goma y un poco de agua caliente con unas pocas (¡menos de cinco!) gotas de detergente para platos es mucho más eficaz que usar Windex y un paño. Sólo se mancha el polvo alrededor. Invierta también en una buena varilla para limpiar el polvo. Le sugerimos que invierta también en un buen paño de microfibra.
Presta atención cuando uses algunos limpiadores en spray. Necesitan reposar unos minutos y descomponer la suciedad antes de entrar a fregar. Pulveriza el desengrasante, déjalo reposar 5 minutos y sólo entonces entra a fregar, por ejemplo. Hace que un trabajo difícil sea muy fácil.
Esto también se aplica a los desinfectantes de superficies: ¡no rocíes y limpies! Pulveriza, déjalo reposar de 2 a 5 minutos y luego pasa el paño.
8. Accesibilidad, accesibilidad, accesibilidad