Aunque hacemos todo lo posible para que nuestras casas se vean presentables y espaciosas, los errores de decoración son casi inevitables. Tal vez, tengas la sensación de que el tamaño de los muebles no es el adecuado para tu casa, o que los muebles están demasiado separados. Cuando se trata de organizar los muebles, especialmente, los errores son bastante comunes. Si sientes que has pensado mucho en organizar los muebles, pero algo todavía te sientes mal, estamos aquí para ayudarte.
Saber dónde colocar cada mueble para maximizar su uso no es algo natural para la mayoría de las personas, y eso está bien. A veces, saber qué errores evitar puede hacer que nuestra tarea sea mucho más sencilla. Aquí, hemos compartido algunos errores comunes en la organización de muebles que siempre debe evitar y cómo puede solucionarlos. Echa un vistazo.
Tener demasiados muebles en una habitación es un error común en el diseño de interiores. "Menos es más" debería ser la regla general cuando se trata de colocar muebles, ya que abarrotar demasiado hará que su habitación se sienta desordenada y afectará negativamente el flujo del espacio. Tu hogar nunca debe sentirse abarrotado y caótico. Por lo tanto, intenta mantener una distancia decente desde el borde del sofá hasta el borde de la mesa de café. Los expertos recomiendan mantener un mínimo de 45 centímetros entre el asiento y tu mesa de café para lograr una estética general que sea pura, simple y espaciosa.
Otra buena idea es comenzar con un sofá grande, o una pieza grande similar, y construir alrededor de él. Por ejemplo, no es necesario que haya dos sillas a los lados del sofá. En lugar de eso solo agrega una silla y una mesa auxiliar pequeña. Esto creará equilibrio en la habitación. Optar por unas pocas piezas de calidad y de bajo perfil que llenen el área y al mismo tiempo deje suficiente espacio abierto entre los artículos también logrará un resultado similar.
Muchas veces, optamos por empujar todos los muebles contra las paredes en un intento de hacer que la habitación parezca más grande. Esto puede ser contraproducente porque puede crear un espacio muerto en el centro de la habitación. El caso es que no todos los muebles deben ir contra las paredes; puedes crear un espacio cómodo colocando las piezas comenzando desde el centro de la habitación.
Por ejemplo, deja unos centímetros entre la pared y el sofá o la silla, y verás que crearás un ambiente más acogedor y cálido en la habitación. Además, alejar los muebles de las paredes creará una mejor sensación de equilibrio en la habitación y le dará una sensación más íntima.
Cuando organices los muebles, asegúrate de que sean propicios para moverte. Por más astuto que puedas ser al planificar la disposición de tus muebles, a menudo puede interrumpir el flujo de tráfico y dificultar que las personas se muevan por todos lados. Incluso si tu espacio vital es pequeño, debes colocar tus muebles de una manera que no requiera que tú y otros se tropiecen con una pieza solo para obtener la otra. Además, no deberías tener que atravesar la habitación zigzagueando a través de las mesas y sillas. Después de todo, alguien puede terminar chocando sus piernas o tropezando en su camino.
Por lo tanto, debes dejar suficiente espacio para moverte mientras organizas tus muebles. Toma nota de cómo las personas entran, salen y navegan por la habitación. Esto te ayudará a planificar y aprovechar al máximo tu espacio al tiempo que tiene en cuenta la navegación. Recuerda que siempre es importante dejar un camino despejado entre los distintos puntos de entrada y salida de tu hogar, así que asegúrate de que ningún mueble bloquee el paso en esos lugares.
Puedes sentir que tener una mesa de comedor gigantesca en tu cocina es conveniente porque permite que toda tu familia y algunos invitados ocasionales coman cómodamente en un solo espacio. Pero antes de comprar un artículo grande, comprueba si ocupa demasiado espacio o no. Una mesa de comedor más grande de lo necesario puede ocupar más de la mitad de la cocina o el comedor, y es posible que le quede muy poco espacio para moverse libremente.
Si ya cometiste este error, aquí tienes una posible solución: considera usar bancos para sentarte en la cocina. Un banco tapizado o incluso uno de madera con un adorno decorativo funcionará muy bien, ya que pueden deslizarse fácilmente debajo de la mesa y no ocupan demasiado espacio.
Colocar un sofá de espaldas a la entrada principal es un gran no-no, según los diseñadores de interiores. Esto se debe principalmente a que las personas que se sientan en el sofá no podrán ver a las personas que entran, lo que puede resultar bastante incómodo. Además, esta ubicación seguramente te dará esa sensación incómoda de que alguien podría acercarse sigilosamente por detrás.
Idealmente, tu sofá debe estar dispuesto de manera que permita un movimiento y flujo decentes. Cuando los invitados entran a tu casa, no querrán ver la parte de atrás de tus cabezas, ¿verdad? Por lo tanto, coloca tu sofá contra una pared sólida con vista a la entrada principal.
Colocar una cama justo debajo de una ventana no solo se verá extraño desde la calle, sino que también puede generar muchos problemas prácticos. El ruido constante del exterior puede provocar estrés e ira. Además, la contaminación del aire exterior puede ser perjudicial para la salud. Además, la luz brillante que entra en tu habitación interrumpe tus ciclos naturales de sueño y hace que te sientas menos descansado por la mañana. Todos estos problemas combinados pueden provocar un sueño deficiente, disminución de la energía y otros problemas.
Idealmente, tu cama debe colocarse con la cabeza apoyada contra una pared sin ventanas para que tenga un respaldo sólido. Dicho esto, si debajo o cerca de una ventana es el único lugar disponible para su cama, asegúrate de colgar paneles de cortina hasta el piso que cubran la cabecera y bloqueen la parte posterior de la cabecera de la ventana.