Algunos pacientes describen el dolor de pecho que experimentan como opresión, dolor sordo o pesadez, casi como si tuvieran un peso sobre el pecho. Al igual que el dolor agudo en el pecho, cualquiera de estos síntomas puede indicar un flujo sanguíneo deficiente al corazón, lo que podría provocar un ataque cardíaco o una afección menos amenazante llamada angina. En el caso de un infarto, esta molestia en el pecho a menudo puede ir acompañada de otros síntomas, como:
Otras condiciones de salud a veces pueden imitar los síntomas de un ataque cardíaco. Por ejemplo, un ataque de pánico a menudo puede ser repentino y extremadamente desagradable, por lo que las personas que lo experimentan por primera vez pueden confundirlo con un ataque cardíaco. Al igual que un ataque cardíaco, un ataque de pánico causa dolor en el pecho, opresión en el pecho y palpitaciones del corazón.
Sin embargo, a diferencia de un ataque cardíaco, la causa de estos síntomas es el estrés y la respiración superficial. Un ataque de pánico generalmente se resuelve en 20-30 minutos. Para quienes experimentan opresión en el pecho o ataques de pánico relacionados con la ansiedad, las sesiones de terapia y las técnicas de relajación son herramientas útiles. Para una discusión más profunda sobre los ataques de pánico, lee nuestro artículo Cómo ayudar a alguien que tiene un ataque de pánico.
Una sensación de ardor y opresión en el pecho podría indicar un problema digestivo, como reflujo ácido, úlceras de estómago o incluso una ruptura del esófago, que es el tubo que conecta el estómago y la garganta. No hace falta decir que cualquiera de estas afecciones requiere atención médica inmediata y no desaparecerán por sí solas.
Para aliviar sus síntomas, es una buena idea evitar las comidas picantes y abundantes en la segunda mitad del día y es útil dormir con la cabeza elevada.
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Según Nicholas Leeper, cardiólogo de Stanford Vascular and Endovascular Care, el dolor u opresión en el pecho que dura días o semanas tampoco es una buena señal. Si su dolor empeora cuando está realizando incluso actividades menores, o si descansa, podría ser un signo de un problema cardíaco subyacente. Es difícil ser más específico que eso, pero saber esto es suficiente para saber que necesita ver a un médico, ya que la mayoría de los problemas cardíacos son graves.
Si el dolor aparece cuando presiona la piel con los dedos o cuando mueve el área, es indicativo de un problema musculoesquelético. Esto significa que sus músculos, articulaciones, nervios, huesos o tejidos conectivos podrían verse afectados. Si un médico sospecha que se ha desgarrado un músculo o fracturado una costilla, te preguntará si te ha esforzado demasiado mientras hacías ejercicio, te lastimaste al hacer las tareas del hogar, etc.
También le pedirán que mueva el área afectada y luego descanse. Si descansar ayuda a aliviar el dolor, esta es otra señal de que está lidiando con un problema musculoesquelético. Según el problema específico, es posible que necesite descanso, fisioterapia y otros medicamentos.
En conclusión, recuerda que el dolor y la incomodidad en el pecho es un síntoma grave que requiere atención médica inmediata. Si experimentas algún tipo de dolor en el pecho, intenta describirle a tu médico cómo te sientes y qué actividades o poses lo empeoran. Esto puede darle a tu médico una pista sobre qué órganos podrían verse afectados y lo ayudará a diagnosticar y tratar tu problema de salud mucho más rápido. Esperamos que este artículo te haya resultado útil e informativo.
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