Los medicamentos pueden ser costosos, pero no permitas que el costo ponga en peligro tu salud. Según González, los pacientes deben recibir una mejor educación acerca de sus opciones de medicamentos, incluidos los costos, pero deben ser proactivos y pedir consejo, si esa información vital no está disponible.
"Las medicinas de hoy son tan potentes y tan caras. Tomarlas correctamente es la clave para el manejo de la enfermedad. Muchos pacientes que han alcanzado o sobrepasado su límite económico máximo ahora tienen que pagar una tarifa más alta por sus recetas y tienden a comenzar a extender el tiempo que dura la caja de medicamentos que tienen al no tomarlos según lo prescrito, o al no tomarlos en absoluto. Esta es una práctica muy peligrosa ", dice. Debes hablar con tu médico o farmacéutico sobre los planes que puedes pagar y averiguar si alguna administración o asociación te puede ayudar y qué fabricantes de medicamentos proporcionan los de menor costo.
3. Haz preguntas
Tus farmacéuticos están para ayudar. Son un recurso increíble que debes usar, especialmente si tienes un médico que vigila el reloj durante las citas. "Siempre solicita la información sobre tus medicamentos en los términos que puedas entender", dice Malone, quien sugiere hacer estas preguntas cada vez que tengas una nueva receta:
• ¿Para qué sirve la medicina?
• ¿Cómo se supone que debo tomarlo y por cuánto tiempo?
• ¿Hay algún efecto secundario? ¿Qué debo hacer si ocurren?
• ¿Es seguro tomar este medicamento junto con otros medicamentos o suplementos dietéticos?
• ¿Qué alimentos, bebidas o actividades deben evitarse mientras se toma este medicamento?
Los pacientes deben revisar sus medicamentos antes de salir de la farmacia. Debes verificar el nombre del paciente, el medicamento, el médico y las instrucciones. También si tu medicamento se ve diferente a lo habitual, ya sea en forma o color, consulta con el farmacéutico.
6. Pide ayuda cuando la necesites
Si sigues olvidando tomar tus medicamentos, pídele a un familiar o amigo que organice previamente tus medicamentos en un planificador de medicamentos. Esto también puede ayudarte a evitar una sobredosis, ya que evitarás tomar accidentalmente dos dosis.
8. Personaliza tus frascos de medicamentos
Si vives con otras personas, separad los medicamentos de todos, si es posible, y mantenedlos en diferentes lugares. Si esto no es factible, busca una manera de identificar los medicamentos de cada persona. Todos los frascos de pastillas se parecen, y también muchas pastillas, pero puedes intentar codificar por colores o signos los frascos de cada uno.
9. No machuques las pastillas
Aunque a veces las pastillas pueden ser difíciles de tragar, nunca se deben triturar sin el permiso de tu médico. Esto se debe a que algunos medicamentos se liberan con el tiempo y se han diseñado para ingresar lentamente en el torrente sanguíneo. Aplastarlos elimina esa capacidad de trabajar como deberían y puede ser peligroso.
Si tienes dificultad para tragar sus pastillas, no dejes de tomar tu medicamento. En su lugar, habla con tu médico sobre medicamentos alternativos, como los líquidos, que te serán más fáciles de tolerar.
Fuente: rd
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