“Digamos que se gasta uno al mes, de manera que cuando éstos se acaban, la mujer pierde su fertilidad y llega la retirada de la menstruación”, afirma la ginecóloga Dra. Eva Iglesias. Los factores externos influyen en la celeridad con la que se gasta esta reserva, especialmente algunos fármacos, la alimentación, el estilo de vida, las cirugías ginecológicas, y recientemente también se ha apuntado que las técnicas de reproducción asistida emplean distintos inductores de la ovulación que podrían también provocar que esta reserva de óvulos se agote anticipadamente, ya que provoca que se liberen numerosos óvulos en un solo ciclo (de ahí que también aumente las posibilidades de embarazo múltiple).
Cuánto más tarde llegue la menopausia, mejor
La mujer que tiene una menopausia más tardía está más protegida a nivel cardiovascular y presenta un riesgo menor de padecer osteoporosis, de sufrir el llamado síndrome genitourinario, caracterizado por la progresiva sequedad vaginal y la dificultad para mantener relaciones sexuales, así como un menor riesgo de experimentar disfunciones del suelo pélvico que provoquen pérdidas de orina e infecciones urinarias recurrentes.
Según la doctora Petersen, “mantener unos niveles de estrógenos altos durante más tiempo se suele relacionar con mejor estado de ánimo y calidad de vida, pues afecta mucho a la esfera emocional y sexual de la mujer”. Por ello hoy te presentamos siete maneras de retrasar la llegada de la menopausia todo lo posible de manera natural:
1. Abandona los malos hábitos
Tanto el consumo de alcohol como el tabaquismo pueden contribuir a que tengas una menopausia más temprana. Tampoco es recomendable que tomes más de dos cafés al día ni abusar habitualmente de alimentos con adulteración hormonal como determinadas carnes y productos de origen animal y que también pueden afectar a la reserva ovárica.
2. Toma el sol
Asegúrate de tener una exposición al sol de entre 10 y 15 minutos diarios, sin protección solar, ya que las cremas bloquean el metabolismo de la vitamina D. Preferiblemente que no sea a las horas centrales del día y que no sea en la cara directamente, que es susceptible de que aparezcan machas en ella al no utilizar protección. La razón es que los niveles bajos de vitamina D se han vinculado con una mayor incidencia en los casos de infertilidad, menopausia prematura y osteoporosis.
3. Cuida la alimentación
Tu dieta también es fundamental para retrasar este momento todo lo posible, y para que una vez llegue sus síntomas se hagan notar menos. La doctora recomienda una dieta “rica en frutas, verduras, legumbres y pescados como el atún o la sardina, para aportar al organismo antioxidantes, omega 3, y vitaminas C, D y E”. Y desaconseja un consumo excesivo de carnes rojas y alimentos muy condimentados o picantes.
4. Evita los químicos
Cualquier sustancia que potencialmente pueda suponer un tóxico a nivel celular, puede afectar a tu reserva de óvulos y acabar con ella antes de lo deseable. Sustancias químicas presentes en jabones, productos de limpieza, microplásticos… actúan como disruptores endocrinos que confunden a las hormonas, aumentan los niveles de estrógenos y el números de ciclos menstruales. Lamentablemente, también los tratamientos oncológicos como la radio y la quimioterapia impactan negativamente para este fin.
5. Haz ejercicio regularmente
El ejercicio aeróbico practicado con asiduidad fortalece todos tus sistemas, y especialmente puede ayudarte a mejorar la circulación y disminuir los sofocos que anticipan la menopausia. Según indica la doctora Petersen: “lo ideal es ir a nadar o caminar a paso rápido, sin llegar a correr para no sobrecargar el suelo pélvico ni que las articulaciones sufran grandes impactos”
6. Descanso adecuado
Evita las cenas copiosas y los atracones, las bebidas gaseosas y tomar mucho agua las horas previas a acostarte, para no comprometer al suelo pélvico y prevenir las pérdidas nocturnas de orina. Otras opciones como practicar yoga en horario de tarde, o tomar después de la cena infusiones de melisa, trébol rojo o verde y salvia te ayudarán a relajarte, disminuir el número de sofocos y conciliar el sueño.
7. Recurre a los medicamentos
Existen fármacos capaces de retrasar la menopausia en mujeres que aún tienen la menstruación y de mejorar los síntomas en mujeres cuya última menstruación fue hace más de un año. La doctora explica que “
existen tanto compuestos de origen natural como terapias hormonales sustitutivas que aumentan los niveles de estrógenos, los cuales disminuyen de manera drástica en este período”.
La terapia hormonal sustitutiva por lo general se tolera bien, aunque debes consultar a un ginecólogo para que valore tu caso individualmente y prescriba el tratamiento más adecuado. Está recomendada en mujeres con menopausia temprana (natural o después de una cirugía) y en aquellas con una sintomatología acusada que afecte a su calidad de vida, pero también pueden beneficiarse de ella otras mujeres.
Entre sus ventajas cabe destacar el mantenimiento de la masa ósea y un menor riesgo cardiovascular respecto a las mujeres con menopausia establecida y sin tratamiento. Entre los posibles efectos secundarios se ha destacado un incremento de las posibilidades de sufrir cáncer de mama, pero que se da a partir de los 5 años continuados de tomar este tratamiento, y también se han registrado casos de cálculos biliares y de eventos tromboembólicos sobre todo después de los tratamientos por vía oral.