Todos soñamos con perder peso sin hacer ejercicio, aunque muchos dicen que es imposible y que tienes que hacer ejercicio todos los días porque es la mejor y más rápida manera de hacerlo. Si bien hay algo de cierto en esto, hay nueve formas de ayudarte a perder peso mientras duermes con un mínimo esfuerzo. Si no lo crees, echa un vistazo a los consejos a continuación junto con la evidencia que respalda a cada uno.
1. Tomar un batido de proteínas antes de acostarse
Si estás acostumbrado a tomar bebidas calientes con cafeína o bebidas suaves y con gas, debes dejar de hacerlo por lo menos 3 horas antes de acostarte y en su lugar beber algo que contenga al menos 30 gramos de proteína antes de meterte en la cama. Los estudios han demostrado que las bebidas que contienen proteínas aumentan la cantidad de calorías que el cuerpo quema durante el descanso. Además, la proteína ayuda a formar músculo y, cuanto más masa muscular tenga, más calorías quemará su cuerpo en reposo.
2. Comer cenas ligeras
Un error que muchas personas tienden a cometer es saltarse comidas durante el día debido a la falta de tiempo o estar ocupado en el trabajo, de modo que cuando llegan a casa por la noche, comienza el hambre y la búsqueda de alimentos. Es mejor evitar esto porque las comidas abundantes en la noche, especialmente durante las horas previas a la hora de acostarse, interfieren con nuestros cerebros que emiten la hormona responsable del crecimiento durante el sueño profundo. Al comer una comida grande, la misma hormona almacena los alimentos en el sistema interno del cuerpo como una grasa en lugar de "combustible". Por lo tanto, debes comer comidas pequeñas durante todo el día y, por la noche, consumir una comida ligera tan pronto como sea posible, a más tardar 3 horas antes de acostarse.
3. Evita el alcohol
En general, se sabe que consumir mucho alcohol no es saludable para nosotros y tiene efectos secundarios negativos en nuestros cuerpos, por lo que es mejor reducir su consumo en primer lugar. Además, debes saber que beber alcohol aproximadamente 3 horas antes de irse a la cama interfiere con el proceso metabólico en el cuerpo, y el resultado final disminuye la pérdida de peso y la quema de grasa. En cualquier caso, esto no significa que debas abstenerte completamente de las bebidas alcohólicas. Si estás acostumbrado a tomar un vaso de vino tinto con la cena, evita pasarte esta cantidad.
4. Dormir al menos 7-8 horas por noche
La mayoría de las personas atribuyen gran importancia a la cantidad de horas que duermen y son conscientes de que existe una correlación directa entre la cantidad de sueño y su salud. Sin embargo, pocos de nosotros dormimos la cantidad recomendada requerida, y un estudio realizado en 2011 que examinó la duración del sueño en comparación con el consumo de energía encontró que cuando hay una disminución en las horas de sueño, nuestro cuerpo aumenta el consumo de energía y la ingesta de lípidos al mismo tiempo, lo que puede explicar el vínculo entre la privación del sueño y la obesidad. Los expertos creen que cada persona debe dormir un promedio de 7-8 horas por noche, y hacerlo ayudará a quemar más grasa corporal.
5. Evita el ejercicio antes de acostarte
El ejercicio es una excelente manera de perder peso, por eso es tan importante mantenerse en forma, pero es imperativo tener en cuenta que el ejercicio también estimula la sangre y el cuerpo, por lo que no se recomienda realizarlo antes de acostarse. Para mantenerse en forma sin dañar la quema de grasa en la noche, cambia tus horas de ejercicio a la mañana o al mediodía. Si no puedes hacer ejercicio durante el día, puedes hacerlo hasta 4 horas antes de acostarte.
6. Apaga todos los dispositivos electrónicos en el dormitorio
Una de las causas de los problemas del sueño en los últimos años es el uso diario de dispositivos electrónicos que emiten luz de onda corta que interfiere con la producción de la hormona del sueño, la melatonina. Según un estudio realizado en la Universidad de Harvard, las pantallas de las tabletas y los teléfonos móviles emiten la longitud de onda en cuestión, lo que lleva a una disminución en la producción de la hormona del sueño, causando que el cuerpo desarrolle diversas enfermedades debido a la exposición excesiva. En otro estudio en Singapur, se encontró que las largas horas de televisión mostraron niveles más altos de triglicéridos relacionados con la diabetes, así como niveles bajos de adiponectina, una proteína que regula los niveles de glucosa y la descomposición de los ácidos grasos en el cuerpo. Por lo tanto, se recomienda apagar y retirar todos los dispositivos electrónicos que tienes del dormitorio y eliminar la exposición a ellos antes de acostarse.
7. Baja la temperatura del aire acondicionado en la habitación
Contrariamente a lo que se piensa comúnmente, que es que las temperaturas calientes ayudan a quemar la grasa en el cuerpo más que a la temperatura fría, es importante que sepa que es más bien lo contrario. Cuando duermes en una habitación muy fría, tu cuerpo intentará equilibrar su propia temperatura y provocará sacudidas para calentarlo y generar energía térmica. En un estudio realizado en 2014, se encontró que cuando las personas dormían en habitaciones a una temperatura de 66 grados Fahrenheit (19 grados centígrados), quemaban 75 calorías más que las que dormían en habitaciones calientes, todo gracias al frío.
8. Duerme en una habitación completamente oscura
Dormir en completa oscuridad ayuda al cuerpo a producir melatonina, la hormona del sueño mencionada anteriormente, que no solo causa un mejor sueño, sino que también ayuda a quemar grasa, según un estudio de 2007. Dormir en una habitación no oscura puede provocar varios problemas fisiológicos y hacer que el cuerpo se vuelva más susceptible a las enfermedades.
9. Duerme desnudo