Tal vez sientes que tu vida está siendo muy difícil de manejar. Puede que te sientas en decadencia, estresado, ansioso y sin tiempo para descansar y relajarte. Seguramente estás preocupado y pensando constantemente en temas financieros, el trabajo, los niños y los problemas de salud. Como consecuencia sientes que tu mente es imposible de apagar.
Una de las soluciones acertada para ti es la meditación, pues este hermoso viaje hacia el interior de uno mismo puede lograr cambios físicos y mentales, entre los cuales se encuentra la reducción de los niveles de estrés y una mejor calidad de sueño. La meditación puede cambiar literalmente tu cerebro. Veamos cómo:
Una visión general: El cerebro en la meditación
El cerebro está dividido en varios segmentos, cada uno desempeña su propia función. El lóbulo frontal (situado en el extremo frontal del cerebro), nos ayuda a planificar, a razonar, y a ser conscientes de nosotros mismos. Las imágenes por resonancia magnética han demostrado que durante la meditación, el lóbulo frontal se ralentiza y se apaga.
La meditación también puede tener un impacto en el tálamo. Esta área del cerebro coordina nuestros sentidos y los canaliza desde diferentes partes del cuerpo al cerebro. Durante la meditación, este proceso se ralentiza.
La formación reticular también se ve afectada durante la meditación. Es responsable de mantener el cerebro alerta, en base a los estímulos que recibe.
7 Formas en que la meditación afecta al cerebro
1. La meditación promueve nuevas conexiones en el cerebro
La meditación estimula el crecimiento de nuevas células cerebrales, promoviendo más materia gris (la parte del cerebro mediante la cual las neuronas se conectan entre sí y se activa el proceso de aprendizaje de nuevas habilidades). A medida que envejecemos, naturalmente, comenzamos a perder parte de la materia gris. Sin embargo, la meditación puede ayudar a ralentizar el proceso.
2. La meditación mejora la memoria
Debido a los efectos que la meditación tiene sobre la materia gris, también se ha encontrado que afecta el hipocampo: el área del cerebro que se centra en la memoria, lo que ayuda a aprender y asimilar nuevos conocimientos e información. Por otra parte, la investigación llevada a cabo por el Centro de Investigación Osher y el Centro de Imágenes Biomédicas Martino, ilustra que las personas que practican la meditación consciente tienen la capacidad de ajustar sus ondas cerebrales, mejorando así la distracción. En consecuencia, esto aumenta la productividad e impulsa la memoria.
3. La meditación ayuda a controlar las emociones
La meditación afecta a la corteza prefrontal, la parte del cerebro responsable de la regulación de las emociones. Como resultado, la meditación nos permite tratar mejor con nuestras emociones y sentimientos.
4. La meditación disminuye el estrés
La meditación afecta al centro de las amígdalas - más comúnmente asociado con el miedo y el estrés. Cuando nos sentimos estresados, esta parte del cerebro se activa, lo que provoca la respuesta de lucha o huida. La meditación puede reducir la actividad de la amígdala, lo que nos permite controlar nuestros niveles de ansiedad y estrés. Un estudio llevado a cabo para descubrir los beneficios de la meditación en el año 2012, analizó tres grupos para probar cuál de los tres puede manejar mejor el estrés. El primer grupo practicó la meditación consciente; el segundo se centró en el entrenamiento de relajación corporal y al tercer grupo no se le dio ningún entrenamiento. Se llegó a la conclusión de que los que meditaba tenían menos estrés que el grupo que no lo hizo.
5. La meditación promueve un estado de ánimo relajado
En su estado de excitación, el cerebro libera las ondas alfa, manteniéndote en estado de alerta. Sin embargo, la resonancia magnética ha demostrado que durante la meditación, el cerebro libera predominantemente ondas theta - asociado con un estado de ánimo relajado.
6. La meditación reduce la ansiedad
En una situación de enfado, la corteza prefrontal hace que nos sintamos ansiosos. Esta respuesta puede ser controlada con la meditación regular. Meditar permite una reacción menor en la corteza prefrontal, la reducción de dolores de ansiedad, lo que le permite evaluar la situación de una manera racional.
7. La meditación aumenta la capacidad de recuperación
Investigadores de la Universidad de Wisconsin Madison analizaron las imágenes por resonancia magnética de los monjes tibetanos y descubrieron que la meditación y la resistencia tienen una conexión muy arraigada.
La meditación más adecuada para ti
La meditación se puede practicar de maneras diversas. Los métodos varían de la misma manera que las personas varían en sus actitudes, carácter y naturaleza. Por lo tanto, elegir el método correcto de meditación es importante pues si practicamos un método que no es adecuado para nosotros, puede que nos sintamos frustrados después de algún tiempo.
4 maneras para meditar indicadas para principiantes
1. Respiración: La respiración es una gran manera de comenzar la práctica de meditación, antes de pasar a una meditación más profunda, céntrate en la respiración y déjate llevar por su naturaleza apacible y tranquila.
2. Mirada: Este método de meditación utiliza el sentido de la vista para silenciar la mente. Se puede practicar en cualquier lugar, enfocando tu mente en algo específico. En la tradición del yoga, trataka se practica a menudo. Esta forma de meditación, se centra en contemplar una vela encendida en la oscuridad. La práctica de este método de meditación permite que tu mente esté centrada y enfocada.
3. Visualización: En esta meditación, tus ojos deben están cerrados. Se requiere que utilices tus ojos interiores, o el ojo de tu mente. Si bien hay muchas formas de meditación por medio de la visualización, es aconsejable visualizar un espacio tranquilo, como una playa, un campo verde o la creación de un entorno que te haga sentir tranquilo en el ojo de tu mente.
4. Cantar mantras: Las mantras son un potente sonido o vibración que se puede utilizar para entrar en un profundo estado de meditación. Repetir mantras puede ayudar a que nuestra mente esté en calma y tranquila.
Fuente 1; Fuente 3
