Desde que era niña, siempre fui el búho de la familia, mientras que mi hermano siempre se iba a dormir temprano y se levantaba mucho antes que yo. Ambos hemos mantenido estas elecciones a lo largo de nuestras vidas, lo que significa que son partes importantes de lo que somos. Así que déjame preguntarte: ¿Eres un pájaro matutino o un búho nocturno? Veamos si este cuestionario puede respondernos.
¿Inglaterra, Japón o Nueva York?
¿Comedia picante o comedia familiar?
¿Vino, ponche de frutas o limonada?
¿Eres de los que meriendan o de los que comen?
Eres un... Pájaro de la mañana
Los pálidos y dorados rayos del sol te encuentran levantado y preparado, mientras das la bienvenida al nuevo día con una buena y profunda respiración. Vamos a tomar un café y a empezar el día. La mañana es preciosa y tranquila, y se pueden hacer muchas cosas sin tener prisa. Por eso eres un pájaro de la mañana, te vas a dormir temprano y te levantas temprano, y consigues hacer tanto que estás relajado para el almuerzo, ocupado en tu día.
Eres un... ¡búho nocturno!
La noche se hace larga, pero no tienes sueño, sino que estás entrando en tu ritmo. La noche es suave y tranquila, y la disfrutas más que cualquier otro momento. Por eso prefieres acostarte tarde cuando puedes. No funciona con los horarios de la mañana, pero sería tu elección, porque disfrutas de este tiempo como el búho nocturno que eres.
Eres.... AMBOS.
Has sido un búho nocturno... y has sido un pájaro matutino, ¡y sigues cambiando entre los dos! La tranquilidad de la noche es igual al silencio de la madrugada. La paz de la noche es agradable, pero a veces necesitas hacer cosas y eso también es bueno. A veces quieres quedarte despierto hasta tarde y leer un libro o ver la televisión y a veces no puedes esperar a acostarte y dar por terminado el día, disfrutando de las primeras horas de la mañana y de la energía que viene con ese momento del día. Todo es bueno.