No importa cuánto dinero tengas en realidad, algunas personas tienen una actitud diferente hacia el dinero y la riqueza. Algunas personas con altos ingresos siguen pensando como la persona de bajos ingresos que fueron en su día, mientras que las personas con menos medios tienen a veces una actitud rica ante la vida. ¿Cuál es la tuya? Haz nuestro test y descúbrelo...
¿Llevas un presupuesto?
Lo intento pero siempre lo ignoro después de unos días
¿En qué casa prefieres vivir?
¿Con qué frecuencia acabas mintiéndote a ti mismo?
¿Crees que el dinero puede comprar la felicidad?
Sí, y los que no están de acuerdo son unos mentirosos
¿Prefieres los pasteles o las galletas?
Me gustan ambos por igual
¿Dónde prefieres reunirte con tus amigos?
¿Cuánto te importa lo que la gente piense de ti?
Siempre me preocupa lo que piensa la gente.
A veces me preocupa lo que piensa la gente.
No me importa lo que piense la gente.
¿Qué bebida te gusta más?
¿Donas dinero a la caridad a menudo?
Sólo cuando me lo pueda permitir
Unas cuantas veces al año
Claro, cada vez que puedo
Si pudieras cambiar de cuerpo con una de estas personas por un día, ¿a quién elegirías?
Piensas como una persona de bajos ingresos
No importa cuánto dinero tengas en realidad: en el fondo, afrontas la vida como una persona que no tiene mucho. No sueles ir de compras alocadas y gastar todo tu presupuesto mensual en un solo día. En cambio, eres un comprador inteligente, que siempre busca rebajas y compara precios. Sabes invertir tu dinero de forma inteligente y dejas que los bancos trabajen para ti. Eres una auténtica badass cuando se trata de tus finanzas y deberías estar orgullosa de ti misma.
Piensas como una persona rica
No importa cuánto dinero tengas en realidad: ¡piensas como una persona rica! Eres un tipo muy alegre, simpático y espontáneo. Te encanta salir con amigos y familiares, comer en los mejores restaurantes e ir de compras al menos una vez a la semana. No te gusta planificar con antelación ni pensar demasiado en cuánto gastas, o si debes o no gastar. Crees que la vida ya es suficientemente dura y que debes hacer todo lo posible para que tu viaje en este planeta sea mejor. En general, tienes un enfoque muy positivo de la vida y te propones disfrutar de cada momento.
Piensas como una persona de clase media
No importa cuánto dinero tengas en realidad, ¡piensas como un ciudadano trabajador de clase media! Te gusta vivir la buena vida, comer fuera, ir de vacaciones y comprar ropa estupenda, pero siempre tienes que mirar primero tu presupuesto. Tratas de administrar tu dinero con prudencia, y en general te va bastante bien. De vez en cuando haces un gran gasto que puede ser un poco angustioso para tu cuenta bancaria, pero te las arreglas para que funcione. Vives la vida de forma inteligente y calculada.