Cerca de cuatro décadas atrás, el cáncer de cuello de útero se posicionaba como una de las principales causas de muerte entre las mujeres, ya que sus síntomas suelen permanecer ocultos incluso en las etapas más avanzadas de la enfermedad. Gracias a los avances en el campo de la medicina, en la actualidad, esta condición puede ser detectada de forma temprana mediante la realización de un simple PAP. Sin embargo, para prevenir su desarrollo, es fundamental contar con información pertinente sobre las principales causas y síntomas de esta enfermedad.
Factores que aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de cuello uterino
• HPV – El virus del papiloma humano se transmite por contacto piel a piel, y es considerado una de las principales causas del cáncer de cuello de útero. Este virus puede ser prevenido con una vacuna, y detectado a través de un PAP.
• Anticonceptivos – Algunas de las hormonas liberadas por estas píldoras pueden generar condiciones ideales para el desarrollo del cáncer. El riesgo de desarrollar esta enfermedad aumenta con el paso del tiempo, y se duplica luego de 5 años de ingesta.
• Alimentación – Las mujeres con sobrepeso o carencia de nutrientes esenciales en su dieta diaria tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de cuello de útero.
• Clamidia – Las mujeres que han contraído clamidia en el pasado, o padecen dicha infección en el presente tienen un mayor riesgo de desarrollar este tipo de cáncer.
• Embarazos – Aunque las causas de esta relación aún no han sido determinadas, las mujeres que han atravesado tres o más embarazos completos tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de cuello de útero.
• Embarazos precoces – Las probabilidades de desarrollar esta enfermedad se duplican en mujeres que han atravesado un embarazo completo antes de los 17 años.
• VIH – El virus de la inmunodeficiencia humana produce daños en el sistema inmune y, en consecuencia, aumenta el riesgo de contraer HPV.
• Genética - Aunque esta causa se encuentra envuelta en controversias, diversas investigaciones demuestran que el riesgo de desarrollar esta enfermedad es más alto si en familia existen miembros que ya la han padecido.
• Cigarrillo – El hábito de fumar puede duplicar el riesgo de desarrollar este tipo de cáncer. Los subproductos del tabaco pueden producir daños en las células del cuello uterino, contribuyendo al desarrollo del cáncer. Además, el consumo de cigarrillo puede dañar el sistema inmune e impedir que el organismo combata virus como el HPV de forma correcta.
10 Señales de Advertencia
Lamentablemente, las primeras etapas del cáncer de cuello de útero carecen de síntomas físicos y visuales. Sin embargo, durante el desarrollo de esta enfermedad, la mayoría de las mujeres experimenta los siguientes síntomas:
1- Dolor de piernas – Algunas mujeres experimentan dolor e hinchazón en las piernas, incluso en las primeras etapas de la enfermedad. Esto sucede cuando la inflamación en el cuello uterino obstruye el flujo sanguíneo, causando hinchazón y dolor de piernas.
2- Secreciones vaginales – Por lo general, las mujeres presentan pequeñas secreciones de fluidos incoloros e inodoros. Sin embargo, si la cantidad aumenta y el fluido adquiere un olor desagradable o una coloración extraña, tu cuerpo podría estar indicándote la presencia de este tipo de cáncer.
3- Sangrado vaginal inexplicable – Este es uno de los síntomas más comunes de esta enfermedad. Si una mujer presenta sangrado vaginal fuera de su ciclo menstrual o luego de haber atravesado la menopausia, podría tratarse de un síntoma de cáncer de cuello de útero. Si presentas este síntoma, consulta con tu médico lo antes posible.
4- Molestias al orinar – Este síntoma suele ser descripto como una sensación punzante y ceñida que se manifiesta al orinar. Es importante mantener un control de los hábitos urinarios, ya que este tipo de síntomas podrían indicar que el cáncer se ha propagado a los tejidos cercanos. En estos casos, es fundamental realizar una consulta médica de inmediato.
5- Hábitos urinarios irregulares – Los cambios en la frecuencia a la hora de orinar pueden ser un indicio de cáncer de cuello de útero. Si notas un aumento en la frecuencia de la orina, coloración extraña, rastros de sangre o una sensación de incontinencia, consulta con tu médico cuanto antes.
6- Dolor pélvico – A pesar de formar parte de la vida de una mujer, si los dolores pélvicos se vuelven más prolongados, intensos o frecuentes, incluso fuera del periodo menstrual, tu cuerpo podría estar indicándote la presencia de un problema.
7- Dolor de espalda – Este es un síntoma común que puede manifestarse por numerosas razones. Sin embargo, si esta sensación se presenta junto con otros síntomas detallados en esta lista, te recomendamos realizar una consulta profesional.
8- Ciclos menstruales irregulares – Luego de la adolescencia, los periodos menstruales deberían manifestarse de forma consistente y con síntomas característicos. Por esta razón, si notas un cambio en tus periodos menstruales, ya sea en términos de frecuencia o síntomas, debes contactar a tu médico.
9- Relaciones sexuales dolorosas – La sensación de dolor o molestia manifestada durante las relaciones sexuales es conocida como dispareunia. Este síntoma podría ser un indicio del cáncer de cuello uterino.
10- Pérdida de peso y fatiga – El cáncer de cuello uterino puede provocar una baja en los niveles de glóbulos rojos, ya que el número de glóbulos blancos aumenta para combatir la enfermedad. Como consecuencia, la persona puede desarrollar anemia, y experimentar síntomas como fatiga o pérdida de peso. A pesar de ser indicios de otras enfermedades leves, si estas señales son acompañadas de otros síntomas mencionados en esta lista, te recomendamos realizar una consulta médica para obtener un diagnóstico preciso.
Medidas preventivas
Lamentablemente, al ser detectado en etapas tardías, el cáncer de cuello uterino es una enfermedad difícil de tratar. Sin embargo, esta condición puede ser prevenida con información y algunos exámenes médicos:
PAP – Este método es la mejor forma de detectar la enfermedad. Los profesionales de la salud recomiendan que las mujeres entre 20 y 30 años realicen este examen una vez cada tres años. Las pacientes entre 30 y 65 años deben realizarlo cada 3 o 5 años. Por último, en mujeres mayores de 65 años, no es necesario realizar el PAP si los últimos tres resultados fueron normales.
Vacuna contra el HPV – Los médicos recomiendan que tanto hombre como mujeres se apliquen la vacuna contra el HPV para prevenir la enfermedad que puede derivar en cáncer.
Dejar de fumar – Este hábito puede aumentar considerablemente las probabilidades de desarrollar este tipo de cáncer.
Protección contra ETS – La protección a la hora de mantener relaciones sexuales es una de las medidas más efectivas en la prevención de diversas enfermedades.
Artículo original: Healthyandnaturalworld
Imagen 3: qehenne
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