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 ¿Sientes que es hora de comenzar a cuidar de tu cuerpo? ¿Acaso tu vientre no se ve plano como tu desearías? No te preocupes, esa es una tarea que a todos nos cuesta mucho.
La mayoría de los ejercicios que se centran en esta área implican movimientos dolorosos o aburridos, repetitivos que nos cansan muy rápidamente. Pero en su lugar, puedes probar estos cinco ejercicios diferentes que te mantendrán comprometido, además de ayudarte a conseguir ese vientre plano que siempre quisiste. Puede sólo hacer estos ejercicios, o combinarlos con tu rutina de ejercicios diarios.
1. Las "Cien Repeticiones"
No dejes que el nombre te abrume, no harás 100 repeticiones del mismo ejercicio (pero si te animas, adelante). Este ejercicio crea una presión constante sobre tu abdomen y muslos, mientras ejercitas tus brazos y hombros.
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Comienza por recostarte sobre tu espalda con las piernas apretadas una contra la otra, y los brazos a los lados de tu cuerpo.
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Levanta las piernas en un ángulo de 45 grados, manteniendo las rodillas rectas.
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Apriete los músculos del abdomen y levanta ligeramente la cabeza y los brazos.
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Ahora mueve los brazos hacia arriba y hacia abajo rápidamente cien veces, mientras respiras constantemente.
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Si el ejercicio se siente demasiado fácil, deja las piernas cerca del suelo.
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Si llega a ser demasiado difícil, doblar las rodillas en posición de "sentado".
2. El "Bote"
Un ejercicio estándar que funciona para ejercitar tu equilibrio y los músculos del inferior del abdomen, sin requerir que hagas movimientos difíciles o complejos. Se recomienda que permanezcas en la posición del barco durante la duración de cinco respiraciones profundas y luego descansa durante 30 segundos en un estado descanso, antes de volver al ejercicio.
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Siéntese con la espalda recta, las rodillas dobladas y los pies apoyados en el suelo.
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Sostente con tus manos colocándolas en tus piernas, justo por encima de la parte posterior de la rodilla.
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Ligeramente inclinarte hacia atrás para ejercer presión sobre los músculos del abdomen y levanta las piernas enderezando hasta que los tobillos se encuentren paralelos al piso.
Si este ejercicio te parece muy fácil, existe una versión más compleja que trabaja los músculos de los brazos y el abdomen más intensamente.
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Estira tus rodillas, brazos, o ambos si te animas.
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Intenta elevar tus manos por arriba de la cabeza, mientras mantienes tus codos derechos.
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Para hacer la versión más compleja, mantente en la posición por tres respiraciones y luego vuelve a la forma básica. Puedes repetir el ejercicio si sientes que lograrás.
3. Descendiendo las piernas
Puedes saber que este ejercicio trabaja los muslos, pero además hace maravillas para los músculos del abdomen y ayuda a tonificar la parte inferior de la "tabla de lavar" que todos queremos. Este es un ejercicio muy fácil, y se puede controlar el nivel de dificultad con el ángulo de las piernas.
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Comienza acostándote sobre la espalda con los brazos a los lados y las piernas rectas.
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Sin mover las manos o el pecho, levanta las piernas, manteniendo las rodillas rectas, y tus pies en un ángulo de 90 grados.
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Una vez que tus piernas lleguen a un ángulo de 90 grados, bajarlas lentamente mientras doblas las rodillas un poco.
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No dejes que tus tobillos tocan la colchoneta (suelo). Mantenlos como máximo alrededor de 2.5 cm por encima del suelo, y luego repite el ejercicio.
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Si elevar tus piernas a un ángulo de 90 grados es demasiado duro, hazlo tan alto como puedas. Sólo asegúrate de que tu espalda se mantenga recta y plana contra el suelo.
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Los principiantes deben hacer dos series de 10 a 12 repeticiones, con un descanso de un minuto entre ellas.
4. Gateo Inverso
Este ejercicio no requiere que gatees literalmente. Se lleva a cabo mientras te encuentras tendido sobre tu espalda, aprovechando la presión que tus brazos y piernas ejercen sobre los músculos del abdomen.
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Recuéstate sobre tu espalda y levanta las piernas en un ángulo de 90 grados, luego dobla las rodillas en un ángulo de 90 grados.
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Eleva las manos a un ángulo de 90 grados y te encontrarás en la posición inicial del ejercicio.
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Ahora desciende y estira la pierna izquierda, y baja la mano derecha (hacia la cabeza)
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Repita con las extremidades opuestas.
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Asegúrate de no bajar las manos o las piernas hasta el final.
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Los principiantes deben realizar de 2 a 3 series de 16 movimientos con una pausa de un minuto después de cada serie.
5. Elevación en "V"
Probablemente pienses que esto se parece mucho a las abdominales comunes, pero en este ejercicio las piernas permanecen rectas, por lo que es más fácil levantarte. El énfasis en este ejercicio se encuentra en el final, cuando aprietas los músculos del abdomen mientras tratas de tocarte los dedos. Pruébalo y verás que es más fácil y divertido de lo que parece.
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Acuéstate boca arriba con las piernas y los brazos estirados por encima de tu cabeza.
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Comienza por elevar tu pecho mientras mueves los brazos hacia adelante. Una vez que tu espalda ya no está en contacto con el suelo, elevar las piernas mientras que las mantienes rectas.
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Sin importar si logras tocar tus dedos o no, mantente en esa posición durante una respiración corta, y luego poco a poco vuelve a la posición inicial.
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Este puede ser un ejercicio difícil, así que los principiantes pueden comenzar con tres series de diez repeticiones, con un minuto de descanso entre cada serie.
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