Cuando se trata de limpieza, cada persona tiene sus técnicas y métodos preferidos. Sin embargo, no todo lo que creíamos conocer sobre la limpieza de nuestra casa es realmente verdadero. En esta oportunidad, un grupo de expertos nos ayudará a desmentir los mitos más comunes sobre productos, utensilios, métodos y superficies involucradas en la limpieza del hogar.
Mito 1: “Todos los productos de limpieza eliminan los gérmenes”
Uno de los objetivos de la limpieza es proteger y mantener la salud de nuestra familia. Sin embargo, no todos los productos trabajan de la misma forma. De acuerdo con Kelly Reynolds, microbióloga ambiental en la Universidad de Arizona, “existe una diferencia entre un sanitizante y un desinfectante, ya que el primero mata al 99,9% de las bacterias, mientras que el segundo puede matar una gran variedad de gérmenes, incluyendo virus que causan fiebre y resfríos.” En este sentido, los sanitizantes deberían utilizarse para limpiar superficies comunes, como muebles o alacenas, y los desinfectantes para el baño y la cocina, que son los puntos más propensos a alojar bacterias nocivas para la salud.
Mito 2: “Se puede limpiar y retirar el producto desinfectante de inmediato”
La mayoría de los productos de limpieza necesitan permanecer en contacto con la superficie por unos minutos para poder eliminar los gérmenes. Aunque los sanitizantes comunes no requieres más de 30 segundos sobre la superficie, en el caso de los desinfectantes, es importante seguir las indicaciones especificadas en la etiqueta. Por lo general los desinfectantes requieren entre 5 y 10 minutos antes de ser removidos.
Mito 3: “La lejía (o lavandina) es el único limpiador que necesitas”
Aunque la lejía es un producto desinfectante eficiente y económico, “para algunas superficies de piedra natural, como el mármol, su efecto puede resultar demasiado abrasivo, ya que puede dañar el sellador y producir cortes y marcas en la superficie”, explica Debra Johnson, jefa de capacitación en Merry Maids. Sin embargo, si estás limpiando una superficie de mármol pero necesitas un desinfectante, te recomendamos optar por opciones menos abrasivas pero eficaces a la hora de eliminar gérmenes.
Mito 4: “Los limpiadores naturales tienen el mismo efecto que los químicos”
Las mezclas a base de jugo de limón y vinagre son efectivas para limpiar la suciedad superficial, pero no lo suficientemente fuertes como para matar los gérmenes. De acuerdo con Kelly Reynolds, “los vinagres más potentes pueden eliminar algunas bacterias y moho, pero no matar los virus perjudiciales para la salud.” Cuando un miembro de la familia está enfermo, es fundamental desinfectar la casa con un producto de efectividad comprobada. Recuerda que los virus pueden llegar a sobrevivir en las superficies por hasta ocho horas.
Mito 5: “Si huele bien, está limpio”
Lauren Folks, jefa del servicio de limpieza Guarantee Girls, explica que “el perfume proviene de los químicos o aceites naturales que son agregados al producto, y no tiene relación alguna con el estado de pulcritud de la superficie.” Las versiones perfumadas o no perfumadas de un mismo producto (excepto la lejía) tienen la misma efectividad en la limpieza. Si algún miembro de la familia es alérgico o sensible a fragancias fuertes, te recomendamos utilizar productos neutros que te darán el mismo resultado.
Mito 6: “Siempre hay que lavar la ropa en agua fría para ahorrar dinero y energía”
Utilizar agua fría en el lavado a máquina ayuda a ahorrar energía y es necesario en prendas delicadas. Sin embargo, el agua caliente es más efectiva eliminando bacterias, moho, virus y otros agentes alérgenos, como los ácaros del polvo. Para el lavado de toallas, sábanas o medias, te recomendamos utilizar agua a 60°C.
Mito 7: “La máquina lavadora es limpia por dentro”
Kelly Reynolds explica que los gérmenes que transmiten enfermedades se encuentran en la ropa sucia y pueden pasear por la lavadora hasta transferirse a otras prendas de la misma carga o de la siguiente. Limpiar la máquina lavadora una vez por semana puede ayudar a reducir la propagación de gérmenes y bacterias. Para ello, coloca una taza de lavandina dentro de la lavadora y ponla a funcionar en un ciclo de agua caliente y en el nivel más bajo de agua. Tip: Nunca dejes la ropa húmeda dentro de la lavadora durante toda la noche, ya que puede convertirse en una colonia de bacterias.
Mito 8: “Aspirar con frecuencia arruina las alfombras”
En realidad sucede lo contrario: aspirar con frecuencia ayuda a mantener las alfombras en buenas condiciones por más tiempo. De acuerdo con Ellen Folks, propietaria de la empresa Guarantee Girls, “la tierra y el polvo son abrasivos, y cuando penetran en la alfombra pueden terminar dañando sus fibras.” Para evitar que esto suceda, te recomendamos aspirar la alfombra por lo menos una vez a la semana.
Mito 9: “Se debe utilizar un producto diferente para cada superficie”
En el mercado actual, existe un producto diferente para cada tipo de mancha o superficie. Sin embargo, de acuerdo con Debra Johnson, “estas opciones son costosas y en general innecesarias.” Para la mayoría de las tareas, un trapo de microfibra sin ninguna solución limpiadora puede ser suficiente. Lava los trapos con microfibra en una carga separada sin suavizantes, ya que afectan su capacidad de absorción. Por otro lado, las superficies de piedra natural requieren limpiadores especiales con el pH adecuado.
Artículo original: Womansday
Imágenes fuente: Pixabay
|