Un cepillo para parrilla puede parecer una herramienta con un único propósito: mantener limpias las rejillas de la parrilla. Sin embargo, resulta que este artículo práctico tiene mucho más que ofrecer. Con sus cerdas resistentes y su diseño único, los cepillos para parrilla son sorprendentemente versátiles. Pueden abordar diversas tareas domésticas, lo que los convierte en un arma secreta en su arsenal de limpieza.
Entonces, si tienes un cepillo para parrilla adicional por ahí o simplemente estás buscando nuevas formas de facilitar las tareas domésticas, está de suerte. Esta herramienta versátil puede abordar una variedad de tareas sorprendentes en la casa. Aquí hay nueve formas inteligentes e inesperadas de darle un buen uso a su cepillo para parrilla en su hogar.
Relacionado: Limpieza y Mantenimiento De La Parrilla - Una Guía Paso a Paso
Un cepillo para parrilla es perfecto para limpiar los rieles y los alféizares de las ventanas, que pueden acumular polvo, suciedad y residuos. El cabezal estrecho y el mango largo le permiten llegar a espacios reducidos y bloquear la suciedad, el polvo y los residuos que pueden acumularse y dificultar la apertura de las ventanas.
Mezcla una solución de jabón y agua tibia y sumerge el cepillo. Enjuaga los rieles y los umbrales con agua limpia y sécalos con una toalla. Este truco ayudará a que las ventanas se deslicen suavemente y dejen entrar más luz natural.
Tu cepillo para parrillas puede ser una gran herramienta para quitar la suciedad difícil de la lechada de las baldosas. Sus cerdas resistentes son perfectas para llegar a esas áreas estrechas y difíciles de alcanzar entre las baldosas.
Simplemente rocía un limpiador de lechada (o una mezcla de bicarbonato de sodio y vinagre) en las líneas de lechada sucias y frota con el cepillo para parrillas. Es lo suficientemente fuerte como para romper la suciedad, pero lo suficientemente pequeño como para centrarte en la lechada, lo que hace que sea más fácil renovar los azulejos de tu cocina o baño.
El cepillo para parrilla también es ideal para limpiar entre electrodomésticos, como la cocina, el refrigerador y el lavavajillas. El cabezal estrecho y el mango largo le permiten llegar a espacios reducidos y barrer las migas, el polvo y la suciedad que se pueden acumular y atraer plagas. Este truco es especialmente útil para las personas que detestan la limpieza, ya que hace que la tarea sea rápida y fácil. Simplemente inserta el cepillo en el espacio y cepilla hacia adelante y hacia atrás para eliminar los residuos.
Relacionado: 62 Utilidades Geniales De Cosas Que Tienes En Casa
Si tus herramientas de jardinería u otros elementos de metal están empezando a oxidarse, un cepillo para parrillas puede ayudarte a limpiarlos. Las cerdas duras son perfectas para raspar el óxido sin dañar el metal que se encuentra debajo. Aplica un quitaóxido o un poco de vinagre en la zona oxidada y luego frótala bien con el cepillo para parrillas. Después de unos minutos, enjuaga los residuos y tus herramientas lucirán mucho mejor.
Puedes usar un cepillo para parrillas para raspar la pintura desprendida de las paredes, los techos y los muebles. Las cerdas son lo suficientemente suaves como para no rayar la superficie, pero lo suficientemente resistentes como para quitar la pintura suelta. Pasa el cepillo sobre la zona afectada y la pintura se desprenderá fácilmente. Asegúrate de usar guantes y trabajar en un área bien ventilada. Una vez que hayas raspado la pintura suelta, lija la zona hasta que quede suave y aplica una nueva capa.
Este truco es especialmente útil para las personas que se están preparando para volver a pintar una habitación o quieren retocar un área pequeña.
Un cepillo para parrillas es perfecto para limpiar los rieles y los alféizares de las ventanas, que pueden acumular polvo, suciedad y residuos. El cabezal estrecho y el mango largo te permiten llegar a espacios reducidos y barrer la suciedad, el polvo y los residuos que pueden acumularse y dificultar la apertura de las ventanas.
Mezcla una solución de jabón y agua tibia y sumerge el cepillo. Enjuaga los rieles y los alféizares con agua limpia y sécalos con una toalla. Este truco ayudará a que tus ventanas se deslicen suavemente y dejen entrar más luz natural.