Las compras en pagos son un método de financiación que permite a los consumidores comprar artículos sin pagar el importe total por adelantado. Es una forma de crédito a corto plazo que ofrecen varias empresas en todo el mundo.
El proceso suele ser sencillo. Tras una rápida solicitud y aprobación, puedes acceder a los fondos de inmediato. Normalmente, se requiere un pago inicial del 25% y el saldo restante se divide en cuotas.
Una ventaja única de muchos de estos servicios es que a menudo no comprueban la información crediticia. Esto los hace accesibles a una amplia gama de personas, aunque el uso responsable es fundamental. A diferencia de los préstamos tradicionales, los montos más pequeños de este tipo generalmente no afectan las calificaciones crediticias.
Por lo general, los proveedores de compras a plazos solicitan un pago inicial del 25 %, seguido de tres pagos iguales cada dos semanas, en línea con los ciclos de pago. Esta estructura puede ser beneficiosa para las personas conscientes del presupuesto. Si bien la mayoría de los planes ofrecen períodos sin intereses, los pagos atrasados pueden generar cargos. Algunos proveedores extienden los plazos de pago hasta 48 meses.
Estos planes se han vuelto tan comunes que están integrado en plataformas populares como Amazon, Apple y PayPal. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, a pesar de sus afirmaciones de que la compra no tiene intereses, los pagos atrasados pueden generar cargos adicionales.
8 cosas que debes evitar con los planes de compra ahora y paga después
Desafortunadamente, muchas personas que usan los planes de este tipo ya enfrentan desafíos financieros. Omitir incluso un pago puede generar cargos por intereses, incluso sin cargos por pagos atrasados. Esto significa que podría terminar pagando considerablemente más que el precio original del artículo. Las tasas de interés varían, pero pueden ser sustanciales.
Si bien estas opciones de pago pueden parecer útiles para administrar los gastos, el uso descuidado puede resultar en una deuda inesperada. En algunos casos, los pagos diferidos simplemente no justifican la compra. Aquí hay ocho compras que nunca debes realizar a plazos para evitar posibles problemas y mantener tus finanzas en orden.
1. Artículos básicos de uso diario
Los expertos financieros advierten que esto puede llevar a un patrón perjudicial de uso del crédito para bienes esenciales. El uso constante de estos servicios para artículos cotidianos puede crear una carga financiera, ya que estará pagando constantemente compras anteriores. Es mejor administrar los gastos mediante un presupuesto y pagando en efectivo por las necesidades.
2. Ropa
Los expertos financieros desaconsejan el uso de planes de pago a plazos para las compras de ropa. La comodidad de distribuir el costo puede engañarte y hacer que gastes de más en artículos de moda y te arrepientas más adelante. Un enfoque más inteligente es implementar un período de espera antes de comprar ropa. Esto ayuda a frenar las compras impulsivas.
3. Muebles de bajo costo
Los asesores financieros recomiendan evitar los planes de pago a plazos no solo para artículos de gran valor, sino también para compras más pequeñas, como muebles económicos. Este enfoque ayuda a los consumidores a evitar la acumulación de cargos por intereses en compras de valor mínimo. Dado que los muebles de bajo costo suelen poder adquirirse con un pago único, los planes de pago a plazos ofrecen pocas ventajas financieras. Si se hace un presupuesto para estos artículos y se los paga en su totalidad, se eliminarán los intereses innecesarios y se establecerán prácticas de gasto responsables dentro de los parámetros financieros de cada uno.
4. Automóviles
Sería mejor que tuvieras cuidado al utilizar planes de pago a plazos para comprar artículos que pierden valor con el tiempo, como los autos. Si aún estás pagando el auto mientras su valor baja, podrías terminar debiendo más del préstamo de lo que realmente vale el auto. Este dilema financiero es un riesgo que muchas personas pasan por alto cuando se sienten tentadas por la conveniencia de los pagos a plazos.
5. Teléfonos
Es tentador pensar que debes tener el iPhone más nuevo, pero los expertos financieros aconsejan no apresurarte a comprarlo, especialmente si necesitas depender de pagos a plazos. Si tu teléfono actual todavía funciona, es mejor que lo sigas usando. Si es hora de reemplazar tu teléfono, explorar las opciones que ofrece tu proveedor de telefonía puede ser más beneficioso, ya que estos proveedores suelen ofrecer planes a largo plazo sin intereses en comparación con los planes de compra ahora y paga después.
6. Vacaciones
Si bien tomar unas agradables y merecidas vacaciones siempre es una buena idea, es mejor evitar financiar tu viaje con pagos a plazos. Las vacaciones están pensadas para relajarte, no para crear cargas financieras adicionales. Saber que tendrás que devolver el dinero del viaje después de regresar puede dificultar tu capacidad de relajarte por completo y disfrutar de tu tiempo libre.
7. Compras impulsivas
Comprar algo sin pensar si puedes pagarlo o si realmente lo necesitas se considera una compra impulsiva. Las tiendas en línea hacen que sea increíblemente fácil gastar dinero, lo que aumenta el riesgo de compras impulsivas. Espera hasta tener el precio total antes de comprar algo, para asegurarte de que la compra valga la pena en tiempo y dinero.
8. Artículos que no puedes pagar cómodamente en cuatro cuotas
Utiliza los servicios de compra ahora y paga después únicamente cuando pueda devolver el importe total dentro del plazo sin intereses, que suele ser de cuatro cuotas. De lo contrario, corre el riesgo de pagar intereses excesivos. Por ejemplo, Affirm ofrece cuatro cuotas sin intereses, pero cobra hasta un 36 % de interés por los planes de pago prolongados. Esta cifra es significativamente superior a la tasa de interés media de las tarjetas de crédito, que ronda el 28 %. Del mismo modo, Afterpay ofrece planes de pago a plazos de cuatro meses y una opción a más largo plazo con tasas de interés de hasta el 35,99 %.