El estudio dice que el sol se encuentra actualmente en su “cómoda edad media, fusionando hidrógeno en helio y siendo, en general, bastante estable; se mantuvo igual”. Sin embargo, esto cambiará y el sol eventualmente se apagará. La información de la ESA también ha revelado el proceso de su decadencia.
El sol se encuentra actualmente en el pico de un ciclo solar de 11 años, que ha resultado en 17 eyecciones de masa coronal y nueve manchas solares.
Entonces, ¿cuándo exactamente se apagará el sol? Los científicos implicados en el nuevo estudio han llegado a la conclusión de que el sol alcanzará su temperatura máxima aproximadamente a los 8.000 millones de años. Después de eso, comenzará a enfriarse y a aumentar de tamaño.
El sol se alimenta fusionando (o combinando) átomos de hidrógeno extremadamente calientes dentro de su núcleo. A medida que el combustible de hidrógeno se agote en su núcleo, comenzará el proceso de fusión y, alrededor de los 10.000 a 11.000 millones de años de edad, el sol se convertirá en una estrella gigante roja, lo que reducirá la temperatura de su superficie en el proceso.
Después de esta fase, el sol llegará al final de su vida y se contraerá hasta convertirse en una estrella fría: una tenue enana blanca. Este fenómeno ocurre cuando una estrella se queda sin combustible nuclear y muere.
Las enanas blancas son estrellas calientes (10.000 K) y tenues que han quemado todo el hidrógeno que alguna vez utilizaron como combustible nuclear central. Además, también han perdido sus capas externas como nebulosa planetaria (una nebulosa en forma de anillo formada por una capa de gas en expansión alrededor de una estrella envejecida).
Los científicos involucrados en el estudio señalan que la velocidad de este proceso depende de la masa de la estrella y de su composición química.
Para deducir esto, los autores del estudio querían tener una muestra pura de estrellas con mediciones de alta precisión. Filtraron la muestra para mostrar sólo estrellas con la misma masa y composición química que el sol. A continuación, identificaron estrellas similares al sol con edades similares, lo que les ayudó a cerrar la brecha de observación sobre cuánto sabemos sobre el sol en comparación con otras estrellas del universo.
Orlagh y sus colegas buscaron estrellas con temperaturas, gravedades superficiales, composiciones, masas y radios similares al sol actual con la esperanza de identificar estos "análogos solares" en los datos de Gaia. Terminaron encontrando 5.863 estrellas que coincidían con sus criterios.
Ahora que sabemos que el sol acabará apagándose, la siguiente pregunta es: ¿qué pasará cuando se quede sin combustible? Es posible que un equipo internacional de astrónomos haya encontrado la respuesta.
El año pasado, el equipo observó un planeta del tamaño de Júpiter orbitando una estrella enana blanca en la Vía Láctea. El lejano planeta tenía una masa 1,4 veces mayor que la de Júpiter y pudo sobrevivir a la muerte de su estrella anfitriona.
Cálculos anteriores habían estimado que es probable que más de la mitad de las estrellas enanas blancas tengan planetas gigantes similares orbitando alrededor de ellas. Este descubrimiento confirmó el fenómeno.
"Predecimos que este planeta está a una distancia (de la enana blanca) de entre 2,5 y seis veces la distancia de la Tierra al sol, que es similar a la de Júpiter", dijo el primer autor del estudio, Joshua Blackman, de la Universidad de Tasmania.
Según los científicos, este descubrimiento explicará lo que sucederá cuando el sol se apague. Dicen que, después de que el sol se convierta en una gigante roja, es probable que arrase con los planetas interiores. Según sus estimaciones, Mercurio y Venus serán destruidos. Mientras tanto, la Tierra puede sobrevivir al evento, pero es probable que se vaporice unos pocos millones de años después de que Mercurio y Venus hayan sido consumidos.
Los científicos también dicen que se espera que la fase de gigante roja dure entre unos miles y mil millones de años.
Durante esta fase, los mundos helados del Sistema Solar se derretirán y se convertirán en oasis oceánicos durante millones de años.
A medida que se acerque a su fin, el sol también se volverá mucho más brillante e inestable. Se estima que podría empezar a emitir 6.000 veces más luz y energía que ahora. Esto acabará con toda la vida en la Tierra.
De hecho, según algunas estimaciones, la radiación del sol será tan intensa en mil millones de años que será casi imposible que exista vida en la Tierra. Pero no todos los científicos están de acuerdo con esta interpretación.
Una vez que el sol se quede completamente sin combustible y se convierta en una enana blanca, solo emitirá una luz tenue, lo que hará prácticamente imposible observarlo directamente desde telescopios terrestres.
Los astrónomos creen que la muerte del sol también puede crear mundos habitables en los rincones más fríos del Sistema Solar, como en Plutón. En un artículo publicado en 2003, los astrónomos teorizaron que cuando el Sol finalmente muera, Plutón podría desarrollar su propia atmósfera, permitiendo que los humanos que quedaran allí encontraran refugio.