Es una práctica común para la mayoría de nosotros consumir café por la mañana, ya que creemos que nos ayuda a despertarnos y reunir energía para el día. Sin embargo, un estudio reciente ha revelado que el café que bebes podría ser solo un placebo. El estudio comparó los efectos de beber café con consumir cafeína sola y encontró que el café tiene varios compuestos que afectan el cerebro de manera diferente. Aunque la cafeína es el compuesto más conocido, los investigadores aún no comprenden completamente los efectos neuroquímicos y psicológicos del café en el cerebro.
En 2005, un estudio encontró que el café puede mejorar la función cognitiva de los bebedores de café no habituales. Sin embargo, el efecto tiende a ser menor para los bebedores regulares de café, ya que desarrollan tolerancia al mismo. Los autores también sugirieron que el efecto estimulante del café puede deberse a su capacidad para aliviar temporalmente los síntomas de abstinencia, más que a sus propiedades estimulantes reales.
En esencia, el café ayuda a reducir la fatiga que uno experimenta después de abstenerse de consumir café durante toda la noche.
En un estudio realizado en 2023, los investigadores utilizaron datos de fMRI (imágenes por resonancia magnética funcional) para comparar la actividad cerebral de los bebedores regulares de café antes y después de beber café o consumir cafeína. Los resultados mostraron que tanto el consumo de café como el de cafeína condujeron a una disminución en la conectividad funcional de la red predeterminada.
Este hallazgo ha llevado a sugerir que el café y la cafeína ayudan a las personas a pasar de un estado de descanso a un estado de trabajo. Sin embargo, los investigadores notaron que los bebedores regulares de café experimentan la activación de ciertos procesos cerebrales, principalmente debido a la experiencia sensorial u otros compuestos presentes en el café además de la cafeína. Más adelante profundizaremos en este tema.
Los investigadores de este estudio reclutaron a 47 personas que consumían al menos una taza de café al día y tenían una edad promedio de 30 años. Antes del estudio, a todos los participantes se les indicó que evitaran cualquier alimento o bebida que contuviera cafeína durante tres horas.
Luego, los voluntarios fueron sometidos a dos escáneres fMRI: uno antes de consumir cafeína o café, y otro después de 30 minutos. Durante los escaneos, se pidió a los participantes que se relajaran y dejaran que sus mentes divagaran.
Los investigadores concluyeron que el consumo de cafeína y café conduce a una reducción de la conectividad funcional del cerebro en la red predeterminada. Esto indica una mayor preparación para la transición de un estado de reposo a un estado de trabajo.
Además, se descubrió que beber café, no solo consumir cafeína, reduce la conectividad entre los sistemas táctil y motor del cerebro. Esto podría explicar por qué las personas informaron mejoras en las habilidades psicomotoras después de beber café. Además, se descubrió que beber café, no solo consumir cafeína, conduce a un aumento en las funciones ejecutivas y el procesamiento visual, lo que resulta en funciones cognitivas mejoradas, como la memoria de trabajo, el control cognitivo y el comportamiento orientado a objetivos.
Los investigadores han sugerido que la razón de los diferentes impactos del consumo de cafeína y el consumo de café podría estar relacionada con la experiencia sensorial que conlleva beber café.
Armergo Couture, nutricionista del Staten Island University Hospital de Nueva York, que no formó parte del equipo de investigación, ha señalado que el efecto placebo también podría explicar algunos de los efectos positivos del consumo de café. Ella explica que, culturalmente, beber café por la mañana es una norma social y muchas personas lo asocian con prepararse para el día y sentirse alerta. Por lo tanto, tomar una taza de café por la mañana se ha convertido en una rutina que las personas usan para mejorar su desempeño y es una experiencia colectiva que se ha convertido en una norma social. Esto es evidente en la frase popular: "No me hables antes de que haya tomado mi café de la mañana".
El investigador Couture está de acuerdo con las afirmaciones de los investigadores y cree que el café contiene compuestos como terpenos y polifenoles que estimulan la energía, el estado de ánimo y la motivación en el cerebro.
Según Couture, beber café puede mejorar las funciones administrativas de las personas, beneficiando así a quienes desean mejorar su memoria de trabajo y cognición. Para las personas que tienen dificultades con las funciones ejecutivas, beber café puede aumentar la motivación. El Dr. Magrath destaca que las ventajas de tomar café no se deben únicamente a la cafeína. Incluso consumir café descafeinado por la mañana puede ayudar a las personas a mantenerse atentas y concentradas durante las primeras horas del día.
Es posible que pueda disminuir tu consumo de cafeína cambiando a café descafeinado. Según los expertos, incluso el té o el jugo pueden tener un efecto similar si te convences de que te despertará. El efecto placebo es un factor importante para despertarnos por la mañana, y existen otros compuestos en las bebidas energéticas naturales que pueden proporcionar resultados similares. Si bien el café contiene compuestos que ayudan a despertarnos y proporcionan energía, preparar tus propias bebidas energéticas naturales puede ser igual de efectivo.