Para algunas personas, su cabello es tratado como una posesión muy valiosa y delicada. Toman medidas como recortar las puntas cada cuatro meses, evitar teñirse el cabello, aplicar una mascarilla semanal, dejar secar al aire después de la ducha y abstenerse de utilizar dispositivos que manipulen su forma.
Por otro lado, hay quienes le aportan a su cabello sólo el mínimo cuidado simplemente lavándolo a diario. Independientemente del enfoque elegido para el cuidado del cabello, el acto de lavarlo juega un papel vital en el mantenimiento de su salud.
Además, cualquier producto utilizado para el cuidado del cabello debe considerarse cuidadosamente, ya que muchos contienen un ingrediente que pretende promover la salud del cabello, pero que en realidad puede causar daños con el tiempo y hacerlo más propenso a caerse.
Incluso si lavas tu cabello diariamente con un champú humectante y refrescante, es posible que aún experimentes cabello seco y quebradizo, especialmente en las puntas. Los expertos han dado una explicación a este fenómeno. Sugieren que la proteína, que es un ingrediente clave en los productos para el cabello destinados a mantener la salud del cabello, puede ser la principal culpable.
Si bien las proteínas pueden fortalecer el cabello y reparar los enlaces de queratina, cantidades excesivas pueden tener efectos negativos sobre la fragilidad del cabello. Esto significa que usar demasiados productos para el cuidado a base de proteínas puede hacer que tu cabello sea más vulnerable de lo que sería sin ningún tratamiento
La buena noticia es que cada mechón de cabello, independientemente de su color o textura, es único a nivel celular. El principal factor que los diferencia radica en el tamaño de sus poros. Este tamaño de poro determina su capacidad para absorber y retener la humedad.
El cabello con poros más pequeños tiende a ser más resistente a la humedad y, por lo tanto, más sensible a las proteínas, mientras que el cabello con poros más grandes suele carecer de proteínas suficientes. Por lo general, el cabello se vuelve más poroso debido al daño causado por productos químicos, tratamientos de coloración, cambios ambientales como las fluctuaciones climáticas y la contaminación del aire. En tales casos, se recomienda incorporar proteínas a la rutina de cuidado del cabello.
Sin embargo, si tienes cabello natural sin ningún daño significativo o problemas de porosidad causados por factores externos como la contaminación del aire o la exposición excesiva a productos químicos, es probable que tu cabello tenga niveles saludables de proteínas presentes de forma natural. En esta situación, el uso de productos que contienen altas cantidades de proteínas puede causar daños innecesarios.
Una forma de determinar si tus productos para el cabello contienen una cantidad sustancial de proteínas es examinando la etiqueta en busca de palabras clave específicas. Normalmente, los productos que promueven la fuerza, reparación, reconstrucción o restauración del cabello son ricos en proteínas. Es importante prestar atención y buscar términos como queratina, caseína, pantenol, colesterol y colágeno entre los ingredientes que figuran en el producto.
Evitar productos que contengan proteínas puede ser un desafío, ya que muchos productos para el cabello incorporan alguna forma de ellas. Para determinar el contenido de proteínas, revise cuidadosamente la lista de ingredientes y observe su ubicación. Si los componentes proteicos aparecen en la parte superior, indica una mayor concentración en el producto. Por el contrario, si aparecen hacia el final de la lista, su concentración es menor y, por tanto, más seguro de usar. Sin embargo, algunos productos pueden enumerar los ingredientes en orden alfabético, lo que dificulta medir las concentraciones con precisión.
Para determinar si tu cabello está experimentando un exceso de proteínas, el paso inicial es dejar de usar productos para el cabello que contengan altos niveles de proteínas durante un período de tres meses. Después de esto, realiza una prueba en una pequeña porción de tu cabello con un producto que hayas utilizado anteriormente. Si observas que tu cabello se vuelve seco y frágil, indica sensibilidad a la proteína presente en el producto.
Ten en cuenta que restaurar la humedad y lograr el equilibrio entre humedad y proteínas en tu cabello no es un proceso inmediato; puede tardar hasta seis meses. Durante este período, es recomendable utilizar un champú clarificante que ayude a prevenir la acumulación de sustancias en las hebras del cabello, permitiendo así una mejor penetración de la humedad.
Vale la pena señalar que tu dieta también juega un papel importante a la hora de proporcionarle al cabello la proteína necesaria. Es posible que una deficiencia en tu dieta sea la causa principal de tu necesidad percibida de productos para el cabello ricos en proteínas. Durante la fase de limpieza, es importante incorporar a tu dieta alimentos que favorezcan la recuperación y el crecimiento del cabello. Estos alimentos deben ser ricos en hierro, vitamina C, niacina, biotina y zinc.
Para ponértelo más fácil, aquí tienes una lista de alimentos específicos que contienen estos nutrientes esenciales: