La capsaicina, un compuesto orgánico presente en alimentos picantes como la pimienta de cayena, es la responsable de la sensación de ardor en nuestra lengua. También se usa en el campo de la medicina como analgésico y para tratar afecciones como la artritis reumatoide y la psoriasis.
Comer comida picante puede empeorar los problemas de salud, como el reflujo gastroesofágico. Este trastorno afecta la digestión y hace que un líquido agrio se desplace desde el estómago hasta el esófago, lo que provoca acidez estomacal en el pecho y la garganta. Aunque la comida picante no es la causa principal de esta condición, la investigación muestra que puede empeorar los síntomas si la condición ya existe. Esto ocurre porque la especia irrita aún más el esófago dañado e intensifica la acidez estomacal.
Además, un estudio de 2017 reveló que consumir pimiento rojo picante, que contiene altos niveles de capsaicina, puede ralentizar la eliminación de desechos del sistema digestivo, lo que aumenta el riesgo de reflujo. Es un error común pensar que la comida picante puede provocar úlceras estomacales. Sin embargo, lo contrario es realmente cierto.
El compuesto de capsaicina que se encuentra en los alimentos picantes puede ayudar a reducir la producción de ácido en el estómago. Los altos niveles de ácido pueden dañar el revestimiento del estómago y aumentar el riesgo de desarrollar úlceras pépticas. Por lo tanto, la incorporación de alimentos picantes en su dieta puede reducir sus posibilidades de desarrollar úlceras estomacales.
Cuando se trata de perder peso, existen diferentes teorías sobre la efectividad de la comida picante. Algunos investigadores creen que los componentes picantes en ciertos alimentos pueden aumentar la quema de calorías y grasas y reducir el apetito. En una revisión publicada en la revista Appetite, se realizaron varios experimentos en los que se administró capsaicina a las personas en forma de alimento o suplemento.
El estudio encontró que hubo un pequeño aumento de alrededor del 10% en la quema de energía en los cuerpos de los sujetos de investigación. Sin embargo, aún se debate hasta qué punto la comida picante puede contribuir a la pérdida de peso.
Comer alimentos que contienen capsaicina puede tener un ligero impacto en la pérdida de peso, pero no te debes confiar en que sea una solución mágica. Para lograr resultados significativos de pérdida de peso, es importante combinar una dieta balanceada y una rutina de ejercicios con el consumo de alimentos como pimientos.
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¿Sabías que nuestras papilas gustativas e intestinos están realmente conectados? Resulta que hay un receptor en nuestro cuerpo que ayuda a transmitir información entre órganos, incluido el sistema digestivo. Cuando comemos alimentos picantes que contienen capsaicina, este receptor le indica al sistema digestivo que produzca anandamida, lo que puede reducir el riesgo de inflamación intestinal causada por afecciones como la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn.
Esta respuesta también ayuda a calmar la actividad intestinal e incluso puede proteger contra el desarrollo de tumores. Entonces, contrariamente a la creencia popular, es poco probable que la comida picante dañe nuestras papilas gustativas.
Cuando consumimos alimentos picantes, provoca una sensación de ardor en la lengua y adormece temporalmente nuestra cavidad bucal. Sin embargo, esto no significa que comer comida picante destruya o perjudique nuestras papilas gustativas.
Los alimentos picantes nos irritan la boca, creando una sensación de calor local, por lo que comúnmente se denominan "picantes". La pérdida temporal de sensibilidad en la boca es en realidad el mecanismo de defensa de nuestro cuerpo contra el componente picante, y es solo temporal.
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Un estudio realizado en la Universidad de Cambridge ha demostrado que consumir alimentos picantes puede tener un impacto positivo en la salud del corazón. El estudio involucró a adultos chinos a quienes se les pidió que consumieran cantidades de alimentos picantes superiores al promedio. Los participantes del grupo experimental demostraron una disminución en el nivel de colesterol "malo" (LDL) en sus cuerpos en comparación con el grupo de adultos que no consumieron comida picante en absoluto. Este es un hallazgo alentador, ya que los niveles bajos de colesterol malo se asocian con la reducción del riesgo de enfermedades del corazón.
La comida picante tiene una buena cantidad de beneficios para la salud, pero no está exenta de inconvenientes. Un estudio encontró que consumir más alimentos picantes puede aumentar el nivel de triglicéridos en la sangre, lo que puede representar un riesgo de enfermedad cardíaca.
Los investigadores sugieren que este aumento probablemente se deba al alto consumo de carbohidratos que a menudo acompañan a los platos picantes, particularmente en la cocina china, donde el arroz es un ingrediente básico. El consumo excesivo de carbohidratos puede conducir a la acumulación de grasa y, en consecuencia, a niveles más altos de triglicéridos.
La comida picante tiene el potencial de reducir los niveles de grasa corporal, pero la forma en que la consumimos y la comida que la acompaña es de suma importancia. Si se consume con alimentos ricos en carbohidratos vacíos, los efectos pueden no ser visibles e incluso pueden conducir a un aumento en los niveles de triglicéridos en el torrente sanguíneo.
Sin embargo, si se combina con opciones de alimentos más saludables como verduras o pescado, la comida picante puede proporcionar numerosos beneficios para la salud.
