En un estudio realizado en 2020 en Australia y muchos otros antes, se descubrió que las personas con ciertos rasgos de carácter (según el modelo de rasgos de los Cinco Grandes) suelen ser más felices que otras. Estas características son:
La Dra. Manon van Spigen, profesora titular de la Universidad de Tilburg en los Países Bajos, y una de las autoras de un estudio reciente, enfatiza la importancia de ciertos rasgos para mantener la satisfacción en la vida social y laboral durante la edad adulta. El estudio investiga si las personas que poseen cualidades como la extroversión, la escrupulosidad, la mentalidad abierta, la simpatía y la estabilidad emocional continúan experimentando altos niveles de felicidad incluso en la vejez. Es más probable que una persona extrovertida participe en la sociedad, corra riesgos, sea activa y asertiva, mientras que una persona concienzuda es responsable, práctica, orientada a objetivos y diligente. Las personas de mente abierta son curiosas y están dispuestas a explorar nuevas experiencias, y las personas agradables son amables, comprensivas, cooperativas y consideradas. Finalmente, las personas emocionalmente estables mantienen la calma, la confianza y la sensatez en situaciones estresantes.
El Dr. von Spingen sugiere que la estabilidad emocional es un rasgo importante que puede ayudar a las personas a ver el mundo de manera más positiva y también es uno de los factores clave que influyen en la felicidad. La Dra. Janelle S. Piper, psicóloga clínica y profesora titular de psicología en la Universidad de Richmond en Virginia, EE. UU., explica que este rasgo está estrechamente relacionado con la capacidad de manejar el estrés, controlar las emociones y adaptarse a los cambios y desafíos.
El equipo descubrió que diferentes características tienen diferentes impactos en diferentes partes de la vida. Por ejemplo, la escrupulosidad está más estrechamente relacionada con la satisfacción laboral, mientras que la extroversión está más estrechamente relacionada con la satisfacción social. Además, las personas que obtuvieron puntajes más altos en los cinco rasgos esenciales a medida que envejecían experimentaron niveles más altos de satisfacción con la vida, lo que implica que nuestras personalidades pueden cambiar con el tiempo. La apertura mental fue el rasgo más notable que cambió a medida que las personas envejecían, y aquellos que tenían una mente más abierta tendían a ser más creativos y curiosos, según el Dr. David Spiegel, presidente de la facultad de psiquiatría y ciencias del comportamiento de la Universidad de Stanford. Estas personas son más propensas a recibir nuevas oportunidades.
El Dr. von Spingen afirma que investigaciones anteriores respaldan la idea de que las personas tienen la capacidad de transformar su carácter. Sugiere que al cultivar cualidades como la curiosidad, pasar más tiempo al aire libre y ser responsable, las personas pueden mejorar su felicidad general. Además, es importante identificar los propios rasgos de carácter y participar en actividades que se alineen con ellos y los fortalezcan. Si bien las personas pueden esforzarse por desarrollar ciertos rasgos, como la extroversión, también deben considerar las circunstancias y experiencias que les permitan prosperar en su estado actual, según lo aconseja el Dr. Piper.
Unas palabras para cerrar...
Investigaciones recientes indican que la felicidad de un individuo está significativamente influenciada por sus rasgos de personalidad. Estos rasgos no solo impactan en su nivel actual de satisfacción, sino que también lo intensifican con el tiempo. Es posible que alguien mejore sus rasgos de carácter para lograr niveles más altos de satisfacción en todos los aspectos de la vida. A medida que envejecemos, nuestro carácter puede evolucionar en una dirección positiva o negativa. Es importante identificar los rasgos de personalidad que necesitan mejorar y participar en actividades que puedan desarrollarlos. Alternativamente, uno puede enfocarse en fortalecer los rasgos de carácter que ya contribuyen a nuestra felicidad.