1. Carne
La carne, especialmente la carne roja y procesada, se ha convertido en un alimento que muchos desconfían. Esto se debe a que un consumo excesivo aumenta la posibilidad de padecer diversas enfermedades. A pesar de esto, la carne también tiene importantes beneficios para la salud que incluyen un alto contenido en proteínas, zinc y vitaminas y hierro, por lo que aquellos que no evitan su consumo por motivos de conciencia o de salud deben estar atentos a cuál es el momento más adecuado para su consumo durante el día.
Recomendada para: el almuerzo
La cantidad de hierro en la carne es una fuente ideal para cargar las células y los órganos del cuerpo con el oxígeno transportado por la hemoglobina en la sangre. Este oxígeno es transportado a todas las partes del cuerpo. El efecto inmediato de esto es una disminución del nivel de fatiga que nos suele atacar durante estas horas del día.
No recomendada para: la cena
El tiempo de digestión de la carne puede llegar hasta las 5 horas, por lo que consumirla antes de dormir puede dañar el funcionamiento de tu sistema digestivo y provocar una sensación de pesadez perjudicial para la calidad del sueño.
2. Naranjas
Los cítricos están repletos de vitaminas y minerales que pueden ayudar a mantener la presión arterial normal, reducir los niveles de colesterol, disminuir la inflamación y mejorar el proceso digestivo. Además, tienen un sabor delicioso. Si bien a muchos de nosotros nos encanta tomar jugo de naranja recién exprimido por la mañana, puede que no sea el momento o la forma ideal para consumirlo...
Recomendadas para: picar entre comidas
Tener naranjas o beber jugo de naranja puede ofrecer un impulso de energía refrescante, por lo que son una excelente opción para picar entre comidas. Sin embargo, durante el desayuno puede no ser la mejor idea.
No recomendadas para: el desayuno
Si bien recomendamos evitar las naranjas en el desayuno, conviene aclarar que nos referimos al consumo de naranjas o jugo de naranja en ayunas. Esto puede conducir al desarrollo de alergias, irritación del intestino y la formación de inflamación en las células de la mucosa que recubren el estómago. Si quieres comer una naranja por la mañana, hazlo en algún momento después de tu desayuno para evitar los efectos negativos de la fruta en el sistema digestivo.
3. Calabacín
Aunque un tipo viene en verde claro y el otro en tonos verde oscuro, no hay diferencias significativas entre los calabacines en cuanto a sus valores nutricionales -que incluyen potasio y vitamina A.
Recomendado para: la cena
El calabacín es buena fuente de fibra dietética que limpia el tracto digestivo y los intestinos, por lo que se recomienda su consumo como parte de una cena ligera antes de acostarte, o al final de un almuerzo pesado.
No recomendado para: el desayuno
Cuando nos levantamos por la mañana, normalmente estamos deshidratados y nuestro cuerpo necesita recuperar los líquidos que ha perdido durante la noche. Debido a su contenido en potasio, comer calabacines puede hacer que el organismo pierda líquidos, por lo que no es recomendable consumirlos durante el desayuno.
4. Tomate
Los tomates son ricos, entre otras cosas, en licopeno, un pigmento natural que actúa como un antioxidante que ayuda a prevenir el cáncer, mejora la función del sistema inmunológico y reduce la inflamación. Pero si sueles picar un tomate como guarnición de tu cena, debes saber que no es necesariamente el momento adecuado para consumirlo...
Recomendado para: el desayuno
Los ácidos naturales que se encuentran en los tomates ayudan a la actividad del sistema digestivo, los intestinos y el páncreas y equilibran el ambiente ácido del cuerpo. Por lo tanto, es un gran complemento para cualquier desayuno en el que “iniciemos” el sistema digestivo.
No recomendado para: la cena
La ingesta excesiva de ácido oxálico que se encuentra en los tomates tiene un efecto perjudicial en la capacidad del cuerpo para eliminar minerales e incluso puede provocar hinchazón y dificultar el sueño.
5. Manzanas
La manzana es una de las frutas más nutritivas, y su cáscara, que conviene lavar antes de comer, contiene pectina, un polisacárido que ayuda a regular los intestinos y aumenta la cantidad de colesterol bueno. Además, refuerza el revestimiento del intestino grueso y facilita la expulsión de carcinógenos de las células del cuerpo.
Recomendadas para: el desayuno
Comer una manzana por la mañana es especialmente beneficioso, ya que es rica en fibra y puede suprimir el hambre, lo que permite una ingesta calórica controlada durante todo el día. Sin embargo, no se recomienda comer una manzana para la cena o antes de cepillarte los dientes.
No recomendadas para: la cena (o antes de cepillarte los dientes)
Las manzanas elevan el nivel de acidez en el estómago y en la cavidad oral, lo que puede dañar el esmalte dental. Por lo tanto, si deseas cepillarte los dientes después de comer, espera unos 45 minutos y asegúrate de beber agua. De lo contrario, puedes dañar esta importante capa protectora.
6. Azúcar
Se recomienda reducir el consumo de azúcar en nuestra dieta a lo largo del día, sobre todo si se trata de azúcar blanca y procesada. Pero para la mayoría de nosotros, esto es difícil o incluso imposible. Si sientes que no puedes tomar tu café sin azúcar o evitar picar una galleta, prefiere hacerlo en determinados momentos a lo largo del día.
Recomendada para: el desayuno
Si consumes carbohidratos simples (y no complejos) como los que se encuentran en el azúcar blanco, frutas, miel y alimentos similares, tu cuerpo secretará insulina del páncreas y te dará una breve sensación de saciedad y excitación que durará unos 20 minutos más o menos. La ventaja de consumirlos por la mañana es que es más fácil para el cuerpo quemar calorías en este momento del día.
No recomendada para: la cena
No se recomienda consumir azúcar antes de ir a dormir, ya que esto provocará un estado de alerta que no es deseable durante la noche y que se puede sentir a la mañana siguiente cuando el cuerpo tendrá más hambre para reponer los niveles de azúcar que se gastaron mientras dormías.
7. Bananas
Las bananas son una fruta que puede aumentar los niveles de serotonina y, en consecuencia, afectar nuestro estado de ánimo. Además, son beneficiosas para nuestros músculos, ayudan con las deposiciones regulares e incluso ayudan con los niveles de hierro en la sangre, así que ¿por qué no comerlas en cualquier momento del día?
Recomendadas para: el almuerzo
Para el almuerzo, las fibras dietéticas presentes en las bananas pueden ser beneficiosas para la digestión e incluso ayudar a acelerar el vaciado de los intestinos y evitar el estreñimiento, por lo que pueden ser una gran adición a la dieta diaria después de una comida completa. Además, pueden ayudar a prevenir la acidez estomacal.
No recomendadas para: la cena
Las bananas son un alimento que se sabe que aumentan la flema, por lo que consumirlas antes de acostarte puede provocar una sensación perturbadora en la garganta y el sistema respiratorio que dificultará el sueño. También es recomendable consumir bananas con otros alimentos y no en ayunas para regular los niveles de acidez e insulina que suben en el organismo como consecuencia de su consumo, y esto es cierto para todas las horas del día.
8. Legumbres
Las legumbres son una base nutricional vital para un estilo de vida saludable. Desde garbanzos hasta guisantes, desde gordolobo hasta soja, todos deben incluirse en nuestra dieta. Con tales ventajas, uno pensaría que un alimento tan natural y recomendable sería apto para consumirlo cuando se quiera. Sin embargo, resulta que hay un momento para todo, incluso cuando se trata de este saludable grupo de alimentos.
Recomendadas para: el almuerzo
La fibra dietética de las legumbres es ventajosa para el sistema digestivo y ayuda a reducir el colesterol en sangre. Junto a su alto contenido en proteínas, nos aportan la sensación de saciedad que todos deseamos a la hora del almuerzo.
No recomendadas para: el desayuno
Comer legumbres por la mañana no disminuye su valor nutricional, y si se remojan adecuadamente, no producirán gases. El principal problema de comer legumbres por la mañana es que pueden llenarte mucho y hacerte sentir lento y con poca energía. Es por eso que la gente tiende a sentirse cansada después de un buen guiso.
9. Yogur
El yogur es una gran fuente de calcio, proteínas y vitaminas, y tiene el beneficio adicional de contener bacterias buenas que pueden ayudarte con la digestión y el funcionamiento del sistema inmunológico. Lo mejor es optar por un yogur natural que solo incluya leche y bacterias beneficiosas, y no uno con azúcar, frutas u otros aditivos como estabilizantes y conservantes.