Cualquiera que tenga una mascota sabe que las visitas al veterinario son habituales debido a tratamientos anuales, revisiones de rutina y, por supuesto, imprevistos como enfermedades. Sin embargo, la mayoría de nosotros no escuchamos las cosas valiosas que estos profesionales calificados tienen para decirnos. Estamos seguros de que tenemos toda la información que necesitamos para cuidar a nuestros animales. Por lo tanto, en muchos, muchos casos, las personas se ven obligadas a acudir al veterinario como último recurso. Sin embargo, esta situación puede cambiar si solo escuchas lo que los veterinarios tienen que decirte y lo aplicas. Para estar al tanto, es mejor que lea las 12 cosas que los veterinarios quieren que sepas.
1. Las pulgas están activas todo el año
Muchos de nosotros asumimos que los parásitos como las pulgas son solo un problema durante el verano, pero según algunos veterinarios, este no es el caso. La Dra. Linda Guelmann, especialista en el campo, ha documentado perros que necesitan tratamiento para las pulgas incluso durante los meses de invierno. Por esta razón, Guelmann alienta a los dueños de mascotas a mantenerse al día con la salud de sus mascotas y realizar exámenes de detección de pulgas con regularidad. Aunque las personas son más conscientes de la prevención de pulgas en el verano, aún es necesario mantener los tratamientos durante las estaciones más frías. Esto disminuirá la posibilidad de que aparezcan pulgas durante los días más calurosos.
2. Lamerse las patas no siempre significa aburrimiento
Las mascotas se lamen las patas todo el tiempo, y podríamos suponer que simplemente están pasando el tiempo. Si bien este puede ser el caso en algunas situaciones, hay una causa más preocupante a considerar: una reacción alérgica puede causar una picazón incesante. El Dr. Guelmann afirma que algunas razas de gatos y perros son más propensas a hacer esto que otras. Por lo tanto, es aconsejable hablar con tu veterinario para determinar por qué tu mascota se lame las patas.
3. Tus mascotas no deberían tener mal aliento
A menudo se piensa que el mal aliento en los animales es algo natural, sin embargo, muchos veterinarios no están de acuerdo. En la mayoría de los casos, el mal aliento se debe a afecciones dentales, de las encías o de la boca, y no a la dieta de la mascota. Si no se tienen en cuenta estos aspectos, el resultado puede ser perjudicial e incluso mortal, por lo que es recomendable consultar a un veterinario si tu mascota tiene mal aliento. La mayoría de los animales padecen enfermedades bucales al menos una vez en su vida, por lo que es fundamental estar al tanto de su salud respiratoria, de las encías y dental, y hacerse chequeos regulares. Las inspecciones anuales son imprescindibles.
4. Las revisiones anuales son imprescindibles
Al seleccionar un compañero animal, la mayoría de las personas lo llevarán al veterinario para vacunas y medicamentos necesarios. Sin embargo, los profesionales veterinarios afirman que los controles anuales regulares son incluso más importantes que las vacunas para controlar el peso, la salud dental y el bienestar general de una mascota. Además, los veterinarios buscan signos visibles que puedan indicar problemas como insuficiencia renal. Estos deben identificarse lo antes posible, por lo que aconsejan visitarlos al menos una vez al año. Además, si la mascota es de edad avanzada, se sugiere realizar una visita de rutina cada seis meses. Por lo tanto, se recomienda llevar las mascotas al veterinario incluso cuando no haya una necesidad apremiante.
5. Ve al veterinario incluso cuando creas que no sea necesario
Aunque no parezca imprescindible, llevar a tu mascota a una clínica veterinaria cuando no requiere atención médica puede ser muy beneficioso. Los veterinarios a menudo fomentan esto para crear una experiencia positiva para el animal. Las mascotas se sentirán más a gusto si están familiarizadas con el lugar, los trabajadores y los olores. Además, el personal podrá hacer su trabajo de manera más eficiente como resultado. Visitar al veterinario cuando tu mascota está saludable puede ayudar a generar confianza y crear una relación abierta y honesta entre tú y los profesionales médicos.
6. La honestidad y la transparencia salvan vidas
Muchos veterinarios han reconocido que algunos dueños de mascotas a menudo omiten información esencial o no informan al veterinario de nada en absoluto. Dado que los gatos o los perros no pueden comunicarle al veterinario qué es lo que les está afectando, nosotros, como propietarios, debemos describir todos los signos perceptibles. Debemos responder todas las preguntas que el veterinario pueda tener con la verdad. Por ejemplo, ¿alguna vez le has administrado tabletas a tu mascota? ¿Serías capaz de darle medicación prescrita a tu mascota? Y muchas otras consultas. Es esencial recordar que si eres honesto con el veterinario, esto le permitirá brindarle el tratamiento más efectivo a tu amigo peludo.
7. Los veterinarios no manejan los problemas de comportamiento
Cuando llevamos a nuestra mascota al veterinario, normalmente es por miedo a que haya contraído alguna enfermedad. Además de identificar la causa de sus problemas de comportamiento. Si un perro muerde constantemente a personas y objetos, o un gato se rasca, el veterinario no es la persona adecuada para hablar. Esto se debe a que no pueden resolver este problema. La excepción es si se trata de un desarrollo reciente y muestran signos como falta de apetito que podrían indicar una enfermedad. Si el animal es agresivo la mayor parte del tiempo, se debe consultar a un especialista como un adiestrador de perros, psicólogo o cinólogo. Estos especialistas son expertos en el manejo de problemas de comportamiento en mascotas.
8. No es necesario aportar vitaminas si la alimentación de la mascota es equilibrada
Una gran variedad de alimentos para mascotas están disponibles en paquetes grandes y están formulados para proporcionar todas las vitaminas y minerales necesarios para una dieta completa. Es por eso que muchos veterinarios sugieren que no se requieren vitaminas adicionales. Por otro lado, si optas por preparar la comida de tu mascota, se recomienda consultar a un veterinario antes de proporcionar suplementos vitamínicos. Es imprescindible escuchar a los profesionales para saber qué vitaminas necesita tu mascota.
9. Cuidado con la carne cruda
Por lo general, quien no busca el consejo de especialistas cuando trata con sus mascotas es probable que cometa muchos errores. Uno de estos errores es alimentar a un gato o perro con carne cruda; este tipo de comida puede ser bastante peligrosa. Es fundamental entender que la carne cruda no puede aportar las vitaminas y minerales necesarios para tu mascota. Además, si has estado alimentando a tu mascota con alimentos secos, cambiar repentinamente a alimentos crudos puede provocar diarrea o una alteración en el equilibrio microbiano en el sistema digestivo de la mascota.
10. No se deben administrar medicamentos humanos a las mascotas
De manera similar a cómo debemos mantener a los niños alejados de nuestras propias píldoras y medicamentos, lo mismo debe hacerse con nuestras mascotas. Recuerda esconder cualquier medicamento, ya que pueden ser dañinos para las mascotas si los consumen accidentalmente. Hay momentos en que los veterinarios pueden respaldar la administración de medicamentos humanos a los animales, como antidepresivos o tabletas de quimioterapia. En cualquier situación, es esencial obtener la aprobación de un veterinario profesional antes de darle a la mascota un medicamento que tú mismo tomas.
11. Las correas flexibles suelen ser una opción arriesgada para tu mascota
Las correas flexibles son muy populares entre muchos dueños de mascotas, especialmente aquellos con perros, debido a la cantidad de libertad que les brinda. Esto les permite deambular, oler y conocer a otros perros, lo cual es útil para cualquier persona que quiera que su mascota esté contenta. Sin embargo, existen problemas de salud cuando se trata de usar estas correas, ya que pueden causar lesiones a los animales. Los veterinarios han informado de casos de problemas en la columna debido a la presión de la correa. Pueden ocurrir accidentes si la correa es lo suficientemente larga y se enreda cuando las mascotas juegan con otros animales. Esto puede ser peligroso, ya que el propietario puede tardar en alcanzar a la mascota si el juego se vuelve agresivo.
12. Dormir a una mascota es difícil, pero a veces es necesario
Tomar la decisión de anestesiar a una mascota querida puede ser un proceso increíblemente difícil y doloroso tanto para el dueño como para el veterinario que realiza la tarea. Puede parecer que siempre puedes retrasar la decisión y probar otros tratamientos, pero al final del día, aún te sentirás responsable. Si tu mascota sufre una enfermedad incurable y has agotado todos los tratamientos, como cirugía y medicamentos, pero la condición aún no ha mejorado, a menudo es mejor poner al animal a dormir para que no experimente más dolor. Recuerda, si ya has tomado la decisión, quédate con tu mascota todo el tiempo que puedas antes de la inyección. Tú y tu mascota merecen estar juntos hasta el final.