Siempre digo que uno de mis mejores rasgos es lo olvidadizo que soy con las películas que veo. Así, puedo verlas una y otra vez y disfrutarlas como si fuera la primera vez que las veo. Pero cuando se trata de artículos informativos, podcasts educativos y libros de autoayuda, este rasgo puede convertirse en un acto involuntario de autosabotaje.
Los siguientes consejos ofrecen soluciones a ese problema. Están inspirados en James Clear, autor del bestseller Hábitos atómicos. En él, ofrece algunos métodos respaldados por la ciencia sobre cómo romper los malos hábitos y construir otros nuevos en su lugar. Puedes escuchar un resumen de 7 minutos aquí. Los consejos de este artículo pueden ayudarte a retener la información que has aprendido de los libros, los podcasts e incluso de nuestros consejos informales de Todo Mail. Ten en cuenta que este artículo no pretende ayudarte a recordar las fábulas de los libros de ficción, pero si has encontrado una lección de vida en uno de ellos, podrás retenerla también con la ayuda de los consejos. Comencemos.
1. Sé selectivo
Antes de comprar un libro nuevo, tómate 5 minutos para hojearlo. Lee la introducción si tienes tiempo. Lee todo lo que está escrito en la portada, pero sáltate las recomendaciones y las críticas. Sólo tú puedes juzgar si este libro te beneficiará. Confía en ti mismo para evaluar la naturaleza y la calidad del libro en relación con tus necesidades, y si tienes dudas puedes dejarlo en la librería. Mantén esa postura reflexiva mientras lees el libro en casa, y si después de 50 o 100 páginas (dependiendo de la longitud del libro) descubres que ese libro no es tan bueno como esperabas, déjalo y regálalo. Deja de lado la culpa en esta acción, ya que tu tiempo es demasiado valioso como para perderlo en esta sensación negativa, o en un libro redundante.
2. Sé activo
Este consejo se aplica cuando lees más de dos fuentes de información diferentes sobre el mismo tema. Notar su similitud, su interconexión, es tu nueva visión. Así comienza tu red de ideas. Anota tus ideas en tu biblioteca de notas, aunque sólo sea "me he dado cuenta de que el escritor X y el escritor Y llaman a la misma idea de forma diferente". Intenta explicar cómo se relacionan las dos ideas diferentes. Cuanto más te entretengas con una determinada idea, más fácil te resultará recordarla y practicarla.
5. Sé didáctico
Sé un buen profesor de los temas que aprendes, para asegurarte de que los has entendido bien. En cuanto termines un libro, intenta recordárselo a alguien que no lo haya leído. Si lo entienden, tu explicación ha sido buena.
Anótalo en tres frases al principio de tu lista de notas. Clear te sugiere estas 3 preguntas orientativas:
1. ¿Cuáles son las ideas principales?
2. Si pusiera en práctica una idea de este libro ahora mismo, ¿cuál sería?
3. ¿Cómo describiría el libro a un amigo?
Este resumen te ayudará a decidir si quieres volver a leer el libro en el futuro. Al principio, resumir un libro completo en 3 frases no será fácil. Inténtalo una y otra vez hasta que consigas destilar tus pensamientos en un párrafo conciso.
6. Sé diligente
A veces nos topamos con consejos en forma de artículo en Internet o de un libro que nos presta un amigo. Pero si buscas activamente información para aprender sobre un tema concreto, asegúrate de leer varias fuentes de información. Escucha numerosas perspectivas y opiniones diferentes, y reúne suficientes datos antes de formarte tu propia opinión. Obtendrás una visión más completa y la posibilidad de establecer una opinión propia bien documentada.
Veamos el método de Clear para leer más libros. La mayoría de nuestros hábitos de lectura hoy en día son reactivos. Es decir, si vemos un titular interesante reaccionamos haciendo clic y leyendo. No sacamos tiempo proactivamente para leer un libro que elegimos por nuestra cuenta. Estamos en la búsqueda de formar un nuevo hábito de lectura proactivo. Para incorporar un nuevo hábito en tu vida Clear sugiere dos métodos:
1. Establezca una cita con usted mismo. En lugar de decir vagamente: "¡Voy a leer más libros este año!", prueba con "voy a leer durante 30 minutos, todos los martes y jueves, a las 18:00, en el salón". Ahora tienes unos límites claros en forma de duración, hora, fecha y lugar. Para que te resulte más fácil, guarda el libro en el salón. Este método se puede aplicar a cualquier nuevo hábito que quieras formar.
2. Otra buena forma de formar un nuevo hábito es unirlo a uno que ya tengas. Por ejemplo, leer 20 páginas antes o después de lavarse los dientes por la mañana. Lavarse los dientes es un hábito fuerte y permanente. Será tu ancla para el nuevo hábito.
7. Sé curioso