1. Pueden escuchar todas las frecuencias de sonido simultáneamente
Un estudio realizado en la Universidad de Washington encontró que la audición de los bebés está lejos de ser primitiva. De hecho, resulta que pueden escuchar un rango de frecuencias mucho más amplio que el que puede escuchar un adulto típico. También descubrieron que pueden escucharlos todos a la vez, en lugar de tener que enfocarse en diferentes frecuencias automáticamente, como lo hacemos el resto de nosotros. Creen que esta habilidad puede ser un remanente de tiempos antiguos, cuando la audición aguda era necesaria para sobrevivir.
2. Pueden distinguir los rostros de personas y animales
Los bebés pueden parecer incapaces de reconocer los rostros de las personas que no son de su familia inmediata, incluso si los han visto varias veces antes. Sin embargo, las investigaciones indican que esto puede ser simplemente un acto: no muestran reconocimiento porque no sienten la necesidad de hacerlo, y no porque en realidad no los recuerden. Según investigadores de la Universidad de Sheffield y la Universidad de Londres, los bebés de seis meses son tan buenos para reconocer rostros humanos como los adultos. Además, sus estudios encontraron que incluso eran capaces de distinguir y recordar las caras de diferentes monos, algo que la mayoría de los adultos encuentran casi imposible.
3. Son excelentes jueces de carácter
Cuando un grupo de investigadores organizó un experimento para ver qué tan bien los bebés pueden juzgar el carácter, organizaron un espectáculo de marionetas, que presentaba un personaje obviamente bueno y otro que era obviamente malvado. Después del espectáculo, probaron dos grupos de bebés para ver con qué marioneta preferirían jugar. 14 de los 16 niños de 10 meses optaron por la buena marioneta, mientras que todo el grupo de 12 meses hizo lo mismo. Esto ayudó al equipo a demostrar que nacemos con la capacidad de juzgar el carácter, y no es algo que se nos inculque a través de nuestra educación, como se pensaba anteriormente.
4. Pueden aprender el lenguaje desde el útero
Aprender un idioma requiere mucho tiempo y práctica, pero afortunadamente para nosotros, los seres humanos tenemos la asombrosa habilidad de comenzar el proceso de aprendizaje incluso antes de que nazcamos. Los investigadores encontraron que los bebés que tenían solo 30 horas de vida ya eran capaces de reconocer los sonidos de las vocales de la lengua materna de sus padres. Descubrieron esto conectando chupetes a computadoras especializadas y haciendo que los bebés los chuparan. Increíblemente, cuando se exponen a idiomas extranjeros, los bebés chupan sus chupetes durante mucho más tiempo que cuando escuchan sus lenguas maternas.
5. Son conscientes de las interacciones sociales
Un estudio realizado en bebés entre uno y cinco días de edad muestra cómo los bebés son mucho más conscientes de las interacciones sociales de lo que muchos profesionales habían pensado originalmente. Al monitorear la parte del cerebro de los bebés que es responsable de la conciencia social, encontraron que las interacciones sociales genuinas, como los gestos amistosos y las expresiones faciales, desencadenaban una respuesta muy diferente a las acciones no sociales, como una mano manipulando un objeto. Esto sugiere que todos estamos programados para reconocer las señales sociales desde el nacimiento.
6. Pueden saber cuándo la física no cuadra
Cuando ves a los bebés mirando fijamente algo, es fácil llegar a la conclusión de que lo están haciendo sin ningún motivo. Sin embargo, lo que a menudo no nos damos cuenta es que los bebés son en realidad humanos en entrenamiento, y tales observaciones en realidad sirven para enseñarles cómo funciona el mundo que los rodea. Los investigadores han descubierto que los bebés de hasta 11 meses son capaces de captar eventos imposibles, como objetos que parecen trabajar contra la gravedad. Incluso llegan a intentar confirmar sus sospechas, recogiendo estos objetos y tirándolos al suelo, para ver si continúan actuando de forma tan antinatural.
7. Tienen una buena comprensión de la probabilidad
Investigadores de la Universidad de Columbia Británica han descubierto que los bebés de tan solo 8 meses de edad pueden utilizar la probabilidad simple al tomar decisiones y sacar conclusiones. En uno de los experimentos, a los bebés se les mostró una caja de pelotas de ping-pong, en su mayoría blancas, pero también se les arrojó una pequeña cantidad de pelotas rojas. Cuando empezaron a sacarlos en grupos de cinco al azar, los bebés casi siempre se sorprendieron cuando había un mayor número de bolas rojas.
8. Se pueden curar sin que les queden cicatrices
La mayoría de los adultos pueden curar lesiones no graves con el tiempo, pero por lo general tiene un costo considerable, ya que una cicatriz desagradable a menudo se deja permanentemente en el lugar de la herida. Sin embargo, esta es una ocurrencia muy rara para los bebés, ya que la mayoría de las heridas se recuperan por completo sin dejar ningún tipo de rastro. No solo esto, sino que los bebés pueden recuperarse completamente de una gran cantidad de problemas de salud diferentes, como trastornos y deformidades óseas.
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