1. Mantente lo más calmado posible
Para poder ayudar a alguien durante un ataque de pánico, debes comprender la dinámica de la afección. En primer lugar, es importante tener en cuenta que cualquier persona puede sufrir un ataque de pánico sin motivo aparente, y la aparición de la afección suele ser repentina e inesperada.
Si bien muchas personas experimentan ataques de pánico recurrentes y, a menudo, sabrán reconocerlos por lo que son y cómo lidiar con ellos, otros solo tienen uno o dos ataques de pánico a lo largo de su vida. Aquellos que no tienen ninguna experiencia con ataques de pánico pueden confundir la afección con otra cosa, a menudo un ataque cardíaco, que puede empeorar aún más sus síntomas. Sin embargo, a diferencia de un ataque cardíaco, un ataque de pánico generalmente es causado por el estrés y se resuelve en 20 a 30 minutos.
Es importante que sepas esto como observador, ya que deberás decidir si llamar o no a una ambulancia. Aunque los síntomas de un ataque de pánico pueden parecer extremos y pueden manifestarse a través de dificultad para respirar, dolor de pecho, sudoración y temblores, desaparecerán por sí solos.
Saber esto te ayudará a mantener la calma y estar ahí para la persona durante un ataque de pánico. Si sientes que se está poniendo nervioso o irritado y no puede mantener la calma en la situación, es mejor que te retires, si es posible, ya que una actitud negativa puede empeorar su experiencia aún más.
2. Conécta con la persona que está sufriendo un ataque
Hablar con una persona que está experimentando un ataque de pánico puede ser mucho más beneficioso de lo que uno podría pensar, ya que puede distraerlo de sus síntomas y calmar su respiración. Dicho esto, algunas personas familiarizadas con la afección pueden preferir permanecer en silencio o incluso solas, así que asegúrate de preguntar siempre si una persona necesita su ayuda y compañía en lugar de simplemente asumir que lo hacen sin preguntar. ayuda, aquí hay algunos consejos útiles:
1. Si no conoces a la persona, puedes presentarse y preguntarle si tuvo un ataque de pánico antes. Si es así, pregúntale cómo los ha tratado en el pasado, ya que esto puede ayudar a la víctima a recordar la técnica de calma que tal vez ya conozca.
2. Pregúntale a la persona si necesita ir a un lugar más tranquilo, especialmente si estás en un lugar concurrido y ruidoso, pero no la presiones para que lo haga, lo principal es mantenerla cómoda.
3. Apoya a la persona haciéndole saber que estás ahí para ayudarla. Recuérdeles que el ataque no durará mucho y ofrezca otras palabras amables.
4. Si conoces bien a la persona, puedes intentar distraerla planteando temas interesantes para la persona que sufre un ataque.
Dicho esto, evita decirle a una persona que tiene que calmarse y cosas por el estilo porque esto rara vez es útil y puede parecer crítico, lo que podría empeorar las cosas.
3. Sugiere una de estas técnicas de calma
A veces, un ataque de pánico puede ser tan abrumador que una persona perderá su conexión con la realidad y su entorno. Si notas que eso sucede, sugiere los siguientes:
1. Ofrécele un asiento en una silla o sofá cómodo, dale una almohada y una manta, si es posible. Volviendo a los consejos mencionados anteriormente, tu objetivo es hacer que la persona se sienta más cómoda y relajada.
2. Trata de devolver a la persona a la realidad preguntándole qué día de la semana es, qué desayunó o cualquier otra pregunta mundana y básica. Incluso puedes pedirles que hagan algunos cálculos matemáticos simples.
3. El método 5-4-3-2-1. Este truco lo utilizan a menudo los psicoterapeutas y es conocido por ayudar a una persona que tiene un ataque a concentrarse en su entorno y sus sentidos. Pídele a la persona que mire a su alrededor e identifique 5 cosas que ve, 4 elementos que puede tocar, 3 sonidos que puede oír, 2 olores que puede percibir y 1 sabor.
4. Ayúdalo a respirar con más regularidad
La respiración rápida e irregular es la causa principal de muchos síntomas desagradables de los ataques de pánico, como dolor de pecho, mareos y palpitaciones. Por eso es importante ayudar a la persona a controlar su respiración.
Algunos pacientes estarán familiarizados con algún tipo de técnica de respiración, como la respiración táctica o similar, y si lo hacen, déjalos continuar; sin embargo, si necesitan su ayuda, lo mejor que puedes hacer es respirar lenta y profundamente. Los médicos señalan que NUNCA debe dar al paciente una bolsa de papel para que respire durante un ataque de pánico, ya que esto puede hacer que pierda el conocimiento.
5. Seguimiento
Quienes sufren ataques de pánico suelen ser personas ansiosas y la experiencia desagradable que ha compartido puede hacer que se sientan avergonzados o tengan miedo de volver a hablar contigo. Muestra su apoyo comunicándose con ellos de vez en cuando, llamándolos o comunicándose con ellos para ayudarlos a sentirse más cómodos con su condición.
Cuando pedir ayuda
En primer lugar, si no sabes nada sobre la persona o sus condiciones de salud, y no está dispuesta a comunicarse contigo, no trates de forzarla y llama a la ambulancia porque lo que parece un ataque de pánico también podría terminar siendo un ataque corazón otra afección potencialmente mortal.
También debes llamar a una ambulancia si el ataque de pánico no parece detenerse durante un tiempo prolongado, si una persona está vomitando y experimenta dolor en las extremidades, dolor en el pecho o dice que siente que se está muriendo. Después de todo, es más seguro llamar a la ambulancia y luego descubrir que la persona solo estaba experimentando un ataque de pánico que perder una emergencia de salud.