1. Formas creativas para mejorar la postura
Método A: "Piensa una cuerda" Intenta visualizar una cuerda que emerge de la parte superior de tu cabeza y te empuja suavemente hacia el techo. Esto puede ayudar a guiar tu sensación de posición y altura adecuadas.
Método B: "Pega con cinta adhesiva una X gigante en tu espalda". Pídele a alguien que te pegue una X gigante en la espalda, luego coloca una línea recta de cinta sobre los hombros para cerrar la parte superior de la X. Sostén cada hombro hacia atrás antes de grabar y usa cinta elástica. Lo ideal es que cambies la cinta todos los días, pero también puedes probar un corrector de postura si hacer esto te parece demasiado drástico.
Método C: Para evitar agacharte cuando caminas, siempre imagina que estás caminando con un libro equilibrado sobre tu cabeza.
Método D: Concéntrate en tus pantorrillas. Permite que tu postura y equilibrio dependan más de tus pantorrillas. Puedes hacer esto poniendo un rebote en tu paso. Liberará el resto de la parte superior del cuerpo y permitirá que se relaje. Además, asumir una postura más erguida quita presión sobre tu espalda, hombros y cuello, y te ayuda a trabajar en tus músculos abdominales.
2. Postura sentada
Método A: Siéntate derecho
Sigue estas pautas básicas para que tu postura sea tan buena como sea posible:
• Usa una silla de diseño ergonómico y ajústala a su altura y peso. Puedes intentar usar una almohada pequeña para el apoyo lumbar si una silla ergonómica no es una opción.
• Mantén tu espalda alineada con la parte de atrás de tu silla de oficina para evitar encorvarte.
• Gira el ángulo del monitor de tu computadora un poco más hacia arriba, de modo que te obligues a sentarte en posición vertical para ver mejor la pantalla.
• Al igual que con la postura de pie, mantén los hombros rectos y cuadrados, la cabeza erguida y el cuello, la espalda y los talones alineados.
• Mantén ambos pies en el suelo tan a menudo como puedas.
Método B: Toma descansos de pie Incluso si te sientas con una postura perfecta en la mejor silla del mundo, todavía necesita levantarse y estirarse de vez en cuando. Puedes hacer un poco de ejercicio o simplemente quedarte allí unos minutos. El hecho del asunto es que nuestros cuerpos no fueron diseñados para sentarse todo el día, por lo que es imprescindible que al menos te muevas de vez en cuando a lo largo del día.
3. Postura al caminar
Todo lo que necesitas hacer para mantener una buena postura es simplemente verlo como una extensión de tu postura de pie. Mantén la cabeza levantada, los hombros hacia atrás, el pecho hacia afuera y los ojos mirando hacia adelante. Asegúrate de evitar empujar tu cabeza hacia adelante.
4. Durmiendo
Usa un colchón más firme para ayudar a mantener el soporte adecuado para la espalda e intenta dormir boca arriba para ayudar a mantener los hombros rectos. No te preocupes si tratas de dormir de lado, intenta deslizar una almohada pequeña y plana entre las rodillas para mantener la columna recta y recta. Asegúrate de usar una buena almohada para brindar un apoyo adecuado a la cabeza y los hombros.
5. Postura al conducir
Mantén tu espalda contra tu asiento y tu cabeza alineada con el reposacabezas. Ajusta tu asiento de modo que tus piernas queden a una distancia adecuada de los pedales y tus brazos estén a una distancia adecuada del volante. Si tu barbilla está amontonada sobre el volante, entonces estás sentado demasiado cerca.
El reposacabezas debe ajustarse de manera que la parte central de la cabeza se apoye contra él. Inclínalo como necesites para lograr esto. Asegúrate de que no haya más de cuatro pulgadas entre la parte posterior de tu cabeza y el reposacabezas.
6. Entrena tus músculos centrales
Puedes mantener tu sistema musculoesquelético completo funcionando de manera óptima haciendo algunos ejercicios simples para apoyar tu postura. Intenta recostarte sobre tu espalda con las piernas dobladas en un ángulo de 90 grados con la rodilla, manteniendo los pies en el suelo. Tira de tu ombligo hacia tu columna vertebral y sostenga. Mantén presionado durante 10 segundos y repite ocho veces. Repite el ejercicio a diario. Respira normalmente durante el ejercicio.
7. Postura de pie
Método A: encontrar tu centro
Una buena postura tiene que ver con encontrar la alineación y el equilibrio. Coloca tus pies a una anchura de los hombros separados y párate derecho. Mantén tu peso sobre las bolas de tus pies para evitar que te quedes encorvado como resultado de descansar sobre tus talones. A continuación, mantén tus hombros cuadrados. Aunque puede parecer antinatural al principio, pronto te dominarás. Tira de tu cabeza hacia atrás y hacia arriba. Puedes hacer esto más fácil imaginando que la parte superior de tu cabeza está llegando al techo. Esto no solo mejorará tu postura, sino que también te hará lucir más alto y delgado.
Método B: Enseña a tu cuerpo cómo estar situado de pie con la espalda contra una puerta o pared, y toca con la parte posterior de la cabeza, los hombros y el trasero. No te preocupe si te sientes incómodo, para eso es el entrenamiento. Con suficiente práctica, te sentirás incómodo por no estar de esta manera.
8. Postura general
La buena postura consiste en mantener tu cuerpo en alineación. Es tan simple como poder dibujar una línea recta desde el lóbulo de la oreja a través de su hombro, cadera, rodilla y hasta la mitad de tu tobillo. ¿Puedes hacer eso? Si es así, lo tienes. Trata de usar un espejo para alinear tus orejas, hombros y caderas. Estos puntos forman una línea recta, pero tu columna vertebral debería curvarse en una "S" muy leve.