1. Una manzana al día alarga la vida
Hasta cierto punto, comer una manzana al día puede alargar la vida. Según investigadores del Departamento de Toxicología y Ciencia de Alimentos de Cornell, una manzana fresca contiene propiedades antioxidantes equivalentes a 1500 miligramos de vitamina C. Para mantener el funcionamiento del sistema inmunológico, tu cuerpo necesita vitamina C. Sin embargo, investigadores alemanes en 2009 encontraron que la vitamina C no puede evitar que te contagie de algo como un virus del resfriado o que sea menos grave. Aun así, niveles suficientes pueden reducir la duración de la enfermedad en personas sanas.
2. Abrígate o te resfriarás
Como tal, un virus es lo que causa un resfriado, no el clima frío en sí mismo. Sin embargo, hay algo de verdad en este mito de la salud parcial. De acuerdo con un estudio realizado en 2016 en el Children's Hospital de Boston, "la mayoría de las cepas de rinovirus (el virus del resfriado común) se replican mejor a temperaturas frías". Esto significa que, si bien no te contagiarás del resfriado, es más probable que el virus se de en temperaturas más bajas.
3. Las frutas y verduras frescas son más saludables que los productos congelados
Un estudio realizado en 2015 en la Universidad de California examinó ocho frutas y verduras diferentes. Si bien los resultados variaron, los investigadores encontraron que los chícharos frescos tenían más vitamina B que los congelados. Mientras tanto, un estudio realizado en 2010 por el Departamento de Salud Pública en Parma, Italia, descubrió que cuando son frescos, los vegetales como la col, la col morada, las coles de Bruselas y la coliflor mantienen más antioxidantes y fitoquímicos.
4. La sopa de pollo puede curar tu resfriado
La sopa de pollo siempre ha sido considerada como un remedio universal para todo lo aquello que te aqueja. Y, hay evidencia científica de que este plato hace una diferencia. De hecho, según el Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh, la sopa de pollo proporciona a nuestros cuerpos proteínas, vitaminas y antioxidantes que estimulan nuestro sistema inmunológico.
5. La leche es buena para el organismo
La leche es excelente para nuestro organismo, pero no de la manera que conocíamos cuando éramos niños. En aquel entonces, muchos de nosotros escuchamos que la leche nos ayudaba a tener huesos fuertes. Pero, según un estudio de 2014 publicado en el British Medical Journal, no hubo una relación entre el consumo de leche y el riesgo de fractura ósea. Con esto en mente, un estudio de 2011 de la Universidad McMaster encontró que la leche es más hidratante que el agua para los niños. Con esto, los investigadores concluyeron que la leche es mejor que las bebidas deportivas y el agua porque es una fuente de proteínas, carbohidratos, calcio y electrolitos de alta calidad.
6. El colesterol es malo para ti
Mientras que algo de colesterol es malo para ti, hay dos tipos, LDL, que es malo, y HDL, que es bueno. Según la American Heart Association, "demasiado del tipo malo, o no del tipo bueno, aumenta el riesgo de que el colesterol se acumule lentamente en las paredes internas de las arterias que alimentan el corazón y el cerebro". El colesterol alto está relacionado con un ataque cardíaco y un derrame cerebral debido a que la acumulación en las arterias, las estrecha, las hace menos flexibles y evita el flujo sanguíneo adecuado.
7. El ajo puede aliviar un dolor de muelas
Probablemente has escuchado que el ajo cura los dolores de muelas, y esto ha resultado ser cierto. El Dr. Steven Lin, autor de The Dental Diet, dice: “Cuando masticas los dientes de ajo, liberan alicina. Este es un agente antibacteriano natural y puede ayudarte con el dolor de dientes. Considera la posibilidad de masticar un trozo de ajo crudo, o enjuagar con agua de ajo”. Por supuesto, si el dolor de dientes persiste, asegúrate de que te revise tu dentista.
8. Comer antes de acostarte te dará pesadillas
Comer demasiado tarde, ya sea azúcar o algo más, afectará tu capacidad para permanecer dormido. Según el Dr. William Kormos, de Harvard Men's Health Watch, “la alimentación nocturna puede interrumpir su sueño de varias maneras, (incluida) lo que provoca un recuerdo de sueños perturbadores. Por ejemplo, comer una comida abundante, especialmente una comida alta en carbohidratos podría provocar sudores nocturnos porque el cuerpo genera calor a medida que metaboliza los alimentos. Además, el reflujo gastroesofágico (ERGE), causado por acostarse con el estómago lleno, puede desencadenar síntomas que lo despiertan".
9. Siempre debes comer tas orillas del pan
Las orillas, son la parte más nutritiva del pan. De hecho, según un estudio alemán realizado en 2002, se descubrió que la orilla del pan tiene poderosos antioxidantes, que contienen hasta ocho veces más antioxidantes que el pan en sí.
10. Comer demasiadas zanahorias volverá tu piel naranja
Si bien es difícil de creer, esto es realmente cierto. Tendrías que comer muchas zanahorias para que eso suceda. Según la Universidad de California en Santa Bárbara, las zanahorias son ricas en betacaroteno y el consumo excesivo puede hacer que el exceso de betacaroteno ingrese en el torrente sanguíneo donde no se descompone adecuadamente. Entonces, en cambio, se deposita en la piel, lo que conduce a una decoloración de la piel de color naranja llamada carotenemia. Esta es una condición común e inofensiva que afecta a los bebés cuando comienzan a comer alimentos sólidos. Sin embargo, tu cuerpo eventualmente descompondrá el exceso de betacaroteno y tu piel volverá a su color normal.