El agua es un elemento sumamente necesario para el correcto funcionamiento de nuestro organismo, ya que gran parte de nuestro cuerpo está formado por este líquido. Hasta el día de hoy, muchas personas no comprenden la importancia de beber suficiente agua y mantener nuestro cuerpo hidratado, por eso te trajimos esta lista con los efectos de la deshidratación para que tomes consciencia y comiences a incorporar más agua a tu dieta diaria.
1- Fatiga
Si te levantas cansado luego de haber dormido bien por la noche, o sientes la necesidad de dormir una siesta en la mitad del día, puede que no hayas bebido la cantidad suficiente de agua para mantener tu cuerpo funcionando. El agua es un recurso vital de energía que mantiene el ritmo de la actividad enzimática y el metabolismo acelerado. Si no bebiste suficiente agua, tu cuerpo comenzara a utilizar las reservas de tu organismo para poder llevar a cabo funciones fisiológicas esenciales, como la digestión o la eliminación de toxinas. Intenta adoptar el hábito de beber 2 vasos de agua por la mañana y antes de ir a dormir para mantener tu cuerpo hidratado durante todo el día.
2- Asma y alergias
Si tú o alguien que conoces comenzaron a sufrir de alergias repentinas, es posible que la causa no sea el polen, sino la falta de agua. Cuando estamos deshidratados, nuestro cuerpo restringe las vías respiratorias para poder conservar la mayor cantidad de agua posible. Además, a medida que el cuerpo pierde agua, la producción de histamina aumenta, y los síntomas de la alergia empeoran.
3- Hipertensión
Aunque la presión arterial varía de acuerdo a diferentes factores, uno de las causas puede ser la deshidratación. Cuando el cuerpo está bien hidratado, la sangre está compuesta por un 92% de agua, pero cuando estamos deshidratados, la sangre se vuelve más espesa y dificulta la circulación, causando hipertensión.
4- Colesterol alto
Al igual que la hipertensión, el colesterol alto tiene diferentes causas, de las cuales una de ellas es la deshidratación. Cuando estamos deshidratados, el cuerpo produce más colesterol para prevenir que las células pierdan agua. Por eso, cuando tu cuerpo activa el modo “defensa”, se pueden producir picos de colesterol
5- Problemas en la piel
Si sufres de sequedad en la piel, o eres propenso a desarrollar erupciones o sarpullido, puede que tu cuerpo no esté recibiendo la cantidad de agua que necesita. La deshidratación afecta la capacidad del cuerpo para eliminar toxinas, lo cual hace que la piel sea más vulnerable a este tipo de afecciones. Además, la falta de agua puede causar arrugas prematuras y decoloración de la piel. Para evitar que esto suceda, asegúrate de beber entre 8 y 10 vasos de agua al día.
6- Problemas en la vejiga y los riñones
La deshidratación estimula la acumulación de toxinas y ácido y genera un ambiente propicio para el crecimiento de bacterias. Las áreas afectadas por la bacteria pueden causar problemas en la vejiga y los riñones, y aumentar el riesgo de infección e inflamación en esas zonas.
7- Trastornos digestivos
La clave para el buen funcionamiento del sistema digestivo es el consumo de agua, en especial cuando el líquido está a temperatura ambiente. La falta de agua en el organismo implica la deficiencia de minerales esenciales, como el calcio o el magnesio. Estos minerales son fundamentales para el buen funcionamiento del sistema digestivo, por lo que su falta nos hace más propensos a padecer úlceras, gastritis, reflujo, etc.
8- Constipación
La constipación es uno de los trastornos digestivos más molestos y uno de los signos más claros de la falta de agua. El colon, el lugar donde ocurren las últimas etapas del proceso digestivo, es una de las principales fuentes de agua del cuerpo. Cuando estamos deshidratados, nuestro organismo comienza a obtener agua del colon, dificultando u obstruyendo el paso de los desechos por el intestino grueso. Como consecuencia, sufrimos inflamación, calambres abdominales y constipación.
9- Dolor en las articulaciones y rigidez
El cartílago, una de las partes más importantes de las articulaciones, está compuesto principalmente por agua. Por eso, cuando estamos deshidratados, el cartílago se debilita, dificultando el movimiento y funcionamiento de las articulaciones.
10- Aumento de peso
La persona que no bebe suficiente cantidad de agua es más propensa a aumentar de peso. La deshidratación hace que las células pidan a gritos nutrientes y minerales. El problema es que estos gritos pueden confundirse con hambre y, muchas veces, en lugar de recurrir a un buen vaso de agua para calmar esa sensación, terminamos comiendo de más.
11- Envejecimiento prematuro
No esperes a que los años pasen para comenzar a beber agua. La deshidratación crónica hace que los órganos del cuerpo, incluyendo la piel, comiencen a envejecer y deteriorarse más temprano que lo normal. Una vez que el proceso comienza, es difícil detenerlo.
Para poder evitar estos problemas y mantener nuestro cuerpo hidratado, se recomienda beber entre 8 y 10 vasos de agua por día. En los momentos en que realizamos ejercicio, cambiamos de ambiente o padecemos alguna enfermedad, nuestro cuerpo necesita más cantidad de agua. También debes tener en cuenta que cada día perdemos cerca de 10 vasos de agua tan solo con la respiración o el sudor, por lo que la compensación de esa pérdida es fundamental para no deshidratarnos.
Si eres fanático de las gaseosas, y beber agua te resulta poco placentero, recuerda que, mientras el agua no tiene calorías y está cargada de beneficios para la salud, una lata de gaseosa contiene 35 gr de azúcar y 140 calorías.
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