El sistema inmune es una mezcla extremadamente complicada de células, órganos y tejidos que interactúan entre sí para expulsar patógenos nocivos y otras sustancias extrañas del cuerpo. También ayuda a eliminar los subproductos de la actividad celular y destruye las células infectadas. Muchas partes diferentes del cuerpo contribuyen al sistema inmune, incluyendo el bazo, los nódulos linfáticos, los glóbulos blancos, los anticuerpos y la médula ósea, y las interacciones son tan complejas que es prácticamente imposible comprenderlas todas.
El poder del sistema inmune se muestran cuando nos falla, incluso de la manera más pequeña. Solo una bacteria perdida puede causar que el cuerpo se enferme o se contagie. Si el sistema inmune no funcionaba en absoluto, entonces desarrollaríamos problemas cada segundo, contraeríamos intoxicaciones alimentarias siempre que comiéramos algo y un sinnúmero de problemas del aire que respiramos. No duraríamos mucho.
Hay varias formas en las que puedes proteger el sistema inmunológico, y muchas de ellas se relacionan con las elecciones de estilo de vida y la dieta. Fumar, beber en exceso y privarse del sueño pueden reducir las defensas de nuestro cuerpo, por lo que deben evitarse, y se deben tomar medidas para evitar la infección desinfectando las manos cuando toques alimentos o superficies sucias. Esto ayudará a garantizar que el sistema inmunitario no reciba un trabajo adicional e innecesario y minimice la probabilidad de que bacterias dañinas encuentren su camino a través de las defensas.
Sin embargo, hay una serie de alimentos que podemos agregar a nuestra dieta que pueden ayudar a aumentar la capacidad del sistema inmunitario para hacer su trabajo. Aquí hay diez de los mejores:
Como se mencionó anteriormente, los glóbulos blancos son uno de los componentes clave del sistema inmune. Son una de las principales defensas del cuerpo contra la infección, por lo que el cuerpo necesita tener suficiente en todo momento. Se cree que la vitamina C aumenta la producción de glóbulos blancos, y los cítricos están llenos de ella. Tu cuerpo no produce vitamina C, ni almacena reservas para uso futuro, lo que significa que debes recargarlo constantemente. La ingesta diaria de cítricos es una de las mejores formas para conseguirlo, y son tan versátiles que es posible introducirlos en casi todas las comidas o como un jugo en una bebida.
Hablando de vitamina C, una de las mejores maneras en las que puede agregar algo más a tu dieta es a través de los pimientos rojos. De hecho, aunque los cítricos son el proveedor más ampliamente reconocido de este compuesto clave, los pimientos rojos en realidad contienen el doble de vitamina C que un limón o una naranja. Agregar pimientos rojos a tus papas fritas y sándwiches es una gran manera de impulsar el sistema inmunológico.
Los yogures pueden ser un refuerzo útil del sistema inmunológico. La investigación realizada por el American Journal of Clinical Nutrition descubrió que estos organismos vivos (o "bacterias amigas") pueden estimular el sistema inmunitario para ayudar a combatir las enfermedades. El yogur también contiene mucha vitamina D, que recientemente se descubrió que desempeña un papel importante en el cuidado de un sistema inmunológico saludable.
La vitamina E a veces se pasa por alto en comparación con la vitamina C, pero también juega un papel importante en el refuerzo de un sistema inmune saludable, porque es otro poderoso antioxidante. Todos los frutos secos están llenos de vitamina E, pero las almendras son una fuente particularmente buena: solo un puñado proporcionará casi toda tu cantidad diaria recomendada. Ten a mano una bolsa de frutos secos y come un puñado al día, ya que puede marcar la diferencia.
El ajo se usa en todas partes y con buenas razones. No solo es una sabrosa adición a cualquier plato, también es una mina de oro de beneficios para la salud. Su éxito en la lucha contra las infecciones ha sido reconocido durante muchos siglos, y parece que también puede ayudar al sistema inmunológico. Es un antiséptico, antifúngico y un desintoxicante natural, todos los cuales lo convierten en un aliado fantástico del sistema inmune.
Al igual que el ajo, otro súper alimento con múltiples beneficios para la salud es la cúrcuma. Su color amarillo brillante es proporcionado por altas concentraciones de curcumina, que es un antiviral y antiinflamatorio natural. La inflamación es la causa de muchas de las enfermedades crónicas y dañinas que pueden afectarte, y la cúrcuma es una excelente forma de potenciar las defensas de tu sistema inmunitario contra ellas. ¡También es delicioso!
El brócoli proporciona al cuerpo un montón de vitaminas esenciales que puedes usar en combinación para combatir enfermedades e infecciones. Contiene una gran cantidad de vitaminas A, C y E, así como una serie de antioxidantes, que se conservan mejor si se cocina lo menos posible (al igual que las espinacas), así que trata de no hervirlo demasiado. Cocinarlo o tostarlo ligeramente es una opción mucho mejor, a menos que no te importe comerlo crudo.
Como el ajo, el jengibre ha sido utilizado como remedio natural por muchas culturas que se remontan siglos atrás. La razón principal de esto es su componente clave, el gingerol, que puede ayudar a controlar el crecimiento de numerosas bacterias y microbios desagradables. Esto significa que proporciona un estímulo eficaz para los mecanismos de defensa del cuerpo contra las infecciones y las enfermedades.